Por Carlos Eddy Alemán Capestany de Virginia, EE.UU "Homosexuales en el Béisbol"
¿Podrán los homosexuales romper “la barrera” de la homofobia, tal como hizo Jackie Robinson con la de color? En los Juegos Olímpicos de la antigüedad en Grecia, y a partir del siglo VIII antes de CRISTO, los atletas competían desnudos, tanto en carreras como lanzamiento de disco. En la sociedad griega, la desnudez y la homosexualidad no eran motivo de verguenza ni escándalo. La palabra gimnasio en griego significa: Desnudo, y los gimnasios fueron organizaciones fundadas por los militares para educar el cuerpo, el espíritu y la mente de los ciudadanos. Incluso, en Grecia se alentaba la homosexualidad, y aunque resulte paradógico, se hacía con el fin de preservar las “vírgenes” porque era de extremo valor casarse con una de ellas y procrear hijos.
Pero en los tiempos “modernos”, sabemos que un homosexual en un vestuario de un equipo de fútbol o béisbol sería motivo de agresión o burla, proveniente de sus propios companeros. En las últimas cuatro décadas se han dado casos de deportistas abiertamente homosexuales y de muy buen rendimiento en deportes como el tenis: Martina Navratilova y Amelie Mouresmo, entre otras; Hípica: Robert Dover y Guenter Seidel;
Ciclismo: Judith Arndt; Esgrima: Imke Duplitzer; Natacion:Johan Kenkhuis; Atletismo: Rob Newton y Derrick Peterson; Clavados: Greg Louganis y Matthew Mitcham; Bodybuilding:Chris Dickerson; Football americano (NFL): Roy Simmons, Esera Tuaolo(Mr Aloha) y Dave Kopay; y Rugby (NRL): Ian Roberts.
Un caso que conmocionó a la NBA fue el de John Amaechi de los Cleveland Cavaliers, quien reconoció en un libro su preferencia por el mismo sexo.
Las palabras al respecto del base Tim Hardaway fueron explosivas: “…Odio a la gente homosexual, y es algo que debe ser conocido”, comentó Hardaway. “No me gustan las personas homosexuales ni estar cerca de ellos. Soy homofóbico. No me gustan y no podrían estar en el mundo ni en Estados Unidos”. La situación del homosexual en el deporte se agrava al compartir un ambiente homófobo donde se encuentran fuera de lugar.
Pero, ¿Y en el béisbol qué?
Pues, Glenn Lawrence Burke, quien jugó por los Dodgers de los Angeles y los Atléticos de Oakland, declaró: “Ellos deben saber ahora que un gay puede jugar béisbol en Las Mayores, porque Yo soy Gay y lo hice”. (Burke tambien fue el primer atleta profesional negro en declarar su condición homosexual). El único jugador de béisbol vivo que reconoció su homosexualidad es William Daro Bean (Billy Bean, EEUU, 11 de mayo de 1964).
Billy Bean debutó en 1987 con los Tigres de Detroit y en su primer juego conectó cuatro hits (récord de Grandes Ligas), además jugó para los Dodgers de los Angeles y los Padres de San Diego. Se estima que en el planeta hay entre un dos y un seis por ciento de homosexuales.
Si a las Olimpíadas de China acudieron unos 10. 000 deportistas, estaríamos hablando someramente de unos 500 deportistas homosexuales. miedo, las posibles represiones y el temido estigma social, hace que muchas de estas personas oculten su orientacion sexual. En el polo negativo, se conoce de casos de scouts y entrenadores que acosan sexualmente a los muchachos y le amenazan con troncharles sus carreras sino acceden a sus peticiones.
Hay versiones de que el ex asistente empleado del equipo de los Yanquis, Paul Priore, emprendió una demanda por alrededor de 50 mil dólares contra el club y algunos de sus jugadores, quienes aparentemente, le habían estado acosando sexualmente y que le causaron en 1998, que la franquicia le despidiera por su condición de homosexual.
Un caso conocido, pero no confirmado, es el de un ex estelar pelotero de los Mets de Nueva York, aunque él insistió que es heterosexual (solo gusta del sexo opuesto). El diario The New York Post filtró la noticia de que este pelotero tenía inclinaciones por su mismo sexo.
En lo que respecta a Cuba, hay un caso muy conocido por los aficionados, pero yo no estoy muy convencido de la veracidad de la acusación, ya que alrededor de este jugador se tejió una trama de venganzas por parte de dos importantes personalidades de la pelota y la política y, repito, no dudo que este “cartelito” que se le otorgó a este grandísimo jugador sea producto de la maldad de estos personajes.
En los dos últimos ejemplos no doy nombres, ya que sólo se trata de rumores, aunque son bien conocidos ambos deportistas. Pero, la pregunta con la cual encabecé el artículo: ¿Podrán los homosexuales romper “la barrera” de la homofobia en el éisbol, como hizo Robinson con la barrera de color? la quiero responder yo, sino la dejo a la conciencia y la inteligencia del lector.
Por mi parte, de antemano declarándome profundamente cristiano, creo que ser homosexual no es una condicon por la cual avergonzarse, como tampoco sería la de ser negro, blanco o amarillo. Ser ladrón, asesino, calumniador, etc. son los verdaderos defectos del ser humano a mis ojos. Y anque la Biblia discrepa al respecto (y yo respeto profundamente) creo que DIOS nos dio libre albedrío y podemos escoger el destino de nuestras vidas si estamos equivocados, ya nos enfrentaremos a su juicio. Pero es una opción muy personal y nadie debería juzgar a las personas que eligen tal condición.
Si un deportista es rechazado en su equipo por ser homosexual, es más bien por un problema cultural. No creo que un “gay” tenga diferencias con un heterosexual cuando de batear o fildear se trate. De todos modos y como dije, esa es mi opinión bien personal.
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