Sandoval pilar de Gigantes de San Francisco
No es ningún secreto que los Gigantes de San Francisco se quedaron cortos de la postemporada el año pasado por faltarle más ofensiva para apuntalar a uno de los mejores cuerpos de lanzadores de la Liga Nacional.
Entonces, se suponía que el gerente Brian Sabean corregiría el problema durante el receso. Mark DeRosa y Aubrey Huff, las principales adquisiciones hechas, no representan una solución y parece que los Gigantes tendrán que depender más que nunca de Pablo Sandoval.
El venezolano es por lejos la gran figura ofensiva del equipo tras una campaña en la que bateó para .300, con 25 jonrones y 90 remolcadas.
Hasta ahora, Sandoval ha cumplido con las expectativas y algo más. Pero quizás tenga que cargar demasiado al equipo.
Con la llegada de Huff para cubrir la inicial, Sandoval podrá concentrarse exclusivamente en la tarea como el tercera base.
Pero la gran interrogante es si los Gigantes podrán generar suficiente ofensiva con una alineación en la que están Bengie Molina, Aaron Rowand y Juan Uribe. No se trata de un grupo que mete miedo.
Tampoco ayuda que el segunda base Freddy Sánchez arrancará el año en la lista de lesionados.
¿Es una exageración decir que estuvieron mal? Claro que no. Quedaron en el décimo puesto entre los 14 equipos de su circuito en cuanto a carreras anotadas y ello conspiró en contra de un cuerpo de lanzadores que compiló la segunda mejor efectividad de la Nacional.
También fueron los penúltimos en las mayores con su total de jonrones y los últimos con su porcentaje de embase de .309.
Igual ganaron 88 partidos al tener un pitcheo encabezado por Tim Lincecum, quien repitió con el premio Cy Young y el también lanzallamas Matt Cain.
El manager Bruce Bochy planea tener a Sandoval como tercero el bate, seguido por Huff, DeRosa y Molina.
DeRosa viene de una campaña en la que sus 23 jonrones con Cleveland y San Luis constituyeron su máximo total en una temporada. Su puesto es en el jardín izquierdo, pero tiene la capacidad para desempeñarse en el bosque derecho e incluso en el cuadro.
Se suponía que el boricua Molina le había dicho adiós al club al declararse agente libre, pero no encontró ofertas atractivas y terminó regresando a San Francisco.
Aunque ha promediado casi 17 jonrones y 85 impulsadas en tres campañas con los Gigantes, Molina afronta las dudas que se generan cuando un receptor alcanza los 35 años de edad y el equipo tiene en lista de espera a su cotizado prospecto Buster Posey.
El torpedero colombiano Edgar Rentería tendrá la motivación de redimirse tras el peor año de su carrera con el bate, uno en el que su promedio cayó a .250 e impulsó 48 carreras.
Sánchez llegó procedente de Pittsburgh para la recta final el año pasado, pero no pudo hacer mucho por una lesión en la rodilla izquierda y una operación en el hombro izquierdo que demorarán su debut al inicio de la temporada. El dominicano Uribe (.289 con 16 jonrones) tapará el agujero mientras tanto y de vez en cuando sustituirá a Rentería.
En cuanto a los jardines, Nate Schierholtz y John Bowker pujan por tomar la posta en el derecho, junto con Rowand y DeRosa. Rowand da garantías en la defensa, pero su puesto en el orden ofensivo no debe ser como primero tras un promedio de embase de .319.
El retiro de Randy Johnson produjo el único cambio en cuanto a la rotación y su puesto será cubierto por Madison Bumgarner, un prodigio de 20 años que brilló con una efectividad de 1.80 en cuatro apariciones en el cierre del año pasado al tener su primer sorbo en las mayores.
Bumgarner seguirá los pasos de Lincecum y Cain, dos lanzadores que surgieron en las filas del equipo.
Lincecum ya lleva dos Cy Youngs en cuatro años de carrera. Ganó el segundo con apenas 15 victorias, pero se lució con cuatro juegos completos, 225 innings y 261 ponches. Cain también ha estado sólido como el número dos en los últimos cuatro años.
En tanto, el puertorriqueño Jonathan Sánchez tuvo marca de 8-12 y 4.24 de efectividad, pero lanzó un juego sin hits y el equipo espera que dará un paso adelante en cuanto a su potencial. También se beneficiaron de que Barry Zito (10-13, 4.03) mejoró su desempeño y es un zurdo que no está mal para ser el cuarto abridor.
El bullpen está bien armado, con el cerrador Brian Wilson (79 rescates en dos temporadas). Jeremy Affeldt (1.73 en 74 juegos) y Sergio Romo serán los preparadores.
Tal vez los Gigantes no tendrán la suficiente munición con sus bates para alcanzar a los Dodgers en la división Oeste, pero tienen el talento para estar de lleno en la lucha por el wild card.
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