Sobre la lomita

03 marzo 2011

Sobre la lomita

Eduardo Calderón

Miguel Cabrera ha sido la gran noticia en los últimos días y no precisamente por sus logros en el terreno de juego. Lamentablemente el slugger maracayero volvió a ser presa de las tentaciones al ser arrestado por conducir bajo la influencia del alcohol en el estado de Florida. Pese a que se considera que es un delito menor que no amerita ser castigado con cárcel, este nuevo percance dejó en evidencia que el "Fenómeno" aún no ha superado su adicción a las bebidas etílicas.

Lo que ha hecho Cabrera hasta ahora en las Grandes Ligas ha sido maravilloso y soy de los que piensan que sus mayores éxitos todavía están por venir. Viene de su mejor temporada, algo que le valió llegar segundo en la votación para el "Jugador Más Valioso" en la Liga Americana, además que su mánager en Tigres de Detroit, Jim Leyland, lo considera la piedra angular de su ofensiva y el líder de su equipo. Por eso es que sería una lástima que un problema perfectamente tratable eche a perder una carrera con calibre de "Salón de la Fama".

Leí recientemente una columna que trataba de justificar el comportamiento del poderoso bateador aragüeño (al menos eso fue lo que yo interpreté) con eso que los venezolanos nos vanagloriamos de nuestra capacidad de consumir alcohol, pero creo que eso es algo que en nada debe enorgullecernos. Lo que hizo Cabrera es totalmente reprochable e irresponsable, más bien hay que dar gracias a Dios que un segundo o tercero no salió lastimado como se han visto en tantos casos. El alcohol ha destruido vidas y familias. Tan sólo hace dos años el lanzador Nick Adenhart murió al ser chocado por un conductor borracho apenas horas después de realizar una apertura en las Grandes Ligas.

Afortunadamente Cabrera todavía es muy joven por lo que las posibilidades de curarse son amplias con los tratamientos y terapias que existen, pero eso sólo depende de él, de nadie más. Reconocer públicamente que tiene un problema, tal como lo hizo cuando se disculpó la semana pasada con sus compañeros, es un buen comienzo para su recuperación, pero hace falta mucho más y ojalá no quede en puras palabras.

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En Navegantes del Magallanes no quieren cometer el mismo error y ya aseguraron de una vez a Carlos García para que se haga cargo del equipo la venidera temporada. Esta vez hay certeza que el "Almirante" superó los problemas volver con la nave.

No existe duda alguna del liderazgo de García dentro del clubhouse y del respeto que impone, por lo que su vuelta es altamente positiva.

Pero el haber esperado la temporada pasada hasta última hora por García al final originó un despelote que en buena medida terminó en la eliminación del elenco carabobeño.

De la misma manera la plana mayor magallanera ratificó en su puesto al gerente deportivo Luis Blasini, quien no las tuvo todas a su favor y cometió varios errores en la planificación (principalmente el pésimo plan B y ausencia de plan C en la importación), aunque no olvidan lo ocurrido en la 2009-2010 cuando el equipo disputó la serie final.

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Preocupa los recurrentes problemas estomacales de Franklin Gutiérrez. Tengo entendido que el jardinero de Marineros de Seattle durante el receso invernal se operó en Venezuela para corregirlo, pero nuevamente recayó. Esperamos su pronta recuperación.

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Victoria Elena Cabrera Mata es la hija de la colega periodista Marfa Mata, especialista en beisbol radicada en Maracay, necesita de nuestra ayuda. "Vicky", de 12 años de edad, requiere ser operada del corazón en los Estados Unidos lo más pronto posible. Ella padece de insuficiencia de la válvula aórtica ligera, insuficiencia de la válvula mitral severa, estenosis de la válvula mitral moderada, insuficiencia de la válvula tricúspide moderada e hipertensión arterial pulmonar. El fin de semana pasado en varios puntos de Naguanagua con todo éxito se llevó a cabo el "Potazo por Vicky" recogiéndose más Bs.F. 11 mil, pero hace falta más. Quienes deseen colaborar lo pueden hacer depositando a la cuenta corriente del Banco Mercantil número 0105 0117 22 1117055612 a nombre de Marfa Mata. Contamos con su ayuda.

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