La profesión de pelotero merece altos honorarios

08 septiembre 2010

Juan Vené en la Pelota

La profesión de pelotero merece altos honorarios 

Flushing, Nueva York (VIP-WIRE) 

“Antes, cuando te dolía el brazo, las únicas personas que se preocupaban eran tu esposa y el mánager... Ahora, además y también tu agente, tu consejero de finanzas, tu corredor en la bolsa y tu secretario de publicidad”... Jim Bouton 

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Hoy es Día del Correo, como todos los miércoles. 

Carlos Anaya, de Guadalajara, pregunta: “¿Por qué los bigleaguers hablan tanto de dinero? Parece que juegan sólo por lo que cobran. ¿Qué dice Ud.” 

Amigo Chalo: Ser pelotero profesional es como ser profesional de cualquier otra especialidad. Sólo que para tales menesteres se necesitan habilidades de nacimiento muy notables y escasas. Por eso, porque no son muchos quienes las poseen, es que cobran honorarios tan elevados. Evidentemente, la demanda es mucha ante la oferta. Ahora, todos trabajamos para cobrar un sueldo (a excepción de esos cánceres de mi profesión que se hacen pasar por periodistas y escriben gratis). El trabajo de los peloteros profesionales es competir. Y por eso cobran. Por supuesto, es noticia que a Alex Rodríguez (Yankees) le paguen 30 millones de dólares por temporada, igual que los 120 millones de Matt Holliday (Cardenales) por siete años, y hasta los 400 mil del sueldo mínimo. No veo nada malo en que les guste cobrar recibir buen dinero ni en que los periodistas lo digamos. Y algunos son felices jugando pelota, otros lo hacen como obligación y nada más. Ocurre en todo. 

Héctor Castillo, de Maracaibo, pregunta: “¿Ha habido mánager-peloteros, y alguno ha ganado la Serie Mundial?” 

Amigo Jeity: Sí. Muchos. El primero al comenzar la Liga Nacional, 1876 y 1877, Bob Addy (Rojos), el último, Pete Rose (casualmente, también con los Rojos) 1984-1986. Y varios han ganado la Serie. 

José A. Bustamante, de Ensenada, B.C. pregunta: “¿Las estadísticas de los spring trainings son parte de los números de por vida de los bigleaguers?” 

Amigo Pepe: Sí, pero aparte. Es decir, lo que logran en los entrenamientos tiene importancia histórica, pero no se liga con lo de temporadas regulares, porque son circunstancias muy diferentes. 

Gilberto Méndez, de Maracay, pregunta: “¿No le parece que el beisbol profesional venezolano les allana el camino hacia las Grandes Ligas a los jóvenes prospectos nacionales?” 

Amigo Gil: ¡Por supuesto! Igual que también puede ayudar a cualquier otro joven, sea del país que fuere. Pero si el muchacho no necesita desarrollarse en el invierno, mejor se queda en su casa, para cuidar la carrera que podría lograr en el futuro... Digo yo, ¿no? 

Alirio M. Querales C. de Barquisimeto, pregunta: “¿Puede cualquier infielder bloquear alguna de las tres bases, como el catcher bloquea el home?” 

Amigo Yuyo: ¡Claro que sí! El problema es que los infilders no tienen careta, ni peto, ni rodilleras. Además, no creo que sea muy a menudo la necesidad de hacerlo, como sí lo es en home. 

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú... 

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