Marlins de Florida quieren el cielo y las estrellas

  Fredi González está entre la espada y la pared. Pese a tener una nómina de las más frugales, los Marlins de la Florida han mejorado su total de triunfos desde que el manager cubano tomó las riendas. Pero, ahora, los directivos del club quieren el cielo y las estrellas.

Sin andarse con vueltas, el propietario Jeffrey Loria pide avanzar a la postemporada por primera vez desde que en 2003 conquistaron la Serie Mundial.

Con todo y que el año pasado quedaron segundos en el Este de la Liga Nacional, a seis juegos de los campeones Filis de Filadelfia, Loria no ocultó su fastidio porque no lograron clasificarse a los playoffs.

Hasta se conjeturó sobre la posibilidad de un cambio de un manager e incluso se mencionó a Bobby Valentine, ex dirigente de los Mets, como la alternativa.

"Mi expectativa es que debemos estar en los playoffs", declaró Loria en el inicio de la pretemporada. "Contamos con todo el arsenal que necesitamos".

Vaya situación incómoda para González por más que Loria recientemente negó que el piloto debería inquietarse sobre su futuro.

La que se avecina será la cuarta temporada del cubano González como piloto de los Marlins, franquicia de la cual ya es el líder histórico en victorias con 242.

González sabe que tiene que manejar cierto equilibrio en la balanza en cuanto a las expectativas hacia un conjunto que en 2007 sumó 71 triunfos, luego 84 en 2008 y 87 el año pasado.

"La gente no se da cuenta lo difícil que es en cualquier deporte seguir mejorando, aunque sea tres victorias más", advirtió

Aunque los únicos agentes libres que el club adquirió durante el receso fueron con contratos de ligas menores, los Marlins mantuvieron intacto su núcleo integral: el campeón de bateo Hanley Ramírez, el as Josh Johnson y el novato del año Chris Coghlan.

Luego que el sindicato de peloteros se quejó ante las mayores sobre la exigua nómina de los Marlins, el equipo abrió la chequera al renovarle el contrato al derecho Johnson por cuatro años y 39 millones de dólares. Se creyó que el segunda base Dan Uggla sería transferido, pero al final lo retuvieron mediante un acuerdo de una campaña y 7,8 millones.

Así las cosas, la nómina ascenderá por encima de los 40 millones por primera vez desde 2005. Otro aliciente es que ya está en construcción un nuevo estadio y el proyecto avanza bien para su apertura dentro de dos años.

La verdad es que los Marlins se han convertido en genios para aprovechar el máximo los recursos que tienen.

El mejor ejemplo de ello es el contraste que marcan con los Mets de Nueva York, sus rivales de división que invirtieron hasta cuatro veces más que Florida y perdieron 92 juegos.

Ahora bien, los Marlins deben tener en cuenta que la historia no siempre se repite y su división no tiene nada de fácil. Si las lesiones les dejan en paz, los Mets pueden volver a ser protagonistas. Atlanta es un equipo en alza. Y Filadelfia tiene todos los componentes para salir campeón por cuarto año seguido.

La carta de presentación del equipo está en su ofensiva, en la que tres de los hombres de la alineación titular batearon por lo menos 20 jonrones.

Y su principal cañón es el dominicano Ramírez, el cuarto campocorto que más rápido superó la barrera de los 100 jonrones. Bateó para .342 y remolcó 106 carreras, los números más altos en su carrera de cuatro campañas.

Uggla, Coghlan (bosque izquierdo), Jorge Cantú (tercera base) y Cody Ross (jardín derecho) son los otros bates pesados de un equipo que figuró entre los cinco mejores de la Liga Nacional en promedio y carreras anotadas.

Cantú, en teoría, debe pasar a custodiar la antesala y así darle cabida a Gaby Sánchez como primera base. Pero ojo con el boricua Jorge Jiménez, quien aterrizó procedente de Houston mediante el llamado draft Rule 5. Si Sánchez redondea una excelente primavera, González podría darle el puesto en la tercera y dejar a Cantú en la inicial.

Además, Cameron Maybin recibirá una nueva oportunidad para consolidarse como el dueño del bosque central luego que fue enviado a Triple A el año pasado tras un pésimo inicio con el madero. John Baker sigue como el receptor.

Johnson y Ricky Nolasco son los únicos abridores fijos. El venezolano Aníbal Sanchez y Chris Volstad, un par de derechos, pintan para llenar dos plazas más. Mientras que Rick VandenHurk, Andrew Miller y Sean West se peleaban la restante. Pase lo que pase será una rotación muy joven, en la que Nolasco es el de mayor edad a sus 27 años.

El bullpen anduvo bien. El dominicano Leo Núñez rindió con buenas notas en su primer examen como cerrador con 26 rescates en 33 oportunidades. Como preparados sobresalen Derrick Turnbow y Mike MacDougal, dos ex taponeros.