El libreto del capítulo final
Su promedio se encuentra en los alrededores de la Línea Mendoza (.200). Su porcentaje de slugging (.225) luce muy parecido a su código de área telefónico (206).
Es superado en cuadrangulares por Yovani Gallardo (1-0). Tiene un OPS menor (.486) que el de Lou Marson (.497).
Si el hombre que compilara esos números tan feos tuviera otro nombre además de George Kenneth Griffey Jr., todos sabemos lo que pasaría. ¿No??
Los Marineros ya han probado que si él fuera Eric Byrnes, ya estuviera fuera del equipo jugando golf hace rato. Si él fuera Michael Saunders, ya estuviera de vuelta en Tacoma. Si inclso él fuera Jim Edmonds, su equipo (los Cerveceros de Milwaukee) ya le hubiesen dado las gracias por las memorias y moviéndose hacia adelante.
Pero este hombre no es ninguno de ellos. Él no es solo otro nombre en la alineación, no es solo otra cara en la portada del programa de juego. No en este equipo. No en su deporte.
Él es Ken Griffey Jr. Y por ser quien es, lo más fácil que pueden hacer los Marineros de Seattle no es necesariamente lo más correcto.
Los ciudadanos de este continente han pasado esta semana con una obsesión por el calendario de siestas de Griffey. Pero, ¿saben qué? Esta no es la parte de la historia que importa más.
Lo que importa lo que realmente importa es si este tipo todavía puede seguir siendo un miembro productivo de su roster, y si puede seguir siendo un líder en un equipo que necesita liderato, no si puede mantenerse despierto por nueve entradas.
Pero incluso si los hombres que lo emplean deciden que la respuesta a esas preguntas es no, eso solo lleva a una pregunta aún más difícil:
¿Cómo todo el mundo está prediciendo que pronto vendrá el capítulo final de la espectacular saga de Ken Griffey Jr.’s?
Esa no es una pregunta que el gerente general de Seattle, Jack Zduriencik, tenga mucho interés en discutir con nuestros lectores. Pero él si dijo esto y nosotros estamos de acuerdo con cada palabra:
"Una cosa que Ken siempre tendrá es el respeto y la dignidad que se merece en este juego," dijo Zduriencik. "Y él siempre tendrá eso de nuestra organización y de esta comunidad, y él se merece eso."
Desafortunadamente, no hay un manual para lidiar con situaciones como esta. Verificamos en la lista de los libros más vendidos del New York Times. No hay una "Cura para las Superestrellas envejecientes." No hay un "Intercambio: Cómo cambiar Leyendas cuando el Cambio es duro." Ni siquiera un "Libro de Reglas de Mike y Mike para manejar Íconos y Héroes."
Pero tampoco existe una hoja de cálculos, un programa de computadoras, no hay una sabermétrica avanzada, que le diga a Zduriencik y los Marineros lo que deben hacer. Lo siento. Si creen que existe, no es así.
Sí nada más importara en este deporte más allá del VORP o el WARP, esto sería más simple. Sin embargo, en este caso, tenemos un ser humano involucrado. Y no es cualquier ser humano. Un ser humano que ha sido uno de los jugadores de béisbol más grande de los tiempos modernos. Y él importa.
Gente como Ken Griffey Jr. no pueden ser desechados tan facilmente a los vertederos cuando dejar de batear. Ellos se merecen más. Ellos se han ganado más. Claramente, los Marineros están luchando con la manera en que deben afrontar lo que se merece este ser humano. Y eso significa que él no puede ser solo otro nombre en la columna de transacciones.
"Esto tiene que ser su decisión," dijo un ejecutivo que tiene historial con Griffey. "Si fuera yo, no creo que ni siquiera podría mencionarle el asunto. Es él quien tiene que traerlo a donde uno. No me sentiría cómodo haciéndole algo así a un pelotero como él. Tiene que ser su decisión. Tiene que ser en sus términos. Ellos están comprometidos con él. Ellos lo trajeron de vuelta. Así que debido a su estatura en el juego y su legado en el juego, pienso que tiene que ser en sus términos."
Sin embargo, el mismo ejecutivo levanta un punto interesante. Cuando sus compañeros levantaron a Griffey fuera del terreno luego del juego final de la temporada pasada, ¿esa no hubiese sido la escena final perfecta para el futuro éxito de taquilla, "Griffey Todopoderoso "? Si había que tomar una decisión difícil, ¿los Marineros no pudieron tomarla luego que Griffey bateara apenas .214 la temporada pasada?
Pero Zduriencik nos dijo que los Marineros nunca vacilaron en el otoño pasado. Lo firmaron tan rápido, que de hecho fue su segunda transacción de la temporada baja. Luego de una temporada en la que todo el mundo se sintió bien, esa movida se sintió bien en ese momento.
"Ken quería volver," dijo Zduriencik. "Estaba tan emocionado de la manera en que terminó el año pasado … él quería ser parte del cambio aquí. La pasó tan bien, que expresó interés en volver. Así que hablamos, y lo trajimos de vuelta. Eso fue todo lo que pasó."
Pero una vez los Marineros tomaron esa decisión, ellos se involucraron en la situación incómoda en la que se encuentran ahora. Y lo que hace esto especialmente difícil es que la gente que conoce mejor a Griffey ni siquiera se imaginan que él tenga deseos que quitarse. No ahora.
"No veo eso sucediendo," dijo su amigo cercano, y ex compañero en los Rojos, Adam Dunn. "Este tipo adora jugar al béisbol … más que cualquiera con el que yo haya estado en mi vida. Ni siquiera se acercan. Si yo fuera él, habiendo pasado por las lesiones que ha pasado, me hubiese retirado en el 2001 o en el 2002. Pero él no porque nadie quiere más al béisbol que este tipo."
Dunn dijo que habló con Griffey esta semana luego que saliera a la luz pública el escándalo de su "siesta" y Griffey "me dijo lo que pasó, y no es como lo han pintado. Pero si lo conocen bien, él no va a salir a tratar de defenderse. Incluso yo le dije, `¿No te vas a defender?’ Y él me dijo, ’No tengo que hacerlo.’ "
Pero comoquiera Dunn saltó en defensa de su amigo, diciendo que no "no hay oportunidad " que Griffey o cualquier otro jugador se atrapado echando unas cuantas ZZZs durante la sexta entrada de un partido.
"En la primera o segunda entradas, te lo puedo creer," dijo Dunn. "Eso es diferente. Uno lo ve cada noche. Eso pasa. Pero no en la sexta entrada. No hay forma."
Sin embargo, insistimos, si pasó o no, ¿cuánto importa? En algunas formas, es más interesante que esa historia haya sido publicada, que se haya filtrado, que el hecho que sea correcta o no en todos sus detalles.
El reportero que la escribió -- Larry LaRue, del diario Tacoma News Tribune es un profesional probado. Así que la pregunta no debería ser, "¿Es cierto?" La pregunta debería ser, "¿Por qué alguien querría que eso saliera a la luz pública?"
Pero esa es una pregunta para otro momento. La pregunta más grande, para este momento, es si hay alguna razón para pensar que Ken Griffey todavía puede jugar. Y si esa respuesta resulta ser "no," entonces los Marineros están inmersos en un gran dilema que no tiene soluciones simples:
¿Cuál es la mejor manera para que todos los involucrados en esto encuentren un final digno a una bella historia?
"Yo quiero que él se vaya en sus propios términos," dijo Dunn. "Quizás conectando un jonrón, corriendo las bases y que diga, `Es suficiente,’ así la gente lo podría recordar por quien es y por lo que hizo no solo por Seattle sino por el juego. … Eso es lo que yo haría. Lo último que uno quisiera es que lo despidan. Eso sería una verguenza."
Al serle preguntado si Griffey reconoce que El Final se está acercando, Dunn dijo: "Obviamente. Yo pienso que él se da cuenta que ha estado jugando por 30 años o algo así. Así que él sabe que no puede jugar por siempre. Pero además él sabe que se sigue divirtiendo."
Así que mientras El Final podría estarse viendo en el espejo retrovisor de Griffey, no hay razón para pensar que él tenga prisa por cerrar su libro. Pero mientras tanto, en el otro lado de la balanza, no hay razón para pensar que tampoco los Marineros tengan prisa por forzar el asunto.
Ellos tienen promociones de Griffey planificadas solo para la primera mitad de la temporada. Y el presidente y CEO del equipo Chuck Armstrong es tan cercano a Griffey como cualquier otra persona en el béisbol. Así que, claramente, ellos van a ponerle el camino tan delicadamente como puedan. Pero ellos además sueñan en grande, y tienen una ofensiva que está en camino a anotar 400 carreras menos que los Yankees. Así que ellos no están dispuestos a prometer que sea posible que el camino será delicado por siempre.
"Ken comenzó aquí," dijo Zduriencik. "Es un ícono aquí. Él es adorado en esta comunidad, y él juega un tremendo rol en esta comunidad y en este equipo. Él está con nosotros ahora, y él es parte de nuestro equipo, y uno tiene que seguir hacia adelante. Ken quería estar aquí cuando todo esto cambiara. Él está haciendo la mejor contribución que puede. Y ya varemos. Veremos que pasa."
Sí, así será. ¿No? Y les podemos prometer esto: Cuando, o sí, alguna vez "sucede," nadie en el béisbol estará dormido cuando eso pase.
Jayson Stark
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