La temporada dijo adiós
"A MANO LIMPIA"
Omar Vizquel
La temporada dijo adiós
Faltando solo dos días para finalizar una decepcionante campaña para la escuadra de Ozzie Guillén, los Medias Blancas terminan en la tercera casilla de la tabla, cuando muchos esperábamos que las cosas iban a ser diferentes. Creo que nadie se esperaba la pobre producción ofensiva del equipo en general, que culminó de 12º en producción de carreras en la Liga Americana. Si no hubiese sido por el gran año de Paul Konerko, de Alexei Ramírez y de Juan Pierre, el resultado habría sido desastroso.
No sabemos cuál será la mentalidad del dueño del equipo el año que viene, pero sí se rumora que vienen cambios bruscos para el equipo, desde el mánager Ozzie, quien se dice que va rumbo a Miami, hasta los agentes libres que quedan por firmar. No hemos visto al gerente general, Kenny Williams, por ningún lado y no sabemos en realidad a dónde llegará este drama. Me da risa ver la cara de los fanáticos cuando al equipo le hacen carreras o cuando la ofensiva falla con hombres en base, se convirtió en un pasatiempo para mí en mis ratos libres cuando estoy en el banco. Los gritos de los fanáticos no son de alegría precisamente, sino una euforia negativa de insultos y burlas al ver a su equipo perder juegos unos tras otros.
El pitcheo sí nos dio el chance de ganar muchas veces, pero el bullpen tuvo muchos altibajos. La defensiva estuvo magnífica: Brent Morel se lució en la tercera, Beckham jugó magnífico en la segunda y Alexei Ramírez maduró mucho como campocorto para armar un infield muy sólido. Por esto, quizás, yo no jugué con frecuencia.
Con respecto a mi actuación, no vi mucha acción este año y no supe la razón por la cual no lo hice, ya que oportunidades tuve y creo que lo hice bien a pesar de los pocos turnos que tuve. Estoy triste porque no jugué mucho, pero fueron las decisiones de los jefes y hay que ajustarse a ello; por consiguiente, voy a tratar de jugar el año que viene nuevamente. No se sabe si estaré con los Medias Blancas ni en la Liga Americana, lo cierto es que sí me siento bien para actuar un año más en las Grandes Ligas.
Para aquellos que se preguntan si iré a jugar a Venezuela, la respuesta es no, pues ya hice mi retiro del beisbol venezolano en 2008. Sí me gustaría incursionar como coach o mánager algún día, si se me ofrece la oportunidad de trabajar con los Leones del Caracas.
Cuando fui a Cleveland la semana pasada hubo un acto muy bonito en el estadio por el regreso de Jim Thome, en el cual entregamos los lineups al inicio del partido y que raro fue, ya que ninguno de los dos en nuestras largas carreras habíamos estado en esa situación. Con respecto a los venezolanos, me siento sumamente contento de la actuación de muchos de ellos. Asdrúbal Cabrera tuvo una temporada espectacular, Freddy García lanzó muy bien con los Yanquis, Marcos Scutaro se destacó con los Medias Rojas, Bob Abreu sigue alcanzando récords envidiables, Alcides Escobar brilló con su guante, Elvis Andrus continúa mejorando día a día con su estilo agresivo de juego, Víctor Martínez estuvo excepcional, y yo creo que ayudará mucho a su compatriota Miguel Cabrera a traerse ese título de bateo tan prestigioso para Venezuela. Sin duda alguna, Miguel tuvo otra temporada MVP y ojalá que lo consideren como el mejor de la Liga.
Quisiera felicitar a todos aquellos prospectos que fueron llamados a final de año al equipo grande y que con ese airecito que tuvieron en las Grandes Ligas vayan a Venezuela y puedan aplicar todas estas experiencias que han vivido y así deleitar a los fanáticos de la liga invernal venezolana.
Ya las cajas y bolsos empiezan a salir en los lockers de los peloteros para ir empacando las últimas cosas que nos llevaremos a la casa, y aquellos que tienen suerte dejarán unas para estar aquí nuevamente en 2012; por mi parte, yo me llevo todo, pues no hay garantía alguna, a pesar de que quisiera regresar a Chicago. Algunos de mis amigos más cercanos han tenido la gentileza de venir a acompañarme por si acaso estos serían los últimos días que me vieran como pelotero activo, esperemos que no. Muchos de nosotros traemos cámaras fotográficas, se intercambian bates y pelotas firmadas; por supuesto, los números telefónicos. Estaremos siguiendo el beisbol desde nuestras casas ligando por nuestros equipos favoritos en los playoffs. Yo voy a Detroit, con todo y el respeto a los señores Yanquis; y en la Nacional me gustan los Cerveceros de Milwaukee.
Quizás esa sea la última columna de la temporada regular, quisiera agradecer a la gente de Líder por darme la oportunidad de expresar mi punto de vista en el beisbol y espero que hayan disfrutado de los comentarios.
No sabemos cuál será la mentalidad del dueño del equipo el año que viene, pero sí se rumora que vienen cambios bruscos para el equipo, desde el mánager Ozzie, quien se dice que va rumbo a Miami, hasta los agentes libres que quedan por firmar. No hemos visto al gerente general, Kenny Williams, por ningún lado y no sabemos en realidad a dónde llegará este drama. Me da risa ver la cara de los fanáticos cuando al equipo le hacen carreras o cuando la ofensiva falla con hombres en base, se convirtió en un pasatiempo para mí en mis ratos libres cuando estoy en el banco. Los gritos de los fanáticos no son de alegría precisamente, sino una euforia negativa de insultos y burlas al ver a su equipo perder juegos unos tras otros.
El pitcheo sí nos dio el chance de ganar muchas veces, pero el bullpen tuvo muchos altibajos. La defensiva estuvo magnífica: Brent Morel se lució en la tercera, Beckham jugó magnífico en la segunda y Alexei Ramírez maduró mucho como campocorto para armar un infield muy sólido. Por esto, quizás, yo no jugué con frecuencia.
Con respecto a mi actuación, no vi mucha acción este año y no supe la razón por la cual no lo hice, ya que oportunidades tuve y creo que lo hice bien a pesar de los pocos turnos que tuve. Estoy triste porque no jugué mucho, pero fueron las decisiones de los jefes y hay que ajustarse a ello; por consiguiente, voy a tratar de jugar el año que viene nuevamente. No se sabe si estaré con los Medias Blancas ni en la Liga Americana, lo cierto es que sí me siento bien para actuar un año más en las Grandes Ligas.
Para aquellos que se preguntan si iré a jugar a Venezuela, la respuesta es no, pues ya hice mi retiro del beisbol venezolano en 2008. Sí me gustaría incursionar como coach o mánager algún día, si se me ofrece la oportunidad de trabajar con los Leones del Caracas.
Cuando fui a Cleveland la semana pasada hubo un acto muy bonito en el estadio por el regreso de Jim Thome, en el cual entregamos los lineups al inicio del partido y que raro fue, ya que ninguno de los dos en nuestras largas carreras habíamos estado en esa situación. Con respecto a los venezolanos, me siento sumamente contento de la actuación de muchos de ellos. Asdrúbal Cabrera tuvo una temporada espectacular, Freddy García lanzó muy bien con los Yanquis, Marcos Scutaro se destacó con los Medias Rojas, Bob Abreu sigue alcanzando récords envidiables, Alcides Escobar brilló con su guante, Elvis Andrus continúa mejorando día a día con su estilo agresivo de juego, Víctor Martínez estuvo excepcional, y yo creo que ayudará mucho a su compatriota Miguel Cabrera a traerse ese título de bateo tan prestigioso para Venezuela. Sin duda alguna, Miguel tuvo otra temporada MVP y ojalá que lo consideren como el mejor de la Liga.
Quisiera felicitar a todos aquellos prospectos que fueron llamados a final de año al equipo grande y que con ese airecito que tuvieron en las Grandes Ligas vayan a Venezuela y puedan aplicar todas estas experiencias que han vivido y así deleitar a los fanáticos de la liga invernal venezolana.
Ya las cajas y bolsos empiezan a salir en los lockers de los peloteros para ir empacando las últimas cosas que nos llevaremos a la casa, y aquellos que tienen suerte dejarán unas para estar aquí nuevamente en 2012; por mi parte, yo me llevo todo, pues no hay garantía alguna, a pesar de que quisiera regresar a Chicago. Algunos de mis amigos más cercanos han tenido la gentileza de venir a acompañarme por si acaso estos serían los últimos días que me vieran como pelotero activo, esperemos que no. Muchos de nosotros traemos cámaras fotográficas, se intercambian bates y pelotas firmadas; por supuesto, los números telefónicos. Estaremos siguiendo el beisbol desde nuestras casas ligando por nuestros equipos favoritos en los playoffs. Yo voy a Detroit, con todo y el respeto a los señores Yanquis; y en la Nacional me gustan los Cerveceros de Milwaukee.
Quizás esa sea la última columna de la temporada regular, quisiera agradecer a la gente de Líder por darme la oportunidad de expresar mi punto de vista en el beisbol y espero que hayan disfrutado de los comentarios.
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