Abreu, de la oscuridad a la luz
Cuando una puerta se cierra, se abren varias ventanas, y así justamente le pasó a Bob Abreu, quien ha tenido que lidiar, desde el inicio de la temporada, con ciertas situaciones incómodas para él.
Gracias a su profesionalismo, constancia y dedicación, ha recibido otra oportunidad en el mejor béisbol del mundo, para seguir demostrando que todavía tiene pólvora para jugar.
"El Comedulce" ni siquiera había llegado al campo de entrenamiento, pero la polémica en torno a su caso ya había invadido las instalaciones de Los Angelinos de Los Ángeles.
El criollo le dijo a un periodista de la cadena ESPN, que si no jugaba a diario, preferiría ser cambiado. "No voy a hacer nada sentado en una banca", soltó.
La respuesta por parte del alto mando del equipo no se hizo esperar y el propio gerente general, Jerry Dipoto, se encargó de reaccionar. "Bobby está consciente de las circunstancias y de la gente que tenemos en el roster", dijo Dipoto.
"Nosotros vemos un cupo para Bobby en el club y él sabe cuál es, pero si hay un ultimátum (sobre jugar o ser cambiado), él no tiene derecho para hacer eso", remató el ejecutivo.
Final esperado
Con 17 temporadas en la gran carpa, el maracayero vivió una de las peores experiencias para un pelotero: ser despedido.
Los Angelinos decidieron prescindir de sus servicios, a raíz de su pobre rendimiento con el madero, situación que no tomó por sorpresa al toletero. "Era una situación difícil" informó el criollo a un medio de circulación nacional. "De la forma en que estaba jugando sabía que iba a estar en mi situación. Tenía que estar preparado para cada oportunidad. Hablamos sobre eso en el entrenamiento de primavera, así que todo está bien; no fue una sorpresa", finalizó
Segunda oportunidad
Su salida del conjunto californiano lo dejó en libertad de firmar con cualquier conjunto que mostrara interés en darle la oportunidad que no consiguió con los Angelinos. Además, su ex equipo se haría cargo de los 9 millones de dólares que iba a devengar, de acuerdo con su contrato.
Esto le abrió un abanico de oportunidades, debido a que cualquier franquicia que necesitara un jardinero o bateador designado a tiempo completo, podría hacerse con los servicios de Abreu, pagándole solamente el salario mínimo.
Los Dodgers de los Ángeles no lo pensaron dos veces y rápidamente le hicieron la propuesta al "Comedulce" y éste no dudó en aceptarla.
Desde su llegada, no ha parado de batear, ha encajado como anillo al dedo y su equipo es líder de su división (37-21).
En tan sólo 30 partidos, ha consumido 80 turnos, con 26 sencillos, con un jonrón, un triple, cinco dobletes, con nueve carreras empujadas y 15 anotadas. Además ha negociado 17 pasaportes y se ha ponchado en 23 oportunidades.
Haciendo historia
Abreu salió como emergente en el partido del jueves y conectó su hit número 2.415 en las mayores, para así igualar al mítico Mickey Mantle, quien hasta ese momento se encontraba en el puesto 113 -de manera solitaria- de los bateadores con más hits en las Grandes Ligas.
El "Comedulce" tomó su turno en el noveno inning y disparó un sencillo por la izquierda. Luego anotó para aumentar la ventaja de los californianos.
Ahora el de Turmero se prepara para alcanzar a Pie Traynor, quien con 2.416 indiscutibles ocupa el puesto 112 en ese departamento.
"Estar en el libro con uno de los grandes, Mickey Mantle, para mí es importante", dijo el bateador zurdo venezolano a espndeporteslosangeles.com desde su casillero después del juego.
"Es bonito que lo logró, aquí en Filadelfia, donde floreció su carrera", dijo Don Mattingly el dirigente de los Dodgers.
El próximo imparable de Abreu lo empatará con Pie Traynor, antesalista de los Piratas de Pittsburgh por 17 años (1920-35 y 1937) quien fue exaltado al Salón de la Fama en el 1948.
El slugger está consciente de que el camino hacia los 3.000 hits no está nada fácil, pero no descarta su presencia en ese lugar aún más privilegiado.
"Sería algo muy interesante. Llegar allí no va a ser nada fácil, todavía faltan quinientos y algo y hay que darle duro. Hay que ir todos los días y buscar dar su sencillo para seguir descontando", expresó.
Aún le queda
El venezolano no piensa todavía en el retiro, ya que confía en lo que puede aportar con el guante y el madero. "Me gustaría seguir colocando números. Hay metas personales que también quiero alcanzar y por eso quisiera jugar esas tres o cuatro temporadas más", concluyó el atleta de 38 años, quien sigue construyendo su camino al Salón de la Fama en Cooperstown.
Abreu es uno de sólo cuatro jugadores en la historia de las Grandes Ligas en colectar por lo menos 500 dobles, 250 jonrones, y 350 bases robadas.
Gracias a su profesionalismo, constancia y dedicación, ha recibido otra oportunidad en el mejor béisbol del mundo, para seguir demostrando que todavía tiene pólvora para jugar.
"El Comedulce" ni siquiera había llegado al campo de entrenamiento, pero la polémica en torno a su caso ya había invadido las instalaciones de Los Angelinos de Los Ángeles.
El criollo le dijo a un periodista de la cadena ESPN, que si no jugaba a diario, preferiría ser cambiado. "No voy a hacer nada sentado en una banca", soltó.
La respuesta por parte del alto mando del equipo no se hizo esperar y el propio gerente general, Jerry Dipoto, se encargó de reaccionar. "Bobby está consciente de las circunstancias y de la gente que tenemos en el roster", dijo Dipoto.
"Nosotros vemos un cupo para Bobby en el club y él sabe cuál es, pero si hay un ultimátum (sobre jugar o ser cambiado), él no tiene derecho para hacer eso", remató el ejecutivo.
Final esperado
Con 17 temporadas en la gran carpa, el maracayero vivió una de las peores experiencias para un pelotero: ser despedido.
Los Angelinos decidieron prescindir de sus servicios, a raíz de su pobre rendimiento con el madero, situación que no tomó por sorpresa al toletero. "Era una situación difícil" informó el criollo a un medio de circulación nacional. "De la forma en que estaba jugando sabía que iba a estar en mi situación. Tenía que estar preparado para cada oportunidad. Hablamos sobre eso en el entrenamiento de primavera, así que todo está bien; no fue una sorpresa", finalizó
Segunda oportunidad
Su salida del conjunto californiano lo dejó en libertad de firmar con cualquier conjunto que mostrara interés en darle la oportunidad que no consiguió con los Angelinos. Además, su ex equipo se haría cargo de los 9 millones de dólares que iba a devengar, de acuerdo con su contrato.
Esto le abrió un abanico de oportunidades, debido a que cualquier franquicia que necesitara un jardinero o bateador designado a tiempo completo, podría hacerse con los servicios de Abreu, pagándole solamente el salario mínimo.
Los Dodgers de los Ángeles no lo pensaron dos veces y rápidamente le hicieron la propuesta al "Comedulce" y éste no dudó en aceptarla.
Desde su llegada, no ha parado de batear, ha encajado como anillo al dedo y su equipo es líder de su división (37-21).
En tan sólo 30 partidos, ha consumido 80 turnos, con 26 sencillos, con un jonrón, un triple, cinco dobletes, con nueve carreras empujadas y 15 anotadas. Además ha negociado 17 pasaportes y se ha ponchado en 23 oportunidades.
Haciendo historia
Abreu salió como emergente en el partido del jueves y conectó su hit número 2.415 en las mayores, para así igualar al mítico Mickey Mantle, quien hasta ese momento se encontraba en el puesto 113 -de manera solitaria- de los bateadores con más hits en las Grandes Ligas.
El "Comedulce" tomó su turno en el noveno inning y disparó un sencillo por la izquierda. Luego anotó para aumentar la ventaja de los californianos.
Ahora el de Turmero se prepara para alcanzar a Pie Traynor, quien con 2.416 indiscutibles ocupa el puesto 112 en ese departamento.
"Estar en el libro con uno de los grandes, Mickey Mantle, para mí es importante", dijo el bateador zurdo venezolano a espndeporteslosangeles.com desde su casillero después del juego.
"Es bonito que lo logró, aquí en Filadelfia, donde floreció su carrera", dijo Don Mattingly el dirigente de los Dodgers.
El próximo imparable de Abreu lo empatará con Pie Traynor, antesalista de los Piratas de Pittsburgh por 17 años (1920-35 y 1937) quien fue exaltado al Salón de la Fama en el 1948.
El slugger está consciente de que el camino hacia los 3.000 hits no está nada fácil, pero no descarta su presencia en ese lugar aún más privilegiado.
"Sería algo muy interesante. Llegar allí no va a ser nada fácil, todavía faltan quinientos y algo y hay que darle duro. Hay que ir todos los días y buscar dar su sencillo para seguir descontando", expresó.
Aún le queda
El venezolano no piensa todavía en el retiro, ya que confía en lo que puede aportar con el guante y el madero. "Me gustaría seguir colocando números. Hay metas personales que también quiero alcanzar y por eso quisiera jugar esas tres o cuatro temporadas más", concluyó el atleta de 38 años, quien sigue construyendo su camino al Salón de la Fama en Cooperstown.
Abreu es uno de sólo cuatro jugadores en la historia de las Grandes Ligas en colectar por lo menos 500 dobles, 250 jonrones, y 350 bases robadas.
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