Álvaro Espinoza fue el primero

El ex-campo corto de los Navegantes del Magallanes fue el primer venezolano en lanzar con los Yankees.

Al mismo tiempo que surgía la noticia del ascenso del lanzador, Rómulo Sánchez, al equipo grande de los Yankees de Nueva York, algunos lectores nos consultaban a través de la red social: Twitter, la cifra de venezolanos que habían tenido la oportunidad de trepar el morrito con el uniforme de los bombarderos.

La inquietud de David Chacón se produjo en el momento preciso, para rescatar el episodio en el cual Álvaro Espinoza, se convirtió en el primer ―y hasta la fecha― único nativo en subir a una lomita con la casaca de los mulos del Bronx.

Transcurría el 6 de agosto de 1991, los Yankees de Nueva York eran seriamente apabullados por los Medias Blancas de Chicago. En la parte baja del octavo episodio, con un out en la pizarra, Ozzie Guillén conectó sencillo para ampliar el marcador a 14×5. Entonces se produjo el hecho en el Comiskey Park.

“El mánager Stump Merrill ingresó para substituir al pitcher John Hebyan, y en ese instante me apuntó con su dedo. Yo estaba jugando en el campo corto”, recapituló Espinoza. “En ese momento no comprendía que quería decirme con aquella seña. Me acerqué a él y fue cuando me pidió que me hiciera cargo de la situación”.

Espinoza recuerda asombrado que inició su proceso de calentamiento para encarar a Tim Raines, quien falló con elevado al jardín izquierdo, y posteriormente a Robin Ventura, quien la rodó por los predios de la segunda base, para finalizar la entrada.

“Todos los jugadores de posición, en algún momento de nuestra carrera, tenemos el sueño de poder lanzar en algún juego”, admitió vía telefónica. “Durante los entrenamientos que llevamos a cabo diariamente, los técnicos observan el proceso de estiramiento del brazo. Es por ello que conocían que yo tenía buena velocidad y por eso me eligieron a mí”.

Espinoza retiró aquel episodio con once envíos en su cuenta, siete de ellos en zona buena.

“Al día siguiente no podía ni peinarme”, bromeó. “Sentía bastante molestia en el brazo”.

Siete venezolanos integran la lista

El 6 de agosto de 1991, Álvaro Espinoza se convirtió en el quinto jugador de posición criollo que alguna vez vio acción como pitcher en las Grandes Ligas. El carabobeño se unió ese día a César Tovar, Víctor Davalillo, David Concepción y a Luis Salazar. Más tarde, el selecto club recibiría los nombres del receptor Wiki González y del infielder Tomás Pérez.