Tremendo Johan Santana
Con cada cero que colgó en la pizarra del lujoso Citi Field y con los envíos en recta que promediaron las 90 millas por hora, Johan Santana borró ayer de la memoria de los fanáticos y cronistas de Nueva York cualquier incógnita que surgiera en su entorno tras la irregular actuación en el spring training. 103 pitcheos fueron suficientes para completar seis entradas de calidad que le permitieron adjudicarse su primer triunfo de la temporada.
"Estuvimos trabajando en los entrenamientos, esperando este día durante muchos meses y finalmente pudimos salir a hacer lo que sabemos’’, señaló Santana tras obtener el laurel, su cuarto éxito en cinco decisiones en Opening Day, situación en la cual tiene de 3-3 con el uniforme de los Mets.
A juzgar por sus guarismos, a Santana le agrada lanzar en esta circunstancia. De hecho, en juegos inaugurales tiene efectividad de 3.56.
El dos veces ganador del Cy Young aseguró que al enfrentar a un lineup repleto de derechos, se vio en la obligación de combinar las rectas con cambios de velocidad. "Usé poco la slider porque solo tenían un zurdo en la alineación", apuntó Johan, quien solo permitió cuatro hits, una carrera limpia, ponchó a cinco y dio par de boletos.
La slider no le hizo falta. El merideño confirmó el yugo ante los Marlins, elenco al cual ha vencido en seis oportunidades en ocho salidas, con tan solo una derrota.
Fue una presentación ideal para olvidar las grises estadísticas que dejó en la pretemporada. Recuérdese que durante esa etapa finalizó con foja de 0-2 con efectividad de 6.75, pues toleró 26 imparables y 11 carreras limpias en 14 tramos y dos tercios, sus primeras entradas de labor tras la cirugía artroscópica a la que se sometió en septiembre pasado.
El triunfo de Nueva York tuvo sabor venezolano, ya que tras enviar a Santana a las duchas, los Mets decidieron entregar el testigo a dos relevistas criollos, quienes pusieron el candado a la victoria.
Fernando Nieve se encargó del séptimo y octavo capítulos. El noveno fue de Francisco Rodríguez: 1, 2, 3. Y es que pese tener presente el accidente automovilístico que sufrieron sus hermanos Leandro y Erik el pasado miércoles en Venezuela, el Kid cumplió y preservó el triunfo 7-1 de los Mets. "No es fácil, pero es tu responsabilidad no dejarte afectar y hacer tu trabajo", dijo Rodríguez.
0 comentarios