Un Franklin Gutiérrez en salud rebosa de entusiasmo‏

PEORIA, Arizona - El venezolano Franklin Gutiérrez llegó a los entrenamientos de los Marineros pesando 25 libras más y con ropa nueva en su maleta.

Resulta que el jardinero central, quien ganó un Guante de Oro en el 2010, ha recuperado mucha fuerza tras una batalla de 18 meses con problemas estomacales. Pero ahora tuvo que comprarse trajes nuevos, lo cual es buena noticia tanto para Gutiérrez como para Seattle.

"Me siento como el mismo de siempre, el Franklin Gutiérrez del 2009", dijo. "Me siento muy bien. Estoy listo para jugar".

Gutiérrez, de 29 años de edad, tuvo una temporada difícil el año pasado. Se perdió gran parte de los entrenamientos antes de que los médicos finalmente le diagnosticaran síndrome de colon irritado. No había podido trabajar mucho durante la temporada baja anterior y no estaba comiendo lo suficiente. Llegó a pesar apenas 175 libras.

A finales de la temporada pasada, Gutiérrez se lesionó de un oblicuo e ingresó a la lista de incapacitados. Terminó la temporada con promedio de bateo de .224, un jonrón, 19 remolcadas y slugging de .273. No era ni la sombra del pelotero que bateó .283 con 18 bambinazos, 70 producidas y slugging de .425 en el 2009.

Pero en cuanto concluyó la campaña, regresó a su casa en Boca Ratón, Florida, y comenzó a hacer ejercicios y comer pequeñas porciones de comida de seis a siete veces al día.

"Parecía que mi estómago estaba ajustándose otra vez a la comida y comencé a comer más y más. Fue fantástico", dijo. "Me empecé a sentir bien, sin problemas, y estaba haciendo ejercicios todos los días. No tomé días libres, con la excepción de los domingos".

Ahora Gutiérrez pesa aproximadamente 200 libras, luce fuerte y se sentía bien cuando se presentó a los entrenamientos para su examen físico.

"Te das de cuenta cuando tu cuerpo se siente fuerte", dijo. "Siento que quiero volver a jugar. Estoy contento. Y eso es importante física y mentalmente. Una gran diferencia al año pasado.

"Ya he estado en el terreno y en las jaulas y veo la diferencia. El año pasado le daba a la bola y no llegaba a ningún lado. No tenía poder. Este año he estado practicando el bateo y estoy dándole a la pelota de manera sólida. No estoy hablando de jonrones, sino de líneas. Me siento como yo mismo otra vez. Eso es importante. Eso es lo que quería".

De estar completamente recuperado, Gutiérrez podría darles a los Marineros un aliento en el jardín central. Su defensa siempre ha sido impecable, pero su bate sería más que bienvenido en un lineup compuesto mayormente de jovencitos.

Por ahora, el simplemente sentirse bien es el primer paso para el guardabosque, quien asegura que sacó algo positivo de la temporada desperdiciada el año pasado.

"Sí. Definitivamente. Supongo que es algo ajeno al béisbol", dijo Gutiérrez. "Me di de cuenta de lo importante que es estar saludable, no sólo por el trabajo, sino por la vida en general y la familia. No es fácil estar enfermo y ser el único que sabes cómo te sientes.

"Algunas personas quizás empiecen a hablar mal porque no saben por lo que estás pasando. Entendí lo importante que es estar saludable y estar preparado para lo que tienes en mente. Por eso es que comencé a trabajar en cuanto terminó la temporada".

Ahora Gutiérrez ha regresado luciendo como el pelotero de antes. Y para los Marineros, ésa podría ser la mejor noticia de la primavera.

Greg Johns / MLB.com