BROWN, RUFFING, TAYLOR O LA FÉ MUEVE MONTAÑAS
Por Andrés Pascual
Mordecai Brown (foto), tenía 18 años cuando perdió un dedo de una mano y parte de otros dos trabajando en una mina, jugaba beisbol y era demasiado ambicioso como para dar por terminada su carrera…
Según Eladio Secades, “Una tarde, mientras jugaba con compañeros del vecindario, descubrió que la pelota que lanzaba, sujetándola con los dedos mutilados, describía un giro violento y extraño al llegar al objetivo…” y continúa el maestro, “Volvió a intentarlo, era una curva propia, hecha a la medida de su imposición, creada por su propia desgracia”.
Con semejante arma, lo animaron a incorporarse al Terre Flaute de la Central League, desde el primer lanaamiento fue un alboroto y se hizo punto menos que invencible.
Por tan soberbias demostraciones lo contrató el Chicago Cubs, para quienes ganó 26 en 1906 y 20 en 1907, ayudó al club a ganar el Viejo Circuito 3 veces y 2 Series Mundiales; estableció un récord de 9 ceros y todavía se habla de Mordecai 3 Dedos Brown con admiración y respeto en las galerías de la historia del beisbol.
Red Ruffing fue un pitcher de los Yankees cuando los inquilinos del Bronx significaban el pasatiempo, de los pitchers más trabajadores que haya conocido la era moderna del beisbol de Grandes Ligas, a pesar de que tuvo un “handicap” adverso y notable en el pie derecho.
Como 3 Dedos Brown, Ruffing perdió cuatro dedos de un pie trabajando en una mina; porque no disponía del importante factor del balance, los eruditos predijeron que poco o nada podría hacer desde el montículo, dando por sentado que en el beisbol no tendría ninguna efectividad.
Pero el pitcher llegó al límite de 200 ganados y a los 43 años todavía lanzaba, según Secades, “algo increíble porque el serpentinero solo tenía un dedo en el pie derecho…”
Luther Taylor fue pitcher de los Gigantes cuando mandaba al club “Napoleón” McGraw, actuaba al lado de “Matty” Mathewson y del “Pitcher de Hierro” Joe Mc Ginnity
Taylor se mantuvo 11 años en las Mayores pese a que era sordo y mudo…estas historias de la vida real, cuando usted las compara con los dolorcitos de piernas de las vedettes de hoy, de lo menos que dan ganas es de mandarlos a cortar caña para Camaguey a pesar de sus millones, ni más ni menos.
Era pródiga en desengaños, frustraciones…esta, enana en la producción de héroes que representen la fé, la imposición del carácter triunfador sobre la lesión por pequeña que sea, como ejemplo para los incapacitados, sobre todo niños y jóvenes. Un momento del beisbol, sin equivocaciones, que puede calificarse de fiasco absoluto por la escasez de héroes de verdad.
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