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BEISBOL 007

Tiant, ultimo novato del año de la champion invernal

Por Andrés Pascual
        Los peloteros cubanos que no jugaron en la Liga Invernal, o jugaron poco, son objeto de total desconocimiento; entre el fanático de la Cuba de hoy, por el Muro político-ideológico, (especie de barrera racial más criminal, injusta y duradera que la de los dueños del beisbol de los blancos contra los negros) que le ha bloqueado a 3 generaciones el derecho a la libre información y el de aquí (el que llegó durante los 60’s), porque no tuvo al beisbol como pasión  en el nivel suficiente como para haber conocido la pelota juvenil y amateur cubana de finales de los cincuentas hasta 1961, por lo que su universo es el de la época de Ortiz, Consuegra, Isidoro León, Sombrilla Feo o Pedro Pagés. Sin que nadie se ofenda, desconocen que los mejores peloteros de Cuba están en el período 1949 y los 80’s, cuando se retiraron Tiant, Campaneris y Tani Pérez.        Algunos de esos jugadores, o no jugaron en la Liga Cubana, como Jackie Hernández, José Cardenal, Paulino Casanova, Tony Oliva, José Arcia, Jorge Lauzerique, Aurelio Monteagudo, Tito Fuentes, Campaneris o Tani Pérez; o muy poco como Luis Tiant, Lorencito Fernández, Minervino Rojas, José Martínez, Marty Martínez, Marcelino López, Mike de la Hoz, Ramón Villar, Orlando McFarlane o Joaquín Azcué.      Al término del beisbol profesional en Cuba, la mayoría de estos jugadores, que eran lo mejor del Caribe con mucha distancia del resto, actuarían en varios países como Puerto Rico, Nicaragua, Méjico, Panamá o Venezuela durante los inviernos, realizando impresionantes faenas en esas ligas, a pesar de la separación familiar; aspecto que, hasta 1994, por la imposibilidad de regresar y con la sentencia del dictador desde finales de 1961 de que “aquí no pueden regresar, son vulgares traidores”, fue un valladar al pleno desarrollo de sus condiciones en el terreno de juego: bajo ninguna circunstancia podrían jugar igual que cuando el Estadio del Cerro era su casa de invierno. A pesar de eso, entre 1962 y 1966, en Puerto Rico ganaron campeonatos de bateo Tony Oliva, Mike de la Hoz, Tony Taylor y Cuqui Rojas, además de copar otros departamentos mientras jugaron allá…En Venezuela fue increíble lo que hicieron el propio de la Hoz, Marcelino López, Campaneris, Sablón, Azcué, Monteagudo, Peña; o…Luis Tiant.      Luis Tiant jr. es hijo de una de las leyendas del beisbol cubano de la primera mitad del siglo pasado, el zurdo Luis Tiant, apodado el Carl Hubbell sepia porque lanzaba “screwball” o bola de tirabuzón, que no pudo jugar en Grandes Ligas por la estúpida e injusta barrera racial (después sufriría de la barrera política que le impidió ver a su hijo en total plenitud estelar durante 15 años).      Tiant jr. del barrio Buena Vista, en Marianao, comenzó a jugar pelota en los juveniles y su primer manager y entrenador fue el llamado Zar de la Pelota Juvenil Cubana de durante los cincuentas, Lázaro Ruiz, que dirigió el equipo Cuba de esa categoría en 1956 a la primera Serie Mundial celebrada en Méjico en la que quedo en 3er lugar, y en otras dos oportunidades más.       El pitcher derecho fue firmado primero a la Liga Mejicana, clase doble A en aquella época, en 1959 y, en 1960-61, último campeonato profesional en Cuba que se jugó sin refuerzos americanos, integró el róster de los Leones del Habana. Por su notable actuación el joven de solo 20 años fue elegido Novato del Ano por su desempeño, lo mejor de la serpentina del equipo que dirigió Fermin Guerra con, entre otros, Gonzalo Naranjo, Rene “Látigo” Valdés, Julio Moreno, Diego Seguí, Trompoloco Rodríguez o Eduardo Bauta.          Tiant actuó en 30 juegos, completó 9, ganó 10 y perdió 8 para promedio de .556, lanzó 158.2 entradas, permitió 122 hits, ponchó a 115, concedió 90 bases por bolas y su promedio de limpias fue de 2.72.       En marzo de 1961 estaba en tierra azteca…a Cuba regresó 48 años después con motivo de un documental hecho con el propósito de darle el empujón necesario con vistas al Salón de la Fama, porque “los elementos” que votan ahí o son ciegos o son miopes o dignos de un calificativo impublicable y necesitan exprimir la tragedia cubana por todos lados, porque, a fin de cuentas, ese capítulo político-social, por cualquier esquina del asunto, vende.       En 1962 Alejo Peralta, dueño de los Tigres de Méjico, le vende el contrato de Luis Tiant a los Indios de Cleveland, comenzando la carrera gloriosa del cubano en Ligas Menores de Estados Unidos. En 1964, antes de que lo subiera el club matriz, llevaba un paso impresionante en el Pórtland de la Costa del Pacífico con 15-1; pero ese año debutó con pie de inmortal ante los Yanquis en el Gran Circo, a los que les metió nueve ceros con 10 ponches y era la alineación de los Mulos que incluía a Mantle, Pepitone, Kubek, Richardson, Héctor López, Howard, Tresh, Boyer, Blanchard…que ganaron la Liga Americana.       Luis Tiant no perteneció a un grupo que “patrocinó” Ramiro Valdés y que algunos fueron enviados como elementos agitadores a la Liga Mejicana, como Asdrúbal Baró y Juan Delís, al que el coach cubano Clemente “Sungo” Carreras le metió un tiro en un pie en una acalorada discusión en la que “Cachano” defendía a Castro y que provocó que él y Baró regresaran a Cuba (el objeto de la bronca se ha desviado a otro asunto con el tiempo para proteger la actividad castrista en la Mejicana de aquella era, dirigida fundamentalmente contra Miñoso y Humberto Fernández). En ese grupo estuvieron, además de los mencionados, Andrés Ayón, Waldo Velo, Máximo García, Luis Zayas y los viajes se iniciaron en 1964 hasta los setentas; el mejor fue Ayón, elegido al Salon de la Fama de ese beisbol.      Nunca que he conversado con Luis Tiant lo he hecho desde la perspectiva del cronista, sino que he disfrutado más de los recuentos del período juvenil del lanzador en Cuba, de su breve paso por la Liga Cubana y de su impresionante actuación en el beisbol invernal de Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela, que son aspectos a los que, por regla general, no se les presta mucha atención. En la venidera elección de jugadores por Comité de Veteranos, posiblemente se disfrute la merecida del serpentinero a Cooperstown que, de forma increíble, necesitó un documental para lograrlo y la ayuda del partido demócrata, del cual fue cabildero del ex candidato presidencial en el condado Broadward, John Kerry. Si la Warner o Artistas Unidos no tienen en mente películas para Miñoso y Oliva en coordinación con Fox Sports; pues…se van a demorar y bastante, si es que llegan.

 

 

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