Comentarios de un Grandeliga Cubano /

Por Miguelito de la Hoz

 

 

 Ex jugador cubano de Grandes Ligas

Hay algo que siempre me pega bien duro internamente y es cuando escucho a periodistas y fanáticos de países de la zona del Caribe decir que ellos son los mejores.

Eso no podían decirlo medio siglo atrás, porque  ellos tenían que ir a Cuba antes de la catástrofe nacional a reclutar peloteros de nuestra isla, en la cual teníamos jugadores para cubrir nuestras necesidades en los cuatro equipos del torneo invernal y nos sobraban jugadores que tenían que estar en la liga del pasillo esperando que Venezuela, Puerto Rico, Nicaragua y Panamá vinieran a contratarlos, pues esas ligas empezaban tres semanas más tarde que la nuestra.

Me gustaría sacar a la luz pública la razón de por qué me duele tanto internamente cuando escucho a estas personas hablar  de la cantidad de  jugadores que ellos tienen en estos momentos en las Grandes Ligas de Estados Unidos. Recuerdo yo que cuando la catástrofe cubana decidió por no tener más béisbol profesional en nuestra Isla de Cuba y tuvimos que ir a jugar a otros países del Caribe como lo era la Republica Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Nicaragua y Panamá.

Cuando ellos hablaban de algunos de nosotros siempre nos llamaban El Cubano Tony Taylor, El Cubano Tony Oliva, El Cubano Octavio (cookie) Rojas etc., etc., etc., por respeto a aquellos que llegaron antes que nosotros a esas tierras y que pusieron el nombre de Cuba bien alto.

Recuerdo yo que cuando no hubo mas liga invernal en Cuba y fui a jugar a Puerto Rico muchos fanáticos que conocí, incluyendo a mi coach del equipo Senadores de San Juan donde jugué ese ano de 1961-62 llamado Juan Carrero, el ya era un hombre como de unos 58 años.

Don Juan me hablaba del cubano Alejandro (El Caballero) Oms, natural de Santa Clara, provincia de las Villas y que el vio jugar en su pueblo natal de Mayagüez cuando era niño.  Me contaba el señor Juan Carrero que nunca había visto ningún pelotero de la calidad de el.

En mi primer año en la liga Invernal de Puerto Rico, donde fui campeón bate con average de 354, pensé yo que era el primer cubano en obtener ese mérito, y me contaban mis fanáticos y me lo dijo también el Sr. Carrero que antes que yo lo fuera, hubo un jugador cubano que vino a Puerto Rico con el equipo de Ponce, Fernando (Bicho) Pedroso conocido por los cubanos de mi edad y mayores, que yo por haber jugado en la liga cubana con el equipo Almendares y que Bicho Pedroso como le llamábamos cariñosamente en Cuba y en Puerto Rico le cambiaron el apodo de bicho para pajarito Pedroso por ser el sobrenombre Bicho una mala palabra en esa isla; el había sido campeón bate muchos años antes que yo lo fuera.

Cuánto honor para mí que ya por esos lares nuestros hermanos ya habían puesto el nombre de nuestra isla en un pedestal bien alto. También me pasó cuando jugué en Venezuela donde me hablaban del cubano Manuel (cocaína) García que llegué a conocerlo personalmente; champion pitcher y bateador de 300’s porque podía jugar el outfield y exaltado al salón de la fama en Venezuela en 1992.

Y si sigo hacia Méjico hay cientos de cubanos que pusieron el nombre de nosotros bien alto también. Si estos hombres y los que vinieron después de ellos los peloteros de mi generación también dejamos huellas en esos países, ¿por qué no hacer lo mismo los peloteros que vienen llegando de cuba en estos momentos?

Todos somos cubanos y ustedes pueden seguir llevando a esos países la tradición que quedo pasmada hace ya medio siglo por la tremenda catástrofe nacional.

Sigamos adelante los que han podido escaparse de la cárcel grande y pongamos de nuevo el nombre de nuestro país en el número uno como lo hicieron nuestros antecesores.

Por Miguelito de la Hoz

 

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