Ozzie Guillén en tensión con Medias Blancas...¡
Glendale.- La situación entre la familia Guillén y la gerencia de los Medias Blancas de Chicago se encuentra en un punto álgido.
El hijo del manager, Oney, quien trabajaba en el departamento de búsqueda de talentos, renunció hace unos días debido a un impasse con la organización. Por su cuenta personal de Twitter, Oney comentó que el equipo quería moderar sus publicaciones y todo lo que escribía en dicha red social.
Aquello molestó tanto a Ozzie que le recomendó a su hijo que saliera del equipo, lo cual terminó de generar tensión entre la familia Guillén y la gerencia de los patiblancos.
Sin embargo, el manager de los Medias Blancas, quien aspira a y confía en repetir el campeonato obtenido en 2005, no deja que la controversia gane terreno fuera de su oficina en el Camelback Ranch, complejo primaveral de la organización.
El viernes en la noche, Ozzie se refugió en su casa junto a su familia y amigos, y celebró por todas las bendiciones que le ha dado la vida y le depara el futuro. Pero durante la velada, amenizada por la música de Los Adolescentes y el grupo Aventura, el conflicto con la gerencia de los Medias Blancas acaparó la escena.
"Ellos perdieron a una gran persona del beisbol, mientras que yo siempre la tendré a mi lado", sentenció Ozzie Guillén en medio de la cena. "Se metieron con lo más sagrado para mí, con mis hijos. Está bien, no hay ningún problema con eso, porque no hay mal que por bien no venga. En algún momento le tocará a él (Kenny Williams)", agregó.
Por su parte, Oney, quien fue firmado por los Medias Blancas en 2006 como pelotero y en 2009 lo transfirieron al área de cazatalentos, recibía llamadas y mensajes de texto en los que le hacían ofertas de empleo.
"Quieren que haga programas de radio, que monte mi propia página web; también me están proponiendo trabajar con una agencia de peloteros. Esto muestra que no hice nada malo con los Medias Blancas, eso la gente lo sabe, por eso me ha llamado todo el mundo. Siempre he sido polémico y no porque mi papá sea Ozzie Guillén", dijo Oney, luego de jugar golf con Andruw Jones.
Los problemas extraterreno entre Ozzie y Kenny Williams se iniciaron en el instante cuando el gerente general del equipo comenzó a sentirse opacado por la figura e imagen del número 13 de Chicago.
En un primer momento, Williams se incomodó con Guillén por la apertura de la cuenta en Twitter que éste hizo hace un mes, luego le prohibió la creación de una página web, que iba a ser auspiciada por Major League Baseball y que había tenido la aprobación del equipo, porque significaba publicidad y lucro para ambas partes.
"Con eso de la página web nos quitaron un poco de real, pero eso es lo de menos. Lo importante es que nosotros estamos bien, estamos unidos y seguimos hacia delante", dijo Ozzie, quien antes de la renuncia forzada de su hijo, y de toda la controversia que se ha generado en torno a él, estaba indignado por la prohibición que Williams le hizo a Don Cooper -coach de pitcheo del equipo- para tener un programa de radio en el que se iba a ganar 20 mil dólares al año. "Es una actitud hipócrita, porque nada de lo que hemos tratado de hacer tiene que ver directamente con el equipo. Nosotros no vamos a revelar nuestras confidencias. No somos estúpidos", expresó Ozzie. "Él tiene sus negocios y sus cosas y es gerente del equipo, nadie le dice nada", agregó.
La prensa de Chicago se ha inmiscuido en la situación. Así lo dejó entender Phil Rogers, columnista del Chicago Tribune: "La organización se encuentra en una encrucijada, seguir con el hombre que le ha dado éxitos o continuar con otro que ha estado en las sombras".
Mientras la situación se despeja los Guillén se fortalecen y los Medias Blancas se fragmentan, en un año en el que cuentan con un gran equipo.
Billy Russo
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