Columna de Juan Vené Lunes

Juan Vené en la Pelota

Homenaje para Gooden quien abandonó a sus hijos  Citi-Field, Flushing (VIP-Wire)  “Hay que elegir por esposa a la mujer que uno elegiría por amigo, si fuera hombre...Joseph Joubert  -o-o-o-o-o-o-o-  Apareció Dwight Gooden, con una enorme sonrisa, camisa de lujo, pantalones y zapatos nuevos. Lo encontraron los Mets, porque ayer domingo lo elevaron al Hall de la Fama del equipo.  El hombre de 45 años estuvo en fiesta de altos costos todo el fin de semana, aquí en Citi-Field. Se supone que premian lo hecho en favor de la franquicia entre 1984 y 1997, no por el drama que por su culpa viven sus pequeños hijos.  Golpear a la esposa y abandonarla con niños de apenas cinco años y cuatro meses de edad, es un crimen horrendo.  Es lo que hizo Gooden, cuyos herederos, Dylan y Milan, igual que la madre de ellos, Monique, viven arrimados y comen de la caridad pública, o sea, del gobierno, de nuestros impuestos transformados en bonos alimenticios.  Los méritos de Gooden en el terreno nadie los discute. Pudo ser elegido al Hall de la Fama, pero de Cooperstown, y en su primera oportunidad. Prefirió otros goces.  Igual que Darryl Strawberry, a quien también llevaron al museo de los Mets, junto con dos finos caballeros, el gerente general de aquellos años, Frank Cashen, y el mánager Davey Johnson.  Lo bueno de esto es que los Mets localizaron a Dwight, lo que fue imposible para Monique. Ahora ella podrá pedir ayuda en Citi-Field para llevar al marido agresivo y abandonador ante las autoridades judiciales del caso.  Monique es una hermosa y bella joven, de elegante caminar y triste pero bella sonrisa.  Desde el 13 de marzo de 2005 entraron en dificultades, cuando él la golpeó, como cualquier Manny Paquiao, y ella le dio un telefonazo en la cabeza.  El 23 de marzo de este año, Gooden fue detenido por manejar bajo influencia de drogas. Y llevaba en el vehículo a su hijo Dylan. Hace tres meses Monique no soportó más y se separaron. Desde entonces la familia quedó en la calle, y nada saben de él.  Entre los festejos, aproveché para preguntarle a Gooden que ocurre con su esposa e hijos. La respuesta, con agresivo talante...:  “No vine aquí para hablar de eso, sino de beisbol. Además, dirígete a mis abogados”.  Dio media vuelta y se fue a seguir celebrando lo que le celebraban.  RETAZOS.- Considero que los equipos deberían ser más respetuosos para con la sociedad de buenas costumbres, y así elevar a sus Hall de la Fama a quienes fueron brillantes en el deporte, pero también, buenos ciudadanos... ** LO DE Gooden y Strawberry en el Hall de la Fama de los Mets, no le hace bien a nadie... ** SI, SI, ya sé que todos somos culpables de algo. Pero los reincidentes en uso de drogas, en agresiones a las esposas y en abandono de los hijos hasta dejarlos sin tener con qué comer, no son culpables de algo, sino que son delincuentes comunes peligrosos... ** EL BEISBOL ha sido un gran espectáculo ya durante cerca de siglo y medio, gracias al celo que ha habido por dar el trato adecuado a quienes perjudican el deporte. Estamos perdiendo esa preocupación... Digo yo, ¿no?...  Gracias a la vida que me ha dado tanto...  [e-mail]