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BEISBOL 007

¿Porque me hice corredor?

¿Porque me hice corredor?

   A continuación quiero compartir con ustedes, una información que me hizo llegar Ignacio Parra, quien vive en Austin, Texas y desde allá es uno de los seguidores del blog. No lo conozco. Sólo sé que es un cincuentón que confrontó problemas de salud y encontró en el correr una forma de ser un mejor ser humano, además de perder 30 libras de grasa, elevar su autoestima, entusiasmo y energía. "Y algo muy importante: ya no tomo medicamentos". El material que les presento a continuación lo compartió con la comunidad hispana de Austin.

"Desde la primera vez que vi una carrera de Media Maratón en San Cristóbal fui totalmente atraído por el deporte. Tenía 10 años y muy poco podía imaginar que el estar envuelto en deportes sería una de las herramientas más útiles para mi educación y para mi vida.

Mi primera participación fue en una carrera de 10 kilómetros cuando tenía 11 años. El comienzo de un largo romance de 40 años con diferentes disciplinas. Mi inclinación por los retos me llevó a practicar y competir en beisbol, futbol, basquetbol, pista y campo, softbol, y más tarde en mi vida, tenis y boliche.

En cada oportunidad tuve el gusto de conocer la mejor gente, generosa, amable, alegre y siempre dispuesta a aceptar desafíos. Recuerdo especialmente a Jorge Moreno "La Cabra", Carlos Meza, José Bautista Medina, Carlitos Villasmil, entre otros.

Considero que fui relativamente exitoso en beisbol y básquetbol, pues representé a mi estado, a mi país y a mi Universidad en torneos de categoría. Tuve una participación modesta en futbol pero que me fortaleció y facilitó mi acceso a pruebas de pista y campo, y luego a carreras de fondo como la Media Maratón de San Sebastián (…).

Mis años en el deporte han moldeado mi carácter y le han impreso la tenacidad y perseverancia que me han permitido llegar a esta etapa de mi vida en la que considero que éxito es "tener la oportunidad de hacer lo que te gusta y lo que haces bien" (…).

A pesar de que me he mantenido activo a lo largo de los años, algo estaba faltando. Gané peso, mi tensión arterial comenzó a fluctuar peligrosamente y los niveles de colesterol subieron cerca del límite. Estos valores se estabilizaron mediante medicamentos pero yo no estaba dispuesto a tomarlos de por vida. El tema de salud más las inquietudes normales de la vida y del trabajo agregaron altas cargas de stress. Esa combinación podría convertirse en una bomba de tiempo.

Mi familia, mi espiritualidad y mi carrera son lo más importante en mi vida, por lo tanto, al cumplir los 53 decidí que era hora de cambiar de dirección. Consulté con mi médico quien me autorizó a reiniciar ciertas actividades que había dejado temporalmente, correr estaba entre ellas.

Comencé a caminar 4 días a la semana, luego 5. En 2 meses ajusté el programa para incluir algunos minutos de trote. Para febrero de 2008 ya corría 20 minutos, incrementé a 30 minutos a comienzos de marzo y decidí entonces registrarme para una carrera de 10 kilómetros en Austin, Texas, a fin de mes. Esa fue una lección real de humildad pues tuve que caminar en varios tramos a fin de poder terminar la prueba. No fue tan fácil como lo había creído.

Desde entonces mi actividad ha sido constante y disciplinada. A esta fecha he terminado exitosamente 2 carreras de 5k y otra de 10k organizada por Nike en el mundo. En este momento me preparo para carreras de 5k en Fentress este mes de octubre y Austin en noviembre.

¿Beneficios de este esfuerzo? Muchos. He perdido 30 libras de grasa, mi autoestima, entusiasmo y energía están en su mejor nivel, y algo muy importante: ya no tomo medicamentos.

Mi familia me apoya totalmente, me acompañan en cada carrera y ahora ellos han comenzado a interesarse en participar en algunas pruebas cortas. Estimo que acumularemos una respetable cantidad de millas en los próximos años.
Particularmente aspiro a correr una Media Maratón en el 2010.

A estas alturas de mi vida no creo que hubiera podido adquirir una variedad de valores, habilidades y destrezas solo asistiendo a la Universidad o trabajando. Cada experiencia en mi trayectoria deportiva, especialmente corriendo, me ha enseñado algo, principalmente tacto y responsabilidad. También han sido refinadas mis habilidades organizacionales y de liderazgo, así como mi compasión por los demás.

He enfrentado adversidades y salido airoso de ellas porque he aprendido a vivir de manera simple, a amar, a hablar y a cuidar de otros generosamente".

 

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