Blogia
BEISBOL 007

Latinos candidatos para el Salón de la Fama‏

El resultado de la votación para la Clase del 2012 del Salón de la Fama del Béisbol de las Grandes Ligas se dará a conocer el próximo lunes y en esta ocasión, hay un nutrido grupo de jugadores latinos que podrían recibir la codiciada llamada para convertirse en inmortales del deporte. Asimismo, hay otros que aunque están en la papeleta, es muy probable que pasen a la historia como buenos jugadores que no tenía los quilates para entrar.

He aquí un vistazo a los latinos que están en la papeleta oficial para la Clase del 2012.
El resultado de la votación para la Clase del 2012 del Salón de la Fama del Béisbol de las Grandes Ligas se dará a conocer el próximo lunes y en esta ocasión, hay un nutrido grupo de jugadores latinos que podrían recibir la codiciada llamada para convertirse en inmortales del deporte. Asimismo, hay otros que aunque están en la papeleta, es muy probable que pasen a la historia como buenos jugadores que no tenía los quilates para entrar.

He aquí un vistazo a los latinos que están en la papeleta oficial para la Clase del 2012

Bernie Williams
El debate a favor o en contra de que Bernie Williams se convierta en el 11er latino en entrar al Salón de la Fama del Béisbol de las Grandes Ligas no debería requerir más de cinco minutos de consideración ya que en la papeleta para la clase de 2012, no hay nadie mejor cualificado.

Por 16 años, el guardabosque puertorriqueño fue pieza clave de la dinastía de los Yankees de Nueva York y aunque sus estadísticas de temporada regular no son algo que vuela los sesos, su legado en la postemporada y su habilidad de pegar el hit oportuno -- a todo esto siendo una de las figuras de mayor clase y elegancia en el deporte -- debería ser el estándar mediante el cual se mida su rol en la historia del béisbol.

Su promedio de por vida de .297 es digno de una carrera de 16 temporadas, pero son sus 22 cuadrangulares en la postemporada -- superado sólo por Manny Ramírez -- lo que debe llevarlo al Salón de los Inmortales.

Juan "Igor" González

Este es su segundo año de elegibilidad para el ex pelotero de los Texas Rangers. En su primera aparición, González fue nombrado en el 5.2% por ciento de las papeletas, en parte porque su nombre para siempre ha sido manchado con el escándalo de las esteroides.

González fue otro jugador que tuvo un impacto inmediato tras su llegada a tiempo completo a las Grandes Ligas. A los 22 años, lideró la Liga Americana en cuadrangulares con 43 en 1992 y volvió a repetir la hazaña en 1993 con 46 cuadrangulares.

Entre 1996 y 1999, no había bateador más poderoso en la Liga Americana. González logró combinar su poder con un swing más corto, lo que lo convirtió en una amenaza que podría batear con poder, pero con efectividad y contacto. Sin embargo, ese periodo de su carrera duró poco y debido al hecho de que su presencia y esencia como jugador elite fue relativamente corto -- a pesar de que jugó en 17 temporadas -- impedirá su elección.

Edgar Martinez
Al sol de hoy, Martinez es el estándar mediante el cual se mide a los bateadores designados al punto que el trofeo para el mejor bateador designado lleva su nombre. Como se ha escrito en muchas ocasiones, los electores tienen cierto tipo de prejuicio contra jugadores unidimensionales, pero el caso de Martínez es uno que amerita un análisis detenido.

Martinez jugó 18 temporadas, todas con los Marineros de Seattle, en dónde promedió .312, incluyendo un .356 en 1995. Por siete años consecutivos (1995 a 2001) tuvo más de 580 apariciones al plato, fue un siete veces Todos Estrellas y pegó 309 cuadrangulares.

A Martínez, junto a Ken Griffey Jr., Alex Rodríguez y Randy Johnson, se le acredita con haber puesto la franquicia de los Marineros en el mapa del béisbol de las Mayores y aún sigue siendo un ícono de la ciudad de Seattle. Martínez también dejó su marca en el béisbol invernal al haber, en 1991-92 promediado .423 con los Metros de San Juan, en la Liga Puertorriqueña, hazaña que fue igualada 10 años más tarde por José Vidró.

Vinny Castilla
Castilla definitivamente dejó su marca como uno de los mejores jugadores de Grandes Ligas nacidos en México y fue un recio bateador, especialmente entre 1995 y 1999. Sin embargo, el hecho de que jugó la mitad de sus 16 temporadas en las Mayores con los Rockies de Colorado en los ojos de muchos se empañan sus 320 cuadrangulares de por vida.

Ofensivamente hablando, los 320 jonrones lo cualifican, pero el resto de sus estadísticas no comparan con la gran mayoría de los miembros des Salón de la Fama. Castilla, en 167 temporadas, promedió .276 con 1,105 carreras empujadas, esto a pesar de haber liderado la Liga Nacional en el 2004 con 131 RBIs.

Otro detrimento a la elección de Castilla es que cuando intentó hacer la transición a la Liga Americana con los Rays de Tampa Bay, su promedio fue de .219 y sus últimos tres años como jugador activo estuvieron plagados de lesiones y malos ratos.

Javy López
López subió como la espuma a las Grandes Ligas con los Bravos de Atlanta, pero nunca tuvo el gran impacto que se esperaba. En su primera temporada como receptor titular, una serie de lesiones lo limitó a sólo 80 partidos en el 1994 y salvo a una temporada -- en el 2004 con los Orioles de Baltimore -- nunca pudo jugar más de 130 partidos.

En 15 temporadas, la mayoría de ellas con Atlanta, López promedió .287 con 260 cuadrangulares y 869 carreras empujadas, números que en su faz no comparan con otros miembros del Salón de la Fama.

Rubén Sierra

Temprano en su carrera, muchos comparaban a Sierra con Roberto Clemente, en parte por su físico y en parte por su juego multidimensional. En 1989, cuando apenas tenía 23 años, Sierra lideró la Liga Americana en bases conseguidas, triples y carreras empujadas para terminar segundo en la votación para Jugador Más Valioso, perdiendo contra Robin Yount.

Tres años más tarde, cuando Texas lo envió a los Atléticos de Oakland en un cambio que incluyó a José Canseco, su carrera se vino al piso al punto de ser ridiculizado por el mánager Tony LaRussa, quien lo tildó como un "idiota" después de que fue cambiado a los Yankees en 1995.

Sierra jamás volvió a jugar una temporada completa y acabó en un momento dado en la Liga Mexicana hasta que tuvo un resurgir con los Yankees entre el 2003 y el 2005. Un cuatro veces Todos Estrellas, Sierra no tiene las credenciales estadísticas ni la trayectoria para llegar al Salón de la Fama, muy a pesar del potencial que presentó en 1986 cuando terminó sexto en la votación para Novato del Año en la Liga Americana.

10127546B%257EJuan-Gonzalez-1996-ALDS-Game-4-Home-Run-Posters.jpg

AUTOR:

Javier Maymí

comenzó su carrera como periodista deportivo en 1989 con el diario The San Juan Star en Puerto Rico y ha sido corresponsal para The Associated Press, Reuters, The Philadelphia Inquirer y Baseball America, entre otras publicaciones. Actualmente es editor de ESPN.com y de ESPNdeportes.com. Te puedes comunicar a través de jmaymi@yahoo.com.

0 comentarios