Torrealba quiere aportar a los Padres
PEORIA, Arizona -- Dice Yorvit Torrealba que los Padres fueron claros con él cuando lo firmaron, que lo traían para que fuera el sustituto del joven Nick Hundley en la receptoría.
El venezolano no se ve nada molesto con eso, pero si algo nos dicen sus últimos años en Colorado, es que en cualquier momento podría volver a convertirse en titular.
"Me dijeron que querían a alguien que ayudara un poco a Nick", dijo Torrealba en las instalaciones de los entrenamientos de los Padres en Peoria, Arizona. "Obviamente es él que va a estar jugando. Voy a estar segundo, tratando de ayudarle lo más que pueda en el pitcheo y en el equipo."
Efectivamente Torrealba, quien firmó por un año y US$1.25 millón con San Diego para el 2010 (con una opción de US$3.5 millones del equipo para la campaña siguiente), está segundo en la lista de receptores, detrás de Hundley, quien viene de batear .238 en 78 partidos a sus 26 años de edad en el 2009.
Si bien es cierto que ha llegado Torrealba a ayudar a Hundley, también es verdad que el oriundo de Caracas sigue bien capaz de aportar en un equipo a alto nivel. Eso quedó demostrado una vez más en el 2009 con los Rockies, cuando en la recta final Torrealba una vez más se quedó con el puesto de cátcher y ayudó a Colorado a conquistar el comodín de la Liga Nacional.
Mientras los Rockies subían en las posiciones, el receptor de 31 años de edad bateó .341 y .313 en agosto y septiembre, respectivamente, dando batazos oportunos uno detrás del otro para totalizar 27 empujadas cruciales en el último mes. Para la campaña tuvo un brillante promedio de .488 con corredores en posición de anotar, rumbo a una temporada completa de .291 de average en 213 turnos, incluyendo porcentaje de embasarse de .351.
"No sé ni cómo explicarlo", expresó Torrealba sobre su habilidad de batear en momentos de presión. "La concentración cambia un poco. Temprano en la campaña no sé si trato de hacer demasiado, pero cuando el juego está en la línea como que me concentro un poquito más y uso todo el terreno, para irme con el pitcheo. Eso es lo que me ha ayudado."
Esa proeza de Torrealba con el bateo-al menos a la hora buena-ha venido después de varios años en Grandes Ligas cuando era conocido mayormente por su defensa, empezando con los Gigantes de San Francisco al principio de la década pasada. De hecho, afirma el veterano que al llegar a la Gran Carpa una de sus mayores influencias en el béisbol fue el receptor titular de aquel entonces de los Gigantes, el boricua Benito Santiago.
"Me ayudó no sólo en el terreno, sino fuera también. Prácticamente me trató como un padre. Aprendí mucho sobre cómo llamar el juego. Cómo aprovechar la habilidad de los pitchers, especialmente los abridores para que lanzaran seis, siete entradas.
"Fuera del terreno compartí mucho con él", continuó Torrealba sobre Santiago. "Me enseñó mucho sobre el estilo de vida aquí en Estados Unidos."
Ese manejo de los lanzadores, en el que se ha destacado Torrealba, se le hace más fácil al quedarse en la División Oeste de la Liga Nacional, donde ha jugado en cada una de sus ocho campañas completas en Grandes Ligas, menos la segunda mitad del 2005, cuando estuvo con los Marineros de Seattle.
Por eso llega a San Diego mucho más familiarizado con los lanzadores del equipo.
"Los conozco", dijo Torrealba al respecto. "Es una ventaja tantos juegos que me los he enfrentado. Ya tengo una idea de cómo quecharles."
Torrealba afirma que ahora mismo se encuentra casi en condiciones para jugar, y no se le nota sobrepeso alguno después de participar en la pelota invernal de su país con los Bravos de Margarita.
"Casi un 100% ya", dijo el receptor sobre sus condiciones físicas ahora mismo. "Estuve jugando en Venezuela, así que no estuve tan atrasado. Diría un 90%."
LA SEGURIDAD DE SU FAMILIA
Un tema lamentable para Torrealba es el susto que pasó en junio pasado cuando su hijo, junto a dos tíos de éste, fue secuestrado en Venezuela. Fueron liberados los tres a unas horas de su rapto, pero tal suceso impacta a cualquiera. Para reducir el riesgo de una repetición, su esposa y su hijo ya residen en Estados Unidos.
"Obviamente es preocupante con mi madre y mi hermana allá (en Venezuela), pero mi esposa y mi hijo están en Estados Unidos", dijo Torrealba. "Nos mudamos a Florida, y le gusta (a Yorvit Eduardo)."
¿Entonces, está Yorvit más tranquilo en ese aspecto este año?
"Mucho más tranquilo."
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