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BEISBOL 007

HAY QUE LEER CADA COSAS QUE…‏

Por Andrés Pascual

 

      Eric Núñez es un cronista poco analítico, en realidad su función es la de intermediario o "corre ve y dile" de lo que oyó para escribirlo y "transmitírselo al fanático". Fue el mismo individuo que clasificó a José Bautista como igual al Babe y a Dimaggio, barbaridad que causó tanto bochorno  en la agencia AP, que borraron "el análisis" en menos de 6 horas; sin embargo, mi costumbre es imprimir ese tipo de nadie sabe cómo calificarlo…y lo guardo celosamente.

     Ahora se aparece con otro "brillante comentario" sobre si jugar en el invierno valdría la pena. Yo no sé si los editores de casi todos los periódicos simpatizan con esa barrabasada y estaban esperando que alguien se lanzara para someterlo a juicio popular, por lo que está en todos lados; pero, para mi y para cualquiera que conozca de beisbol, el único juicio que acepta ese rebuzno es la Inquisición por impío, por hombre de poca Fé; pero, sobre todo, por conocer poco del pasatiempo en la relación entre las ligas invernales y el Beisbol Organizado. Quizás el tipo creyó que daba un palo entre dos con bases llenas, cuando en realidad fue el out 27 en foul fly al catcher.

      Un rancio criterio venenoso de estos tiempos, sin justificación, es considerar que no vale la pena jugar en el invierno: apoya el sentimiento de las Mayores de hoy, que les molesta que el nativo juegue en su país y la cláusula de fatiga extrema la suenan por cualquier cosa en casos de jugadores no estelares; a las estrellas, hasta que no puedan caminar ni levantar los brazos, les está prohibido actuar y, en algunos casos, solo van por un par de juegos cuando está finalizando el campeonato.

      El beisbol invernal es necesario para mantenerse en forma y comenzar bien el trainning; para evaluar situaciones de coordinación tanto en bateo como en pitcheo y trabajar en ellas…

     Antes, cuando había que jugar al beisbol con la pasión que la disciplina requiere, lo mismo en Puerto Rico durante el campeonato invernal que en las Grandes Ligas, los peloteros se lesionaban menos de un 2 % de lo que se lesionan hoy y nunca iniciaba la Liga Americana ni la Nacional con una lista de enfermos mayor que todos los que han ingresado en Hermanos Mayo desde que lo inauguraron, incluso desde el primero o segundo día de entrenamiento se comienzan a reportar bajas de cualquier cantidad de días por perderse.

     Ni Miñoso ni Aparicio ni Clemente ni Roberto Ortiz ni Beto Avila ni Felipe Alou dejaban de jugar en el invierno a matarse, con la Serie del Caribe incluída a veces, por lo que es inaceptable que un cronista mediocre utilice como justificación un secuestro que nadie sabe quién está detrás, para opinar que ningún jugador del área "gana algo jugando en su país", como si no fuera suficiente alegrar y estimular para el juego a los niños y jóvenes, que se convierte en la principal y más importante función de las ligas invernales: mantener la cantera produciendo.

      Si Eric Núñez no ha sido capaz de analizar esto, por contubernio con los Padrecitos de las Grandes Ligas de Bud Selig o por poca chispa, que cierre la computadora y haga otra cosa.

 




 

: Años tras años con el uniforme del Marianao

 

 

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