..Que clase de pelotero ¡‏

El 26 de Mayo de 1935, el hombre dejó el diario a un lado, acababa de leer por tercera vez la noticia del día, Babe Ruth, si usted lo prefiere, el Bambino, bateó tres jonrones y llegó a los 714….que bárbaro!!. Miró al inquieto negrito de un año, que era un verdadero remolino y le susurró a su esposa…..a lo mejor Henry nos sale pelotero.

 

Henry no nos dice mucho, Henry Louis, nos deja en las mismas, pero cuando llegamos al apellido, la cosa cambia, Henry Louis Aaron, más conocido como Hank “El Martillo” Aaron, llegó a ser pelotero…, y que clase de pelotero!!!.

De Aaron se puede escribir mucho, pero no me gusta ser muy extenso ni dar demasiados datos, solo algunos que ejemplifiquen el personaje , lo demás, si logro que usted se sienta motivado, puede leerlo en cualquier viejo recorte de diario o en alguna añeja revista …(mentira, todos sabemos que en Internet, pero no me negarán que suena más romántico).

Aaron debutó en las grandes ligas en 1954, jugó durante 23 temporadas, fue MVP solo en el año 57, pero estuvo 13 veces entre los 10 primeros de la selección.

Su longevidad le permitió participar en “solamente” 3298 juegos, y a pesar de no tener una frecuencia de jonrones por veces al bate de las mejores (entre los monstruos, por supuesto), es el segundo de todos los tiempos con 755.

En el 82 fue exaltado al salón de la fama con el segundo porcentaje hasta ese momento (97.8%) , solo superado por Ty Cobb.

Para señalar su grandeza, bastaría decir que en el año 1999, el dia de su cumpleaños 65, las Grandes Ligas de Béisbol, instauraron un nuevo premio (por primera vez nombrando a un jugador vivo), el Premio Hank Aaron, para ser entregado al mejor bate de cada liga.

Escolta a Ruth en el RF del equipo todos estrellas de siempre, y ocupó el quinto escaño entre los mejores jugadores del siglo XX, según “The sporting news”.

 

Ni en Los Bravos, ni en el equipo que Ruth debió haber brillado (Los Cerveceros), está disponible – en su honor- el número 44 .

 

De los tantos guarismos de lujo que posee, escojo algunos para condimentar la historia.

Para no aburrirlos, solo mencionaré en lo que es líder de por vida:

17 temporadas con 150 o más hits

15 temporadas con 30 o más jonrones y 20 seguidas por arriba de 20

13 temporadas con 100 o más anotadas

21 juegos de las estrellas consecutivos (y 24 en total)

2297 carreras impulsadas

1477 extrabases.

Casi nada!!!.

 

Cuentan los historiadores deportivos, que su llegada a la marca de Babe, provocó las más encontradas reacciones entre los seguidores del béisbol, muchos aplaudían al talentoso y ya veterano Aaron ,sin embargo, los que no perdonaban que Robinson hubiera roto la gran barrera menos de 30 años atrás, no asimilaban que un negro pudiera hacer añicos el record del más grande jugador de todos los tiempos, tanto así, que antes de comenzar la temporada de 1974, con 713 estacazos adornando su curriculum, fue muy seriamente amenazado de muerte. De buena tinta les comento que la cosa iba tan en serio que el editor de deportes del “Atlanta Journal” – por si las moscas- mandó a redactar un obituario. (no se si llamarlo el rey de la precaución, o sencillamente invocar a nuestros ancestros con esa sabia y a la vez popular frase……solavaya…échate pa’lla, pájaro de mal agüero),

Hasta la viuda del Babe, salió en defensa del negro, y aplacó un poco los ánimos, declarando que su difunto esposo, de seguro hubiese apoyado el intento de Aaron, por batir su propia marca.

En la primera serie de la temporada, contra los Rojos, despachó el del empate, y jugando en casa, el 8 de Abril del 74, ante una concurrencia record para los Bravos de Atlanta, de más de 50000 personas, y bateando a la derecha (igual que siempre) frente a Al Downing, dio el batazo que lo coronaba en ese momento, como el máximo jonronero de la historia.

Aún tenía baterías para más, y un cambio al Milwaukee, de la Americana , le dio un aire extra al poder batear como designado, pudiendo llegar a la increíble cantidad de 755 bambinazos (pudieran ser martillazos, no creen?)

 

El 9 de Abril del 1974, el hombre dejó el diario a un lado, acababa de leer por tercera vez la noticia del día, Hank Aaron, si usted lo prefiere, el Martillo, llegó a los 715 jonrones….que bárbaro!!. Miró a su hijo dormido, pensó en lo grande que ya estaba su muchacho para los 10 abriles que tenía y le susurró a su esposa…..a lo mejor Barry nos sale pelotero.

 

Por miguelito

(aficionado deportivo)