Los jugadores más frustrantes en las mayores
Como fanático de los Marineros en la década de los 80, un jugador me arruinó la vida por encima de los demás: Jim Presley. Fue un antesalista con buen poder, bate rápido y brazo fuerte. En su primera temporada completa en 1985 bateó .275/.324/.484 con 28 jonrones y 33 dobles. Lucía encaminado a ser una estrella.
Pero a pesar que fue elegido al Juego de Estrellas en 1986, sus ponches aumentaron de 100 a 172. El problema era obvio: El hombre no podia conectar el slider bajito y afuera. De forma consistente, fallaba miserablemente ese pitcheo. La cosa se tornó cómica; los lanzadores aprendieron que ni siquiera tenían que poner el pitcheo cerca del plato y Presley lo seguiría. Con dos strikes, uno sabía lo que vendría; Presley sabía lo que vendría. Abanicarle y fallarle. Para 1991, sin haber cumplido 30 años, ya estaba fuera de las mayores.
Cada fanático tiene un jugador que lo frustra. Aquí está una lista de cinco jugadores de las mayores en la actualidad que me vienen a la mente. ¡Discutan sus frustraciones conmigo!
Austin Jackson, Tigres: Solo porque estás en la lista no significa que seas un mal jugador. Jackson es un excelente jardinero central defensivo -- de acuerdo a la métrica de Carreras Defensivas Salvadas de Baseball Info Solution, está empatado con Brett Gardner y Pablo Sandoval con 22 carreras salvadas en el 2011, el mejor total de las mayores. Pero por supuesto, lo que es frustrante sobre Jackson es su gran total de ponches: 170 como novato en el 2010 y 181 en el 2011. Logró sobreponerse a su total de ponches en su temporada de novato cuando bateó para promedio de .293 gracias a un alto promedio de pelotas en juego. Los analistas predijeron un gran declive en el 2011 a menos que bajara su total de ponches, y tuvieron razón: Jackson bateó .249 con porcentaje de embase de .317, números exacerbados por la terca insistencia de Jim Leyland de mantener a Jackson como primer bate. A pesar de una gran alineación -- los Tigres terminaron cuartos en la mayores en carreras anotadas -- Detroit terminó 10º en carreras anotadas por sus primeros bates.
James Loney, Dodgers: Allá en el 2007, Loney bateó .331 con 15 jonrones en 344 turnos como novato de 23 años. Lució como una future estrella, un primera base que podría batear entre 25-30 jonrones por temporada con buen promedio. Pero nunca lució a la altura de las expectativas de poder, conformándose con consistencia en sus números, bateando entre 10-13 jonrones cada campaña. Ya que no es un bateador de .300 ni consigue muchos boletos, los números de Loney se mantienen por debajo de lo esperado para un primera base. La mejoría no ha sucedido, a pesar que la gerencia de los Dodgers sigue confiando en él. Ahora se gana $6.375 millones, y eso es mucho dinero para un primera base que ha bateado .281/.341/.411 en las últimas cuatro temporadas.
Mark Reynolds, Orioles: Por supuesto, Reynolds tiene mucho poder: Desde el 2008, se ubica quinto en las mayores con 141 cuadrangulares, solo detrás de Albert Pujols, Ryan Howard, Prince Fielder y Mark Teixeira. Pero todos esos jonrones vinieron a expensas de totales record de ponches que bajaron el promedio de Reynolds. Lideró las mayores en ponches en cada una de esas cuatro temporadas, y ya tiene 834 -- más de ¡200 por temporada! No da señales de modificar su modo de batear. Como resultado de eso, a pesar de que logra boletos, su promedio de .210 y porcentaje de embase de .322 tiene el efecto de bajar su valor ofensivo en general. Y entonces está la defensiva. Reynolds tuvo un porcentaje de fildeo de .897 en la tercera base en el 2011, provocando que los Orioles comenzaran a colocarlo en la primera base. Por ahora, ellos planifican ponerlo de nuevo en la antesala en el 2012, y Reynolds ha dicho que perdió peso en la temporada baja para ayudar a mejorar su velocidad y alcance en la esquina caliente. Veremos si logra hacer los ajustes en el plato.
A.J. Burnett, Yankees: Ha logrado efectividad de 5.20 en las pasadas dos temporada, y aunque los Yankees quisieran cambiarlo, veo eso como poco probable aunque ellos ofrezcan quedarse con una gran parte de los $33 millones que le quedan en su contrato. La velocidad promedio de su recta, que llegó a un máximo de 95.6 mph con los Marlins en el 2005, bajó a 92.7 en el 2011. Eso sigue siendo mucha velocidad, pero mezclado con su falta de control y otros problemas, no es suficiente para seguir siendo consistente de manera efectiva. Pero sí es lo suficiente como para ser consistentemente frustrante.
Ricky Nolasco, Marlins: Allá en el 2008, Nolasco tuvo marca de 15-8 con efectividad de 3.52 y WHIP de 1.10. Era propenso a permitir cuadrangulares, pero su proporción de ponches a bases por bolas era la segunda mejor en la Liga Nacional. Su futuro auguraba el convertirse en uno de los mejores lanzadores de la liga. Aunque ha logrado record de 37-30 en las últimas tres temporadas, su efectividad fue de 4.76 y su WHIP ha mejorado cada año. Sigue teniendo una excelente proporción de ponches a bases por bolas (a pesar que bajó un poco en el 2011), así que debería tener mejores números. Pero no ha sido así, y los bateadores contrarios le conectaron para .295 en el 2011. El repertorio y el control están ahí. Pero seguimos esperando verlo conseguir una efectividad por debajo de las 4.00.
David Schoenfield
es escritor senior para ESPN.com
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