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BEISBOL 007

Cubs tienen buenos cimientos en Castro, Jackson, Clevenger‏

MESA, Arizona -- "Paciencia" es una palabra que debe utilizarse con cautela en compañía de un aficionado de los Cachorros de Chicago. Y es que el tiempo de caducidad para "paciencia" ha expirado; la nueva mantra para los fanáticos de los Cachorros es "queremos resultados". Bueno, ese deseo en particular pudiera todavía estar en proceso.
La realidad es que, mientras la directiva de Chicago está desarrollando un plan, ellos saben bien que tomará tiempo armar todas las piezas del rompecabezas.
Los Cachorros, bajo la nueva dirección del presidente de operaciones de béisbol, Theo Epstein, cuentan ya con algunas piezas importantes alrededor de las cuales se puede empezar a construir un equipo competitivo en la División central de la Liga Nacional.
En sólo dos temporadas - durante las cuales ha registrado un promedio de bateo de .304 - el shortstop dominicano Starlin Castro ya ha sido incluido en conversaciones que mencionan a Troy Tulowitzki y su compatriota José Reyes. Se trata de tremenda compañía para un joven pelotero que apenas comienza su carrera como profesional. Con escasos 23 años de edad, el dinámico torpedero pudiera convertirse en un perenne miembro del Juego de Estrellas.
Castro es el tipo de jugador "eléctrico" que le puede cambiar el rumbo a un partido y con el que un club puede contar como un componente a largo plazo para el futuro. Ha superado las expectativas tanto con el bate como con el guante, y ha demostrado ser capaz de batearle con autoridad a pitcheo de calidad en Grandes Ligas. Tiene buen alcance y un potente y certero brazo desde el shortstop. Sin embargo, Castro ha cometido varios errores inocentes en el campo corto perdiendo la concentración en jugadas de rutina para un ligamayorista. El muchacho ha mejorado en esa área, no sin antes recibir fuertes críticas y llamadas de atención en público. Dotado con manos suaves y pies rápidos, Castro debería ser capaz de hacer jugadas de rutina con relativa facilidad.
Ofensivamente, Castro puede ser muy útil con el madero desde cualquier posición en el lineup. Su reconocimiento de pitcheos es sólido, y tiene la paciencia necesaria para convertirse en un temible bateador. El hecho de que Castro tiene velocidad y grandes instintos de béisbol realza aún más su historial y mejora sus probabilidades de alargar el estrellato por muchos años.
Brett Jackson ha estado en la mente de los fanáticos de los Cachorros desde su llegada mediante el Draft amateur del 2009. Con 23 años de edad, Jackson batea para .292 de por vida en ligas menores en poco más de tres temporadas y está muy cerca de comenzar su carrera en Grandes Ligas. Los contratos de Marlon Byrd y el dominicano Alfonso Soriano están en el ocaso; de alguna u otra forma, un lugar en el roster quedará disponible para el toletero zurdo Jackson.
Jackson tiene todas las habilidades requeridas en un pelotero. Es un bateador paciente, trabaja las cuentas de los pitchers y selecciona las pitcheadas que siente puede conectar con autoridad. Sin embargo, ha acumulado un buen número de ponches. Jackson es un buen ejemplo de un bateador que necesita turnos al bate regulares en ligas menores antes de que pueda ser para un puesto titular en el equipo grande.
Unas manos rápidas y buena velocidad en el bate le ayudan a Jackson a generar cada vez más poder. En sus primeros años en Grandes Ligas pudiera convertirse en un bateador de 20 jonrones, con la habilidad de incrementar esa cifra con el tiempo. Su swing corto y compacto luce muy natural para él. Mientras el poder de Jackson continúa desarrollándose, su versatilidad también debería traducirse en una habilidad para jugar las tres posiciones de los jardines.
Una de las características más positivas que he visto de Jackson es su calma y profesionalidad en el terreno. Se trata de un trabajador arduo, quien no permite que la emoción lo lleve más allá de sus capacidades.
Jackson, quien corre del plato a la primera base en 4.15 segundos, tiene la habilidad para robarse bases, gracias a una buena velocidad e instintos en las bases. Su velocidad y poder forman una buena combinación para poner presión en la oposición.
Mientras Castro y Jackson pudieran ser peloteros alrededor de los cuales los Cachorros armen un equipo competitivo, hubo otros jugadores que me llamaron la atención esta primavera. Entre ellos está el receptor Steve Clevenger.
Clevenger, un bateador zurdo, tiene 25 años de edad y pudiera servir como receptor reserva en Cachorros. Ha mostrado capacidad para manejar a los lanzadores durante el juego y una sólida mecánica a la defensiva, además de exhibir un bate decente.
Un infielder convertido en receptor, Clevenger es un bateador de frecuente contacto con un historial de ponches muy bajo. Utiliza un swing "plano" que aunque no le genera mucho poder para volarse la barda, sí le alcanza para conectar batazos a los huecos de los jardines y agenciarse extrabases.
Un jugador maduro y altamente disciplinado, conoce sus limitaciones y no trata de hacer mucho con sus habilidades, pero sabe sacarle buen provecho a su talento. Vi como puso fuera a un corredor tratando de robarse la segunda base con un potente y certero tiro.
Sería injusto pedirle más paciencia a los fanáticos de los Cachorros. Este es el año para que su nueva dirección cree un plan de transición del pasado al futuro, con una pequeña parada en el presente. Jugadores como Castro y Jackson traerán mucha emoción a Chicago en los próximos años, y Clevenger traerá estabilidad y habilidades como receptor reserva a quien los seguidores de los Cachorros disfrutarán ver jugar.Bernie Pleskoff / MLB.com

 

 

 

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