¿Qué les ha fallado a los Reales de Kansas City?‏

Está bien documentado que los Reales de Kansas City han tenido muchas dificultades la mayor parte de las pasadas dos décadas, pero a los ojos de muchos observadores se suponía que el 2012 iba a ser diferente. Un viaje a los playoffs nunca fue una posibilidad realista según las tarjetas de anotaciones, pero debido a la presencia de un prometedor núcleo de de jóvenes fue fácil de prever una mejora del récord del año pasado de 71-91, y una posible contención en el 2013.Sin embargo, hasta el 1 de mayo, los Reales tienen una marca de 6-15, después de perder 12 partidos consecutivos a finales de abril, y mucha gente se pregunta qué ocurrió exactamente con todo ese optimismo que ha rodeado al equipo. La buena noticia para los aficionados de Kansas City es que algunos de estos tiempos difíciles pueden ser atribuidos a la mala suerte; sin embargo, hay otros problemas que no serán tan fáciles de solucionar.
El mayor problema de los Reales hasta el momento en la temporada es que su mejor bateador, Eric Hosmer, ha tenido mala suerte a pesar de batear duro la pelota, incluido un .164 de promedio de bateo sobre en bolas en juego que suena como la mitad de lo que probablemente sea el resto del año. Ha puesto muchas bolas en juego en el campo contrario porque tiene la costumbre de aterrizar los pies ligeramente abiertos al jalar la pelota, que no es nuevo, pero parece que está pasando un poco más frecuente de lo que lo hacía anteriormente. Hosmer es lo suficientemente fuerte como para hacer eso y aun así batear dobles y jonrones al izquierdo-central, si no batea la bola de frente hacia alguien. Está recibiendo boletos y bateando con poder, por lo que si puede conseguir bajar el pie delantero más en línea con el pie trasero, muchas de esas pelotas bateadas hacia el izquierdo deben terminar en hits.
Como equipo, los Reales batean alrededor de unos 60 puntos por encima con las bases vacías que con hombres en posición anotadora, una variación aleatoria que no indica una falta de habilidad en particular pero que debe normalizarse a través de toda la temporada.
Por supuesto, no ha ayudado que al parecer, el entrenador Ned Yost no puede llenar una tarjeta de alineación sin sufrir un calambre cerebral grave. En el primer bate, Yost ha utilizado a Chris Getz (.315 de OBP en su carrera), Yuniesky Betancourt (.292), Jason Bourgeois (.307), o el novato Jarrod Dyson en la mitad de los juegos de los Reales. Yost incluso usó a Alcides Escobar, quien comenzó la temporada con .294 de OBP en su carrera en cerca de 1,300 apariciones al plato, segundo en tres ocasiones. La construcción de la alineación no es un factor importante en la ofensiva de cualquier equipo, pero hay un pequeño impacto en mantener tus máquinas de outs en el fondo de la lista para que alguien se embase delante de Alex Gordon, Billy Butler y Hosmer. La locura de la alineación de Yost tocó fondo el 23 de abril cuando Getz, quien no debería estar en la alineación de ningún equipo de las Grandes Ligas, se sacrificó con un hombre en segunda y sin outs, una situación en la que un sacrificio exitoso en realidad reduce la esperanza de carreras del equipo en el inning. (El corredor no anotó.) Si el bateador número 2 no es lo suficientemente bueno para dejarle abanicar con un hombre en segunda y sin outs, entonces no es lo suficientemente bueno para ser su segundo bateador, y punto.
Suponiendo que Yost no puede saber dónde poner su peso muerto en la alineación, un poco de mejor suerte para Hosmer y Compañía debe colocar a los Reales en la mitad superior de la Liga Americana en carreras anotadas.
Las cosas no lucen tan prometedoras en el otro lado de la bola. Greg Holland, la estrella del bullpen del pasado año, ha sido encendido este año por los bateadores zurdos en un pequeño período de tiempo, la mayoría de las veces por dejar rectas y sliders en la zona alta; tiró seis splitters en todo el año, (según Bloomberg Sports), sólo uno para strike, un rodado a primera bateado por Maicer Izturis. Probablemente estamos viendo aquí ruido nada más que un ruido estadístico, pero tal vez a Holland le sería mejor mantener a los zurdos lejos de asentarse en la recta de cuatro costuras. La pérdida de Joakim Soria por una lesión es dolorosa, pero reemplazar su desempeño de 60 innings no es tan grande como reemplazar a un abridor promedio de la liga, y Aaron Crow y Jonathan Broxton pueden llenar ese agujero. Dudo que vamos a estar hablando de la ofensiva de los Reales o su bullpen en octubre, cuando hagamos la disección de lo que salió mal para este equipo.
Eso deja la única área que incluso gente generalmente optimistas sobre el equipo (como yo) reconoció como su principal debilidad: su rotación simplemente no es lo suficientemente buena.
El abridor de Grandes Ligas más prometedor del equipo en este momento es Danny Duffy, quien ha mostrado un aumento de velocidad en lo que va de año, y perdió su última apertura por dolor en el codo. Espera poder hacer su próxima apertura después de una prometedora sesión lateral el domingo, pero un repunte de velocidad seguido de una irritación inmediata en el brazo es un signo peligroso. Hablo anecdóticamente, perece ser que frecuentemente cuando escuchamos que un lanzador tira más duro de lo que lo hacía inmediatamente antes, algo hace "¡trac!" (Nick Hagadone siempre se ha destacado como un ejemplo de eso para mí). Duffy registraba 97 millas por horas de forma regular antes de lesionarse, pero su slider estaba duro y también tenía un mejor accionar con el cambio. Si está saludable podría ser una parte importante para un cambiar la tendencia en este año, pero forzarlo demasiado podría costarle a los Reales significativamente más a largo plazo si realmente tiene algo malo en su brazo. El problema de los Reales es que Duffy es el hombre que puede desempeñar aquí una actuación muy por encima del promedio de rendimiento; eso no se consigue del acto de humo y espejos de Bruce Chen (más espejos este año, menos humo), o de Luke Hochevar, quien no tiene el material para hacer fallar a los bateadores y limitar los jonrones y dejarlo lanzar como el abridor número 1 ó 2.
Sacar a Luis Mendoza de la rotación (promedio de efectividad de 6.00, frecuencia de ponches y bases por bolas de 0.55) es una movida obvia, y Jonathan Sánchez no está muy lejos (6.75, 0.76), pero los niveles superiores del sistema de granjas de Kansas City no ofrecen una tonelada de ayuda inmediata. El zurdo Mike Montgomery debe ser el próximo en línea para ser llamado, pero después de una primavera brutal y dos aperturas fuertes para comenzar la temporada, ha tenido dos salidas sólidas, lo suficiente para justificar llamarlo de regreso (especialmente porque tuvo dificultades la mayor parte del pasado año también). El derecho Jake Odorizzi, la única opción viable en la DobleA del Noroeste de Arkansas, todavía tiene trabajo que hacer con su material de baja velocidad, y precipitarlo a las mayores no lo ayudará ni a él ni al club. Esa falta de profundidad probablemente contenga a este equipo durante toda la temporada, y fundamenta la creencia de la industria de que tomarán otro lanzador, probablemente un abridor universitario, con su primera opción (número 5 general) en el sorteo de Regla 4 de este junio.
Esta alineación mantiene la oportunidad de figurar entre las mejores de la liga, pero si los lanzadores prospectos de los Reales no se desarrollan en el próximo año o dos, la sequía de playoffs de 27 años continuará indefinidamente.
AUTOR : Keith Law / ESPN

 

 

 

Las buenas noticias para los fans de KC es que el inicio lento de Hosmer podría deberse a mala suerte.