Miguel Cabrera encendió las turbinas
Buena noticia para los Tigres de Detroit, muy mala para el resto de la liga: Miguel Cabrera adelantó su incorporación al campo de entrenamiento.
Apenas lo vieron, los periodistas confirmaron lo que varios ya habían advertido. Cabrera está mucho más delgado que el año pasado y se está tomando muy en serio su regreso a la tercera base.
"No sé cuánto es mi peso ideal", reconoció Cabrera. "Solo quiero estar al ciento por ciento de condiciones cuando llegue la temporada", declaró según el periodista Jason Beck, quien trabaja para la página oficial de Major League Baseball.
No hay duda de que su llegada es completamente distinta a la del año pasado. Antes de decir presente en los entrenamientos en 2011, tropezó con la policía de Florida en un penoso altercado causado por el alcohol. El maracayero reaccionó y calló muchas bocas con una temporada de ensueño, en la que se llevó el cuatro título de bateo para los venezolanos en las mayores.
La meta en este 2012 es demostrar que puede cubrir bien la antesala sin morir en el intento, puesto que la primera base la cubrirá el afamado Prince Fielder. "No quiero ser designado. Eso sí sería un retraso para mi carrera, ya que solo tengo 28 años", explicó a El Universal hace unas semanas.
Ayer fue su primer día en el campo, así que la prensa estadounidense no iba a perder la oportunidad para tocarle el tema de la esquina caliente. "Va a ser difícil", confesó Cabrera. "Nadie dijo que iba a ser fácil, pero cuando estás motivado y tu equipo, tus compañeros y tu manager te apoyan, sientes que puedes hacer tu mejor beisbol posible".
Jim Leyland es el manager y principal fanático de Cabrera dentro del equipo. El estratega celebró la determinación que está mostrando su estrella de cara a la siguiente zafra.
"Luce grandioso", resumió Leyland. "Él está en una misión, la cual es demostrar que puede jugar en la tercera base".
Cabrera está lo suficientemente grande para esperar la aprobación de los críticos, por ello reiteró que su deseo de jugar bien la tercera base es solo para ayudar a los pitchers a sacar outs. "No hay razones para escuchar todas las cosas negativas que dicen sobre mi cambio a la tercera", sentenció.
"El tema del peso siempre me ha acompañado en mi carrera. Siempre dicen que tengo kilos de más y esas cosas", acotó, sin embargo, en esta ocasión es completamente distinto.
Además de tener más movilidad para buscar los roletazos en la antesala, Cabrera entiende que su mejoría física le ayudará en el futuro inmediato en la gran carpa.
"Esto es muy positivo para mí. Espero llegar pronto a la mejor forma posible en mi carrera, porque quiero jugar beisbol por muchos años más".
Más allá del peso, de su defensiva en la tercera base, o de inclusive sus números ofensivos, lo que le interesa verdaderamente es ganar. "Quiero ganar unos juegos", soltó. "Saldré a dar lo mejor de mí".
Los pitchers están advertidos: tienen que prepararse en spring training porque el tigre mayor ya está suelto.
JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
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