EL BEISBOL, DIFERENTE A LO QUE ES EL FÚTBOL

Juan Vené en la pelota

Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).

“Cuando a la larga no puedas cambiar una situación, enfrenta el reto de cambiarte a ti mismo”… Viktor Franki.

Hoy martes es Día del Correo, y mañana también lo será.

Lidia Torres, de Progreso, Yucatán, pregunta…: “Gracias a mi abuelo y a mi padre, me encanta el beisbol desde niña, pero cada vez me desencanto más de las Grandes Ligas, y trato que mis hijos se dediquen a cualquier otro deporte. Por eso le pregunto, ¿por qué hay bigleaguers como Prince Fielder, José Reyes y Andrew McCutchen, que se empeñan en presentarse desaseados, mal arreglados, con barbas, melenas y pantalones que dan asco, sin elegancia, más pelotas de tabaco o pasta de tabaco, en la boca? Y, ¿cómo y por qué se les permite eso?”

Amiga Yiya…: Antes del exagerado dominio del deporte y el espectáculo por parte de los bigleaguers, estaban prohibidos hasta los finos bigotillos. Pero ahora, si se combatiera eso, la Major League Baseball Players Association clamaría que debe respetarse la privacidad y la personalidad de sus socios, por muy sucia, chocante a la vista e indecente que sea. Y esa organización, impondría su parecer. Fíjate que solo los Yankees y los Rojos mantienen cierta disciplina al respecto, lo que les aplaudo.

Benito A. Coj Manzanilla, de Mérida, Yucatán, dice y pregunta…: “No estoy de acuerdo con su opinión de que no merece estar en el Hall de la Fama de Cooperstown. Creo que pocos periodistas pueden, como usted, darse el lujo de ser enciclopedias vivientes de este hermoso deporte. Espero que algún día el tiempo me dé la razón. Pero sí estoy de acuerdo con usted en que el mal llamado clásico mundial de beisbol es una burda y mala copia del mundial de fútbol, aunque debo reconocer que en mis sueños guajiros sí se encuentra una competencia mundial de beisbol con equipos de todo el mundo, que sean realmente ligamayoristas nacidos en el país que representan. Me gustaría que en las Mayores hubiera suficientes peloteros nativos de Italia, Francia, Alemania, Rusia, etc. y no que un tatarabuelo sea la razón por la que los coloquen en un equipo nacional. Y le pregunto, ¿por qué el beisbol no gusta en los cinco Continentes, si desde la época de los egipcios el ser humano encuentra atractivo batear, pitchear y fildear?”.

Amigo Benny…: Gracias por tu opinión acerca de mi trabajo… Y el fútbol fue popularizado en todo el mundo desde mediados del siglo XIX por sacerdots católicos que salían de Inglaterra, Italia y España, cada uno con un balón bajo el brazo. Nadie se ha ocupado de popularizar el beisbol, que además es mucho más difícil de jugar que todo otro deporte. Más, difícil y costoso es preparar un terreno para jugarlo. Costosos el uniforme, los guantes, etc. Con un balón se pueden jugar docenas de partidos de fútbol, basquet y voleibol. Para nueve innings de beisbol se necesitan varias pelotas.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

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