García vs. Matthysse: ¿Qué puede suceder?

 

Luego de la contundente victoria del campeón interino CMBde las 140 libras, Lucas Matthysse, (35-2 y 32 KOs) sobre Lamont Peterson, los fanáticos se entusiasman ante la posibilidad de que a más tardar en septiembre, el argentino se vea frente a frente con el campeón absoluto de los welter jr, Danny García (26 -0 y 16 KOs), campeón AMB-CMB. No pocos consideran, incluso, que el poder que ha demostrado Matthysse parece demasiado para García. ¿Es posible firmar un "ya ganó' antes de la batalla? Yo creo que no. Por el contrario, el posible resultado de esa pelea, felizmente es toda una incógnita. Ese será su mayor atractivo.
Acepto que para una batalla de intercambio abierto, la tendencia obvia es imaginar un desenlace donde prevalezca el poder destructivo que en cualquiera de sus dos manos ha demostrado poseer el argentino. Pero en un contexto más amplio Matthysse, también puede ser noqueado. Esa es la realidad. Son dos pugilistas, jóvenes, que llegaron a la cúspide y viven el ascenso de su mejor momento. Tal vez Mathhyse, tiene un hambre mayor, debido a que su oponente ya alcanzó el doble cinturón y parece ser el hombre a vencer en las 140 libras, sin embargo el choque de trenes que significa su pelea de septiembre, muestra muchos ingredientes previos para dudar sobre la existencia anticipada de un favorito.
La estadística no miente sobre el poder en la pegada: de Matthyse, no obstante, como ocurría con otro noqueador implacable en su mejor momento, Mike Tyson, hay aspectos que le favorecen para acabar de manera fulminante sus combates, como la postura de su rival. Lamont Peterson no supo ser cauteloso ni tampoco supo atacarlo y así le fue.
Si García elige mantener su estilo: ocupar el centro del ring, lanzar bombazos desde la distancia o confiar a su adversario, dejarlo lanzar y contragolpear con doble combinación, Matthysse se las verá con un rival diferente a todos. El actual campeón absoluto de las 140 libras fue así que despachó a Amir Khan y en la última pelea a Zab Judah a quien también mandó a la lona.
Ese posible escenario de antemano plantea una batalla muy pareja y que debería terminar temprano. ¿Qué puede definir la victoria?, dos factores inevitables: poder de pegada y poder de asimilación. Y algo en este sentido debemos recordar, nunca un boxeador llega igual a todas las peleas. Hay cosas que inciden como la preparación, la concentración, la motivación del momento y su vida personal. Lo psicológico cuenta y en ese rubro, mi impresión, es que la concentración y frialdad de García puede marcar alguna diferencia.

Matthysse en una pelea de intercambios como la que sostuvo contra Ajose Olusegun, se dejó ganar por la ansiedad de noquear y eso lo llevó a descuidar totalmente la defensa exponiéndose a los contragolpes, que esa vez, no lo afectaron porque su rival si bien lo alcanzo más de una vez, carecía de la dinamita suficiente. Otorgar esa facilidad a un francotirador y amante del contragolpe como Danny García puede ser fatal.
Los dos son más ofensivos que defensivos, hasta el momento han demostrado ser grandes asimiladores, aunque García tiene mayor tendencia para los cortes. Los dos son veloces, pero aquí la diferencia estriba en la forma que emplean esa velocidad. La de Matthysse es constante, la de García de ráfagas, típica de los contragolpeadores. Donde no se parecen es en la postura. García necesita, como los francotiradores, estar bien plantado y tener a su oponente en línea recta. Matthysse golpea sin establecer posturas ni esperar el momento exacto. Por eso acumula esa cantidad impresionante de KOs: ganar de esa forma es su único objetivo.
Ante García, es de esperar que Lucas Matthysse no mude su forma de pelea. Por el contrario si es de esperar que haya algunos retoques a las herramientas defensivas de Danny García, especialmente en los movimientos de hombros (al estilo Bronner o Mayweather) para quitarse golpes del argentino, algo que le dio buen resultado a Devor Alexander.
Hay dos cosas que pueden tener mucho peso en el desenlace de la pelea y es el aspecto mental. Lucas Matthysse luego de su victoria con autoridad sobre Lamont Peterson puede estar imaginando que Danny García ya es "pan comido". Eso puede ser un error sobre el cual tendrá que trabajar su equipo con mucha atención. Ya Danny García sabe a qué se expone esta vez cuando empiece a intercambiar como de costumbre en el centro del cuadrilátero. También sabe que subirá al ring, pese a ser campeón, como la próxima víctima del argentino. Y eso, (no ser favorito) está demostrado que siempre le ha favorecido.
Son dos guerreros, con hambre, con corazón y deseos de hacer historia, que se vayan a enfrentar entre sí debe ser entendido como un privilegio para todos los fanáticos y más allá del resultado, lo que estoy muy seguro es que veremos una emocionante pelea.

 Bernardo Pilatti