Víctor Martínez es el bate que los Tigres anhelaban
El Comerica Park resulta un coliseo reacio para los artilleros y en donde los bateadores de swing plano tienen más éxitos que los grandes bates. El promedio del receptor venezolano allí es un pálido .225.
Pero Martínez afirma que buscará adaptarse en el campo de su nuevo equipo, que lo contrató en el receso de temporada para consolidar el núcleo de una alineación que tiene a los venezolanos Miguel Cabrera y Magglio Ordóñez, así como a Carlos Guillén.
Los Tigres acudieron a la agencia libre para firmar a Martínez por cuatro años y 50 millones de dólares. Llegó procedente de los Medias Rojas de Boston.
Martínez asegura que está más que feliz en su nueva casa y sus compañeros venezolanos están más que contentos porque consideran que su compatriota era el bateador que necesitaba la organización desde hace varias temporadas.
"La verdad que me siento bastante bien, ya que es un equipo que combina juventud y un grupo de peloteros de experiencia", indicó Martínez a la AP. "Lo que esperamos es estar saludable".
"El cambio es para bien", añadió.
Los Tigres se vieron afectados el año pasado por las lesiones de varios jugadores clave, entre ellos Ordóñez y Guillén.
Cabrera, el cuarto bate de los Tigres, fue uno de los que impulsó la contratación de su coterráneo y que le servirá de protección en el lineup.
Los planes de Detroit es utilizar más a Martínez como bateador designado, aunque lo podrá hacer detrás del plato un par de ocasiones en la semana y también algunas veces en la inicial cuando Cabrera reciba descanso.
El manager Jim Leyland planea colocar a Martínez como quinto en el lineup después de Ordóñez (tercero) y Cabrera (cuarto).
"Tenemos la esperanza de que Víctor esté en nuestra alineación al bate diariamente, fungiendo de manera principal como nuestro bateador designado y como receptor dos o tres veces a la semana", dijo el gerente general Dave Dombrowski. "Además, tiene la capacidad de que puede cubrir la primera base y su habilidad nos permite mantener un gran bate en nuestra alineación todos los días".
Para el coach del infield de los Tigres, Rafael Belliard, "Víctor siempre ha sido un chocador de pelota y sé que no tendrá problemas para hacer el trabajo en Detroit y en todos los escenarios".
A pesar que durante la temporada sufrió una fractura del pulgar del pie derecho que lo sacó de la alineación por casi un mes, Martínez logró batear para .302, con 20 cuadrangulares y 79 producidas con Boston, a donde arribó procedente de los Indios de Cleveland.
Si repite los números, el bateador ambidiestro será un gran impulso para Detroit, que busca competir por el título divisional después de terminar la campaña del 2010 con foja de 81-81.
Martínez conoce bien a Detroit después de haber jugado para un rival de división, los Indios, del 2002 al 2009. Bateó 25 jonrones para en el 2007, cuando se quedó a una victoria de llegar a la Serie Mundial teniéndolo a él como receptor.
En sus nueve años en las mayores, Martínez batea para .300 con 131 jonrones y 638 impulsadas. Ha conectado 1.120 hits.
"Es un jugador consistente en toda su carrera", comentó Guillén a la AP. "Es ganador, un líder y nos puede ayudar mucho".
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