Pitcheo de Angelinos va más allá de los “tres grandes”‏

ANAHEIM -- ¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo encabezaron los Angelinos la Liga Americana en efectividad colectiva (3.57) en el 2011 con el 40% de la rotación en una constante transición, más un bullpen que malogró 25 oportunidades de salvamento, la mayor cantidad en el Joven Circuito?

La respuesta fácil es que Jered Weaver, Dan Haren, el dominicano Ervin Santana y Scott Downs estuvieron brillantes, algo que contrarrestó muchas de las deficiencias.

Pero la respuesta correcta es más compleja.

Aunque nunca atrae la atención debida, la defensa fue vital como aliado del pitcheo. El torpedero dominicano Erick Aybar ganó su primer Guante de Oro, mientras que fueron finalistas para el reconocimiento en sus respectivas posiciones el jardinero central Peter Bourjos, el guardabosque derecho Torii Hunter y el lanzador Haren.

La defensa siempre es difícil de cuantificar. Pero el ojo humano dice que los Angelinos fue tan eficiente como cualquiera en Grandes Ligas. Nada perjudica a un cuerpo monticular como una mala defensa, y en Anaheim los guantes estuvieron a la altura.

Dentro de los primeros 10 en sus respectivas posiciones, según un panel de expertos que contribuyeron al Handbook de Bill James para el 2012, están el receptor Jason Mathis (cuarto), el primera base Mark Trumbo (séptimo), el segunda base Howard Kendrick (octavo), el tercera base venezolano Alberto Callaspo (empatado en el décimo lugar), Bourjos (quinto) y Hunter (cuarto). Curiosamente, Aybar-con todo y su Guante de Oro-no estuvo dentro de los primeros 10 en el campo corto, ni tampoco Vernon Wells, quien estuvo segundo en Ultimate Zone Rating de Fangraphs.com.

El pitcheo de los Angelinos fue más que los tres grandes más Downs. Hubo un sinnúmero de atletas que dieron la cara en una temporada de 86 victorias de Los Angeles.

Jordan Walden, en apenas su segunda temporada como relevista, fue al Juego de Estrellas y salvó 32 juegos en 42 oportunidades. Estuvo imperfecto, perjudicado en ocasiones por una mecánica que constantemente necesitaba ajustarse, pero su potencial es tremendo.

No se puede enseñar cómo llegar a triples dígitos en el radar, pero Walden te brinda eso junto a un buen lanzamiento rompiente. Tendrá que trabajar en el comando del cambio y pulirse más en sentido general, sea lo que sea su rol en el 2012.

Hisanori Takahashi encabezó a los relevistas con 68 entradas lanzadas. Se le ve como un especialista contra zurdos, pero el japonés tiró mejor ante los derechos (.206 en contra) que los zurdos (.261).

Takahashi, en un total de 61 partidos, dejó en circulación a 26 de 40 corredores heredados. Downs hizo lo propio con 25 de 35, terminando con promedio de carreras limpias de 1.34. Los zurdos le batearon para .179, mientras que los derechos .214.

En el relevo largo, Rich Thompson y Bobby Cassevah se manejaron bien. Cassevah, con un buen sínker y un slider, se convirtió en el encargado del séptimo inning y recibirá la oportunidad de repetir en ese papel para el 2012.

Thompson fue duradero (54.0 episodios) y eficaz, dejando en base a 18 de 25 corredores heredados, limitando a la oposición a promedio de .224. Integrando una recta cortada a un repertorio que ya incluía una recta de cuatro costura y una gran curva, pudo mantener fuera de paso a la oposición. Los zurdos le batearon para promedio de apenas .237.

De su parte, Cassevah mantuvo a los derechos en .198 y a los zurdos en .222, terminando con una sólida efectividad de 2.72.

Los problemas de comando del dominicano Fernando Rodney fueron exasperantes, lo cual resultó en la ascensión de Walder al papel de cerrador. Pero al final el quisqueyano limitó a los derechos a promedio de .180.

Michael Kohn y Kevin Jepsen, derechos con mucho en el brazo, terminaron en Triple-A Salt Lake debido a una falta de comando.

En cuanto a la rotación abridora, el manager Mike Scioscia ha aprendido a través de los años que cinco pitchers no son suficientes.

Si no se traen brazos nuevos, Jerome Williams debe de tener la oportunidad de ganarse el cuarto puesto en la rotación. El quinto puesto, con la salida del agente libre Joel Piñeiro, debe de estar abierto a la competencia. Trevor Bell, Tyler Chatwood y Garrett Richards son posibilidades.

Y claro, los Angelinos exploran la agencia libre, reuniéndose con C.J. Wilson y con varios otros en la mira.

Scioscia ve muy bien el material crudo de Chatwood y Richards, pero probablemente les convenga un tiempo más en Salt Lake para afinarse.

Otra opción se trata de Matt Shoemaker, el derecho que fue el lanzador del año de liga menor de la organización. Su material no es tan eléctrico como el de Chatwood o Richards, pero tira strikes y saca los outs.