Impresiona un Pablo Sandoval en mucho mejor forma‏

 

SCOTTSDALE, Arizona - En esta primavera, un escucha miró incrédulo a un pelotero fildeando roletazos en la tercera base en los entrenamientos de los Gigantes.

"Dios mío", exclamó. "¿Es ése Pablo Sandoval?"

Sí, lo era. El cuerpo más delgado del venezolano, resultado de perder unas 40 libras durante el invierno, ha sorprendido e impresionado a la gente. Con aproximadamente 240 libras ahora, Sandoval luce como un hombre nuevo y ha jugado como un pelotero renovado-el Kung Fu Panda que todos llegaron a admirar en el 2009.

Sandoval batea para promedio de .308 en la Liga del Cactus. Comparte el liderato de jonrones del equipo con Aubrey Huff (tres) y lleva porcentaje de slugging de .608.

"He aumentado mi velocidad", dijo Sandoval. "Se siente más fuerte la velocidad en mi bate. El brazo se siente mejor también."

A la defensa, brilló en la antesala en un partido entre San Francisco y los Angelinos. Inició una bonita doble-matanza para terminar un inning y al bate conectó doble empujador ante el formidable derecho de Los Angeles, Dan Haren.

"Hay una diferencia notable en la forma en que se está moviendo en la tercera, con el primer paso hacia su izquierda y hacia su derecha", dijo el manager de los Gigantes, Bruce Bochy. "Es un pelotero diferente. Creo que se siente bien con dónde está ahora. Y creo que está realizando mejores swings. Tiene mejor equilibrio en el plato y luce mucho más cómodo bateando."

Es posible que el peso perdido de Sandoval no sea el motivo directo del confort que ha recobrado al tirar y dar sus swings. Pero para los atletas que luchan por no pasarse de libras, menos peso significa más seguridad. Y eso puede marcar la diferencia.

"Cuando estás en mejor forma, vas a estar más ágil", dijo el coach de bateo de los Gigantes, Hensley Meulens. "Tiene más energía. Y en algún momento vuelve la confianza. Así se recuerda a él mismo."

Específicamente, así se recuerda Sandoval a él mismo en su versión del 2009, cuando bateó .330 con 25 jonrones y 90 empujadas en su primera temporada completa de Grandes Ligas. Ese tipo de actuación hubiese sido difícil de repetir bajo las mejores condiciones, pero nadie pudo haber pronosticado lo que fue el 2010 para el venezolano, que cayó a .268 con 13 cuadrangulares y 63 impulsadas.

Además, Sandoval no jugó ni una sola entrada a la defensa después del Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante Filadelfia, partido en que su falta de movilidad hizo imposible volver a cubrir la primera base para forzar a un corredor.

Al recibir una especie de ultimátum del gerente general de San Francisco Brian Sabean-o ponerse en forma o conseguir un apartamento en Fresno (sede de Triple-A de los Gigantes)-Sandoval hizo un programa de entrenamientos físico combinado con una mejor dieta.

Ahora Sandoval luce bien ágil. Ya no es problema buscar los toques de bola ni los roletazos lentos en el cuadro. Sin embargo, Sandoval ha cometido cuatro errores, lo cual significa que estar en mejor forma no lo es todo.

"El solo hecho de perder peso no garantiza que vayas a aparar o tirar la bola", dijo el coach de la banca de los Gignates, Ron Wotus, quien está a cargo de los infielders del equipo. "Aparar y tirar la bola están al margen del acondicionamiento físico.

"Pero se siente mucho mejor y se está moviendo mucho mejor", continuó el instructor. "Es bueno ver eso."

Sandoval también cree que el estar en buena forma ha aumentado su poder. "Tanto a la zurda como a la derecha", afirmó el venezolano.

Mientras tanto, Meulens trata de que el bateador ambidextro mantenga su equilibrio en el plato-un defecto que emergió el año pasado-y que mantenga su swing corto y rápido.

"Queremos que haga un contacto duro", dijo Meulens. "Sabemos que es uno de los peloteros más fuertes. Si cuadra bien todo, la bola va a volar hasta las gradas."