Prince Fielder aporta a Tigres más que sólo cuadrangulares‏

Jim Leyland puede comenzar a jugar con las combinaciones del lineup, y aquí es donde la diversión empieza.

Apenas el otro día, el veterano timonel dijo que el venezolano Víctor Martínez era irremplazable, y que los Tigres de Detroit no tenían oportunidad alguna de reemplazarlo con alguien de su mismo calibre.

En ese momento, Leyland no se imaginaba qué rumbo tomarían las cosas y que su equipo terminaría haciendo un movimiento que tiene el potencial de reestructurar el balance de poder en la Liga Americana.

No se trata solamente de que los Tigres añadieron los 38 jonrones y 120 carreras producidas. Ni tampoco se trata de que sólo agregaron su férrea mentalidad ganadora. El cañonero aporta muchas cosas buenas a este equipo, y sus compañeros se alimentarán de ellas, al igual que los fanáticos.

Hablando de esos fanáticos. Quizás se estén preguntando qué es realmente lo que el equipo ha obtenido. Quizás lo único que han visto de Fielder son algunos de sus batazos en las jugadas destacadas del noticiero deportivo nocturno.

Los aficionados descubrirán que Fielder es mejor de lo que ellos piensan. Cuenta con un violento swing y a menudo conecta la bola con autoridad, digamos, como el dominicano Vladimir Guerrero lo hacía en sus mejores años.

Una vez que vean a Fielder jugar todos los días, se darán cuenta que es más que simplemente una fuerza ofensiva. Se trata de un tremendo corredor de bases que tiene los instintos por el juego que todos los jugadores especiales tienen.

Esas virtudes a veces se pierden en la montaña de deslumbrantes números ofensivos. Y no existe duda acerca de esa parte de su juego. Esos números son deslumbrantes.

En siete temporadas completas, Fielder ha promediado 38 vuelacercas, 33 dobles y 94 pasaportes por año. Ha participado tres veces en el Juego de Estrellas, y desde el 2007, ha tenido campañas en la que ha terminado en tercer, cuarto y tercer lugar en la votación para Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

Con apenas 27 años de edad, Fielder debería ser un pelotero de élite por muchos años más. Es la clase de jugador que una franquicia necesita para armar un equipo ganador.

Aunque en este caso, quizás lo mejor acerca del acuerdo de Fielder con los Tigres de Detroit - quizás lo que está haciendo feliz a Leyland en estos momentos - es que se integrará a un lineup que ya cuenta con bateadores de muy alta categoría.

Incluyan los 30 jonrones del venezolano Miguel Cabrera, y repentinamente los Tigres cuentan con un dúo espectacular. Cabrera y Fielder ocuparon el segundo y quinto puesto en porcentaje de embasarse más slugging en las Mayores la temporada pasada.

Cabe destacar que los Tigres ocuparon el cuarto lugar en la Liga Americana en carreras anotadas en el 2011, ayudados en gran parte por los 40 dobles, 12 cuadrangulares y el promedio de bateo de .330 de Víctor Martínez.

Cuando los Tigres se enteraron de que Martínez se perdería toda la temporada del 2012 tras desgarrarse el ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha la semana pasada, el gerente general Dave Dombrowski estudió todas sus opciones.

Lo primero que se le vino a la mente a Dombrowski fue firmar a un veterano -- ¿Johnny Damon? ¿Carlos Peña? - a un contrato por un año para cubrir la ausencia de V-Mart. El gerente general reconoció que Fielder estaba en su radar pero no pensó que pudiera estar a su alcance.

Luego las negociaciones comenzaron a escalar, y el propietario de los Tigres, Mike Ilitch, aprobó el trato. Los Nacionales, Rangers, Azulejos, Marineros y Cachorros estaban entre los candidatos para quedarse con Fielder.

Por su parte, Fielder le dijo a sus amigos que deseaba ir a un lugar donde podía ganar inmediatamente. No se sabe en qué momento comenzó a considerar a los Tigres, pero el pacto se acordó rápidamente.

La mera presencia de Fielder hará mejores a cada uno de los bateadores en ese lineup, desde el joven receptor Alex Ávila hasta el joven jardinero Delmon Young. Todos terminarán felices de tener a Fielder jugando a su lado.

Tanto Fielder como Cabrera ocuparon el 4to puesto en la alineación de su respectivo equipo el año pasado, por lo tanto Leyland colocará a uno de ellos en el puesto No. 3. La parte divertida es lo que Leyland hará después de eso. Puede armar un lineup a su antojo que difícilmente le fallará.

Los Tigres ya cuentan con el mejor pitcher en el universo en Justin Verlander. Detrás de él tienen a Max Scherzer, Rick Porcello y Doug Fister. En la parte trasera del bullpen cuentan con un taponero, el dominicano José Valverde, quien no desperdició un solo salvamento la temporada pasada.

El béisbol en Detroit siempre ha sido especial. Esos uniformes significan algo para generaciones de aficionados quienes han visto momentos de su vida marcados por algo que Al Kaline o Alan Trammell hicieron o algo que Ernie Harwell hizo.

Es una ciudad en la que los fanáticos son inteligentes y las expectativas son altas. Las expectativas serán más altas que nunca ahora que los Tigres han adquirido los servicios del segundo mejor bateador disponible en la agencia libre este año.

Con Verlander en la cima de su carrera y un manager futuro integrante del Salón de la Fama llenando la tarjeta de alineación, esta tiene la oportunidad de ser una gran temporada para los Tigres. Disfruten del paseo, Detroit.

Richard Justice / MLB.com