Tigres, Angelinos, Rangers y Marlins han gastado en grande
Parece que diariamente otro equipo se une a los clubes "súper potencias".
Ahora es el turno de Detroit. Ya todos saben por qué los felinos son parte de este grupo.
Lo que era visto como un privilegio exclusivo hasta hace un año, repentinamente se ha expandido. Eso sucede luego de que se vio un invierno de enormes inversiones en el Sur de la Florida, el Sur de Californa, Texas y Michigan.
Los Marlins acapararon los titulares al firmar al dominicano José Reyes, Heath Bell y Mark Buehrle. Por eso podemos anticipar otro contendiente en la División Este de la Liga Nacional con un nuevo estadio.
Por su parte, los Angelinos, conocidos por su silenciosa astucia, reunieron todo lo que tenían para firmar al quisqueyano Albert Pujols y C.J. Wilson. El mejor pelotero del momento y el as de su mayor rival.
Poco después, los Rangers también sorprendieron (y gastaron bastante) para importar al serpentinero japonés Yu Darvish. Si el derecho es tan bueno como el presidente del equipo, Nolan Ryan, y el gerente general, Jon Daniels, piensan, Darvish le dará a Texas profundidad en la rotación para acompañar una fuerte alineación y un excelente bullpen.
Y ahora tenemos a los ya formidables Tigres agregando a Prince Fielder junto al venezolano Miguel Cabrera para crear una devastadora ofensiva para respaldar al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, Justin Verlander.
Sólo existe una palabra para describir esto: Wow.
El panorama de Grandes Ligas repentinamente ha adquirido un gran suspenso, prácticamente de la noche a la mañana. Es hora de analizar de nuevo el orden natural de la Gran Carpa.
Parece que fue ayer -- o hace una semana -- que todos se quejaban de que los Yankees y Medias Rojas eran los únicos que podían comprar a cualquier jugador, lo que hacía las cosas un poco injustas.
Con los Filis ensamblando uno de los mejores cuerpos de lanzadores en los últimos años, el grupo de equipos "súper potencias" creció sin saber lo que se venía en el futuro.
Parecía que los tres grandes abridores de Filadelfia operaban en un nivel diferente, fijando más la atención hacia las divisiones del Este. Lo que hacía del resto de los Estados Unidos observar con resentimiento.
Las divisiones Central y Oeste, aunque intensamente competitivas, estaban debajo de estos clubes "súper potencias" en lo que se refería a presupuesto.
El invierno después de una maravillosa postemporada ha cambiado todo eso drásticamente.
Luego de que los Marlins, Angelinos y Rangers hicieron inversiones astronómicas, los Tigres han juntado a Fielder con Cabrera. Ese es un dúo destructivo que seguramente le dará dolores de cabeza a los lanzadores.
El roster de inicialistas en el equipo de la Liga Americana para el Juego de Estrellas ahora es más profundo, con Pujols y Fielder cambiando de circuito, junto al mexicano Adrián González haciendo lo mismo hace un año.
Los Dodgers están observando desde lejos, mientras esperan que los nuevos propietarios llenen de vida y millones su roster. Muchos anticipan que los directivos de Los Angeles hagan movimientos lo más pronto posible, posiblemente cerca de la fecha límite de cambios en julio.
De la misma manera, los Cachorros han traído un nuevo grupo de directivos, encabezado por Theo Epstein, para limar las asperezas que han sobresalido por décadas. No es difícil imaginarse que las oficinas en el Sur de Chicago se mantienen abiertas hasta altas horas de la noche.
Este sería un buen momento para mencionar a los dos últimos campeones de la Serie Mundial: los Gigantes y Cardenales.
Lo que San Francisco y San Luis hicieron, rotundamente, fue recordarle a todo el mundo que el dinero no compra la felicidad en octubre.
Varias veces hemos visto a las enormes nóminas desplomarse en el terreno, derrumbadas por equipos de bajo presupuesto que se encienden y brillan hasta la recta final.
Lo único que garantiza la adquisición de talento de alto perfil es la elevación de las expectativas. Y todos sabemos cuál puede ser el resultado: Decepción y varios tratando de buscar al culpable.
En general, el primer culpable es el manager, incluso si ha hecho el mejor trabajo que cualquier otro dirigente en la franquicia. Un claro ejemplo: Boston. Adiós Terry Francona. Bienvenido -- y buena suerte -- Bobby Valentine.
Vale la pena señalar que los Medias Rojas, Yankees y Filis no han hecho grandes contrataciones de agentes libres, aparte la firma de Jonathan Papelbon por Filadelfia, el ex taponero de Boston.
La relativa falta de actividad de los grandes puede ser uno de los efectos del nuevo convenio laboral y el impuesto de lujo que todos quieren evitar. Muchos piensan que este es uno de los motivos por los que ya hay más equipos que pueden invertir en cantidades.
Está por verse dónde terminará todo esto. Ya sabemos que el dinero no siempre habla en este deporte. Pero ahora es mejor tener a más equipos poderosos en lugar de 27 tratando de competir contra tres.
Lyle Spencer / MLB.com
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