Atléticos con pocas posibilidades

  Ben Sheets y Justin Duchscherer comparten una característica bastante rara. Ninguno lanzó en las mayores el año pasado y ahora son las torres de la rotación de abridores de los Atléticos de Oakland.

Sheets viene de operarse el codo derecho, mientras que Duchscherer cargó con dolencias en el codo, cadera, espalda y hasta una depresión. Pero, de todas formas, la presencia de ambos la dará otra dimensión a una rotación que el año pasado tuvo a abridores novatos en 116 juegos.

Apartados de los playoffs las tres campañas anteriores, los Atléticos han decidido que arriesgar vale la pena y por eso desembolsaron 10 millones de dólares en los servicios de Sheets, quien antes de la operación había pasado seis veces en la lista de lesionados.

Si logra estar sano y reconciliado con el nivel que le valió ser cuatro veces llevado al Juego de Estrellas, el derecho de 31 años podría ser una ficha muy valiosa. Puede ayudarles a estar en la lucha por el título del Oeste de la Liga Americana y por el otro como anzuelo en un canje por prospectos.

"¿Qué si hay un riesgo? Claro que sí", admitió el gerente general Billy Beane cuando se anunció la contratación de Sheets. "En la vida hay que rifársela un poco. Se trata de alguien que ahora mismo está en la plenitud y que ha logrado grandes cosas en el pasado".

Otro beneficio es que Sheets servirá como maestro a Dallas Braden, Brett Anderson y Trevor Cahill, los prometedores jóvenes abridores que completan la rotación.

Y Oakland cuenta con un bullpen sólido para complementar la tarea de los abridores. El cerrador es Andrew Bailey, quien tomó el puesto tras la lesión de Joey Devine y terminó llevándose el premio al Novato del Año con sus 26 rescates y 1.84 de efectividad. Devine ahora vuelve recuperado para ser preparador mesa, junto a un grupo que incluye también a Brad Ziegler.

"El perderme un año entero me permitió concentrar en todo. Me siento renovado", dijo Sheets, cuya marca a lo largo de ocho campañas con Milwaukee fue 86-83 y 3.72 de efectividad.

Su llegada no fue la única novedad dentro de un club que se movió bastante durante el receso después de sufrir 75 derrotas por segunda temporada seguida y quedar en el último lugar del Oeste de la Liga Americana.

Oakland tiene un nuevo jardinero central en Coco Crisp y estrena tercera base con Kevin Kouzmanoff, cuyo arribo implicó que Eric Chávez pasara a la inicial.

Kouzmanoff aterriza tras un canje con San Diego, donde disparó 18 jonrones y produjo 88 carreras jugando en un estadio que no es favorable para los bateadores.

Toda la intriga en el cuadro interior se centra en quién ocupará más tiempo en la inicial. Chávez es el jugador mejor pagado de la franquicia y el piloto Bob Geren quiere mantener su bate en la alineación por más que sólo ha visto acción en 31 juegos las pasadas dos campeones debido a lesiones. Pero ponerlo significa frenar el desarrollo del prospecto Daric Barton, quien pegó tres jonrones e impulsó 24 carreras en 54 partidos.

El veterano Mark Ellis (61 remolcadas) sigue en la intermedia y es un bate productivo en la parte baje del orden ofensivo. Cliff Pennington (.279), quien pese a su escasa experiencia no desentonó en los últimos dos meses tras encargarse del campocorto tras el cambio de Orlando Cabrera a Minnesota.

Geren ha dado luz verde a la agresividad en las bases y el año pasado se totalizaron 133 robos, 41 de la autoría del jardinero Rajai Davis, para quedar cuartos en las mayores. La adición de Crisp, si se ha recuperado de la dolencia en el hombro que le costó la segunda parte de la pasada campaña, aumentará aun más la búsqueda de robos. Ryan Sweeney en el derecho completa el trío de jardineros.

El único bateador comprobado de large metraje es el designado Jack Cust, cuyo flojo promedio de .240 se compensó con sus 25 jonrones y 70 remolcadas. Kurt Suzuki (15 jonrones y 88 producidas) sigue como el catcher.

La conclusión es que Oakland tiene una rotación que promete y un excelente bullpen, pero parece condenado a sufrir a la hora de producir carreras y ello le deparar un repetir una temporada similar a la previa.

Este artículo no estuvo sujeto a la aprobación de Major League Baseball ni sus equipos.