Blogia
BEISBOL 007

La familia Magallanera

 

Luis Cisneros Cróquer

EN CARABOBO se es Magallanero  a través de la herencia del árbol sembrado por los fundadores y promotores del Valencia Industriales. Y hay que recordar que entre estos fundadores figuraron capitanes de industria como Armando Branger y, el ex presidente de la Cámara de Industriales de Carabobo como Julio Ramírez Borges. En esa pasión deportiva brillo sin duda Ramón Branger, a quien Valencia recuerda como uno de sus queridos hijos; pero también actuaba el Dr. Luis Fernando Wasdkier, nuestro querido "gordo" con quien comenzamos a jugar bowling en las canchas de las Cocuisitas e integramos (equipo de primera) junto a él y otros compañeros bolicheros: El inolvidable "Negro" Juan Gutierrez , "Papelón" Teófilo Martínez y "Chicho" Quintero en el año 1955, Juegos Nacionales del año Cuatricentenario. EN ESTO DIAS me comentó uno de los magníficos lanzadores de los "Pericos" Industriales, Mike Fresneda, que había conversado con Teodoro Obregón, el campo corto estrella del equipo y que por los momentos está radicado en Margarita. Tenemos un recuerdo del "Colorado" Monasterios, a quien Santiago Sánchez González, Gerente del equipo, quería mucho y se la pasaba por los predios de Radio 810; era este jugador un caballero del deporte en el campo y fuera de este. También recuerdo a otro antesalista de origen cubano, de apellido Martínez, quien además de ser un señor en toda la extensión de la palabra, dedicó mucho tiempo a buscar talentos en los municipios foráneos del estado. Era un excelente profesor de educación física y una de las cuestiones que siempre nos comentaba tenía que ver con las condiciones físicas de los muchachos, la desnutrición, entre otros males. En las tribunas, primero del Estadio Cuatricentenario, que después se bautizaría con el nombre de José Bernardo Pérez, reinaba siempre la alegría. Valencia, que había sido sede de un buen béisbol en los años treinta y cuarenta, revivía glorias pasadas y despertaba el interés de la juventud por una divisa propia que, comenzó con éxito pleno y se vistió de Venezuela para representarlos y ganar la Serie del Caribe. La victoria se celebró con ganas en los Estudios de Radio 810 a través de cuyas ondas se transmitían los juegos. Fue en el estelar programa de las 8 y 10, y están en buenas manos las fotos de esos gratos recuerdos. ALÍ ROJAS, "El Perico",  encarnaba la afición por el equipo, y en su negocio sobraba la bien fría y el comentario apasionado de los juegos del momento, de las actuaciones de aquellos importados esenciales del equipo y que luego figurarían en las Grandes Ligas, hasta del filipino Bob Balsita; de Mundito González joven y animado valenciano que no se perdía un juego y de la presencia de Pancho Pepe Cróquer al frente del micrófono y alentando en sus comienzos a Delio Amado León, y en otra parte iniciándose Carlos Tovar Bracho y con mucha clase el Premier de Maracaibo. Recuerdo nítidamente la última noche cuando Pancho Pepe transmitió béisbol en ese Estadio; había llovido mucho y Pancho se vino con el auto con el cual correría en Barranquilla el siguiente domingo, lleno de grasa y agua la braga de corredor que traía, se metió en la caseta y cumplió esa jornada...ESE ESTADIO Y ESE EQUIPO tienen para mí honda significación. Había integrado un equipo de transmisión de La Voz de Carabobo, para el Campeonato Nacional de Béisbol Amateur años 1955, y con el cual se inauguró el Estadio,  junto a Edgar Guarenas, Alberto Ochoa Rotjes, José Rafael Fajardo Peña (Pepe Faja), Nelson Jiménez, quien trabajaba en la cauchera Firestone y jugaba campo corto y lanzador del equipo de Los Periodistas, y como promotores comerciales Luis Núñez Pérez y Amilcar "Kilo" Gómez. Estos últimos habían negociado el tiempo con Don Rafael Betancourt "Mister Flay", y nos pagarían "algodón" por los servicios prestados. A mí como me tocaron cien bolívares lo que era "un realero", que se unieron a lo que ganaba semanalmente como cobrador de la casa de comercio de Los Hermanos Dewgitz, con Don Carlos y Don Oscar, inolvidables patronos de corazón como del tamaño de la Catedral. Esos recuerdos llegan con nitidez ahora, en estos instantes cuando guardo reposo y mi mente está jugando con esas imágenes que constituyen sustancia de la vida. Y que me removió Mike Fresneda cuando me habló de Teodoro Obregón.

 

0 comentarios