La crisis del Caracas sigue afianzándose

José Olavarría

La actual crisis de los Leones del Caracas sigue agudizándose cada día más, o por lo menos así quedó reafirmado ayer cuando las Águilas del Zulia derrotaron al equipo capitalino 3-0 en el estadio Luis Aparicio el Grande de la ciudad de Maracaibo.

En el encuentro, Adys Portillo, abridor del conjunto aguilucho, tuvo una actuación sobresaliente en cinco entradas completas, permitiendo un solo hit, otorgando par de boletos y abanicando a siete, por lo que el conjunto zuliano puso su récord en 16 victorias y 15 derrotas ubicándose en el quinto lugar de la tabla general de posiciones, mientras que por su parte, los melenudos, registran 13 victorias y 19 derrotas en lo que va de campaña y se sitúan en el penúltimo puesto del campeonato.

De esta manera, los dirigidos por Rick Sweet se encuentran en una situación cada vez más complicada y de la cual parece no haber escapatoria. En los últimos diez encuentros, el Caracas tiene registro de 2-8. La falta de liderazgo tiene al conjunto caraqueño nadando en un mar de dudas en cuanto a sus posibilidades de clasificar al Round Robin.

Tim Teufel, experimentado mánager de ligas menores en Estados Unidos no pudo hacer del equipo caraquista un conjunto sólido y que esté a la altura de lo que representa la camiseta de la organización más ganadora y exitosa de la pelota venezolana. Pero es muy fácil culpar a alguien que, según mi criterio, es el menos responsable de la debacle de los Leones, ya que, al no tener experiencia en la pelota caribeña, difícilmente podrá tener éxito dirigiendo un conjunto caribeño, sea de Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, México o cualquier liga invernal. En este caso, los dirigentes son los principales responsables de su propia desgracia, al no poder armar un conjunto principalmente con base criolla.

Luego del fracaso de Teufel, llegó Rick Sweet, igualmente mánager norteamericano pero con experiencia en ligas del caribe. La gerencia de los Leones del Caracas sigue insistiendo en traer dirigentes importados, sin tomar en cuenta el talento venezolano. Ese es el principal error de este equipo, y ha sido así desde hace varias temporadas. Si bien en el pasado le ha traído muchos éxitos, en esta ocasión les está trayendo fracasos y seguirá siendo así mientras que el equipo felino no cambie su concepción.