Carlos Zambrano con otra actitud

MESA, Arizona -- Carlos Zambrano rebajó unas 15 libras (casi 7 kilos) con una nueva dieta y el as venezolano de los Cachorros de Chicago también quiere reducir otra cosa esta temporada: sus arranques de ira.

El jueves, al presentarse para iniciar la pretemporada, Zambrano se quitó su gorro y mostró un corte de pelo conservador, sin mechitas ni nada llamativo. Su nueva imagen era la que tenía cuando era un pelotero más joven.

"Me siento como alguien nuevo. Me siento otra vez como un novato. Por eso tengo este corte de pelo", dijo Zambrano.

El derecho también luce más delgado y declaró que está en la mejor condición física desde que era un novato y pesaba menos de 200 libras (91 kilos). Ahora pesa 260 libras (118 kilos) y espera bajar otras cinco antes del inicio de la campaña al seguir los consejos de un nutricionista.

Zambrano calcula que rebajó entre 12 y 15 libras (6 y 7 kilos) mediante una nueva dieta que comenzó en diciembre.

También expresó que no está orgulloso de su desempeño la temporada pasada, cuando tuvo marca de 9-7 y en dos ocasiones estuvo en la lista de lesionados, primero por un problema en la corva y luego por espasmos en la espalda.

Lo otro que no le gustó fue su mal genio. La campaña pasada, Zambrano fue suspendido seis partidos por protagonizar un altercado con un umpire en el que lanzó la pelota a los jardines.

Ahora quiere comportarse con serenidad.

"Créanme. Creo que ya pasé la etapa donde todo me ponía furioso", dijo el pitcher de 28 años. "Es por eso que verán a un Carlos Zambrano sonriendo y bromeando con todo el mundo".

Zambrano relató que pasó el invierno en Chicago, pero se fue a Arizona a inicios de febrero para adelantar su preparación de pretemporada.

"Soy un tipo orgulloso y obviamente no me gustó la temporada que tuve el año pasado", dijo.

Zambrano reconoció que hubo momentos durante 2009 que no estuvo a gusto.

"Hubo días en que me divertía, en otros no. En otros casos estaba frustrado", resaltó.

Y durante el receso tuvo que escuchar el que su nombre fuese mencionado en rumores de canje, por más que su contrato incluye una cláusula de veto. Es el contrato que firmó en agosto de 2007 por cinco años y 91,5 millones de dólares.

"Tuve que decirle a mi hija que cuidado que teníamos que mudarnos. Es doloroso ver a tus hijos llorar", declaró Zambrano.

"Todo el mundo estaba hablando de canjes ... Creí que era inminente, pero (el gerente general) Jim (Hendry) nunca me mencionó nada".

Zambrano reveló el jueves que ya no utilizará el cutter en su repertorio esta campaña debido a que cometió muchos errores con ese pitcheo en la pasada.

Al iniciar 2010 con una marca de por vida de 105-68 y 3.51 de efectividad en nueve campañas, el venezolano dice que el éxito de los Cachorros esta temporada depende en gran medida que sea el pitcher que todos esperan de él. Eso significa ser el as de la rotación.

"Carlos viene serio este año. Creo que Carlos quedó avergonzado por lo del año pasado", dijo el manager Lou Piniella. "Lo necesitamos ... No hay nada que impida que pueda ganar 18 juegos".