¿Regresarán pronto Werth, Ortiz, Longoria y Votto?
¿Regresarán o no? Cada vez que se acerca la fecha límite para el regreso potencial de un jugador de la lista de lesionados, la pregunta natural que sigue es “¿el jugador ‘X’ retorna a tiempo?” Si la respuesta es afirmativa, el seguimiento sería, “¿Qué se puede esperar en términos de rendimiento?” Si la respuesta es negativa, el seguimiento sería “¿Cuándo retornará el jugador ‘X’”?
No hay garantías en la vida, pero eso no nos impedirá intentar responder a las preguntas anteriores sobre algunos jugadores para notar.
Jayson Werth, Jardinero, Washington Nationals: Werth ha estado fuera de la acción desde el 6 de mayo, cuando se fracturó la muñeca izquierda al intentar una captura de deslizamiento. Proyectado originalmente para estar fuera durante tres meses, parece que Werth acertará exactamente en el blanco en cuanto al dinero. La semana pasada, el manager Davey Johnson dio a entender que Werth podría regresar la noche del martes, cuando los Nacionales inicien una estadía en casa contra los Philadelphia Phillies, el ex club de Werth. Johnson también le dijo al Washington Times que Werth no se activará hasta que se sienta preparado. “Estoy preocupado de que mentalmente sienta que puede jugar y no resultar lesionado por correr en los jardines y tener cuatro turnos al bate”, dijo Johnson.
Parece Werth todavía no se siente listo, pero está cerca. Werth estará de vuelta el martes en el parque de los Nacionales y tomará prácticas de bateo, como reportó Adam Kilgore en The Washington Post, lo que indica que podría ser activado en cualquier momento. Mientras que el rendimiento de Werth en el plato durante sus turnos al bate de rehabilitación ha sido menos que espectacular, probablemente se trate de un problema de recuperación de ritmo que de cualquier otra cosa. Werth bateó bolas fuera del parque durante la práctica de bateo antes de salir por una asignación, un indicador de que podría batear la pelota con fuerza, sin ninguna molestia. Su juego en días consecutivos no produjo dolor inesperado, a pesar de que a medida que aumente su actividad tendrá dolores, lo cual puede requerir de reposo intermitente. Adaptarse al pitcheo en vivo después de estar ausente del juego por una lesión también lleva algún tiempo. La recuperación de la confianza es un elemento tan importante como cualquier otro para un bateador y Johnson comprensiblemente le permite a su jugador tomar decisiones cuándo ha sido necesario.
Espere que Werth se reincorpore a su equipo esta semana.
David Ortiz, Bateador Designado, Boston Red Sox: Inicialmente cuando Ortiz fue sacado a mediados de julio porque cojeaba al correr las bases, los Medias Rojas hicieron alusión a una corta ausencia. Esa ausencia se va a extender más allá del mínimo de 15 días, ya que Ortiz todavía siente dolor en el talón derecho. Ortiz es elegible para regresar el miércoles, pero la persistencia de los síntomas quiere decir que su retorno no es inminente. Así que, ¿cuando va a regresar? Según ESPN Boston, Ortiz lo resumió de esta manera: “No puedo decir ahora exactamente cuándo estaré listo para jugar, vamos a ver cómo va el proceso”.
Para ser justos, eso es lo más honesto que puede decirse. Es evidente que en un jugador de su edad y tamaño, y este no fue su primer episodio de dolor en el tendón de Aquiles o en el área del talón, existe la preocupación de forzarlo con demasiada agresividad y que termine con una lesión más grave. Los síntomas suenan la alarma, que impulsan el nivel de actividad cuando se trata de lesiones de Aquiles, así que mientras hay dolor, la actividad será limitada. El hecho de que padecía dolores al hacer el swing en fecha tan reciente como el pasado sábado, y que su ejercicio principal lo realiza actualmente en la piscina sugieren un retraso de más de unos pocos días.
Evan Longoria, 3B, Tampa Bay Rays: Ha estado en una asignación de rehabilitación con el equipo de Triple A de Durham desde el jueves pasado, pero sólo como bateador designado. Y en ese papel se va a mantener incluso cuando regrese a las Grandes Ligas, al menos inicialmente. Mientras que el manager Joe Maddon parece alentado por la capacidad de Longoria de jugar un grupo de partidos sin incidentes, vale la pena señalar que funciona con una capacidad limitada. Antes de comenzar su asignación de rehabilitación, Longoria le dijo a la prensa que su corva izquierda no estaba al 100 por ciento, que todavía se la sentía al realizar ejercicios defensivos, y que se encontraba “tan listo como (él) va a estar” desde el punto de vista defensivo. Según el Tampa Bay Times, la esperanza es que va a tener suficientes turnos al bate para estar cómodo y potencialmente reunirse con la alineación de los Rays y luego, con el tiempo, trabajar su camino de regreso a la defensiva.
La conclusión es que lo que no se dice es que nadie parece tener como objetivo una recuperación completa, al menos no en estos momentos. De hecho, Longoria señaló que se le dijo que la lesión no podía empeorar porque jugara. Si bien esta afirmación es sorprendente, ya que siempre existe la posibilidad de desgarrar la barriga muscular del mismo femoral, si se trata de que Longoria se desgarrara una parte de la conexión del tendón, ese tejido no suele curarse por sí mismo y, a veces necesita un procedimiento menor para eliminar la parte deshilachada. Mientras que el equipo no ha ofrecido detalles sobre la ubicación exacta de la lesión de Longoria, este concepto encaja con el programa que desarrolla. La capacidad de Longoria para volver sería dictada por su habilidad para funcionar con el malestar, algo que parece ser capaz de evitar en la actualidad en gran medida para mantenerse alejado de los ejercicios defensivos.
Si los Rays tienen su bate de regreso en la alineación, quizás pueden estar dispuestos a trabajar con lo que se pueda obtener de Longoria, dadas las limitaciones de su recuperación. Este es el caso donde un retorno al juego no se ve igual que un retorno a la plena salud.
Joey Votto, 1B, Cincinnati Reds: Cuando Votto se sometió a una cirugía para tratar un desgarro del menisco izquierdo a mediados de julio, se preveía que se perdería de tres a cuatro semanas. A mediados de ese calendario, aún no está claro si cumplimentará o no esa proyección. La buena noticia inicial fue que rápidamente capaz de caminar con normalidad, sin dolor. Pero como es típico después de incluso un procedimiento artroscópico relativamente menor, el proceso se ralentiza cuando se trata de la reanudación de las actividades más agresivas. Votto dijo recientemente al diario The Cincinnati Enquirer que aunque corría y realizaba ejercicios de agilidad, “no estaba al 100 por ciento”. Todavía no ha reanudado el bateo. Tendrá que avanzar a través de todas las actividades de línea recta, añadir esquinas y vueltas, y demostrar que puede reaccionar con movimientos rápidos y laterales y deslizarse en las bases, lo cual, vale la pena señalar para empezar, fue la forma en que se lesionó la rodilla. Esa es una tarea difícil para una semana, tal vez incluso para dos, por lo que Votto está sin duda reacio a ofrecer una fecha de regreso. La incógnita es cómo responderá su rodilla a cada nuevo desafío de rehabilitación. Si padece cualquier inflamación o dolor, el programa se ajusta en consecuencia.
Es por el mejor interés del propio Votto — y, por supuesto, de los Rojos — que se debe esperar a que esté claramente listo para regresar antes de ponerlo de vuelta en la alineación. Si tuviera que volver pronto, correría el riesgo no sólo de provocar una inflamación en la articulación, sino de forzar potencialmente uno de los músculos alrededor de la rodilla. Una segunda vuelta obligada a la lista de lesionados, podría costar, en última instancia, más tiempo de postergación a su regreso a jugar en la parte delantera.
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