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BEISBOL 007

Métete en el ajo

Combate la hipertensión, estimula las defensas, hace que tu sangre corra más fluida y pura, previene la formación de tumores... y aleja a los vampiros. ¡Híncale el diente al ajo!"

 

1) Más y mejor sexo

Aunque el ajo se considera un alimento prohibido en una cita, investigaciones recientes realizadas por la Fundación del Tratamiento y la Investigación del Gusto y del Olfato de Chicago (EE.UU.) afirman que este bulbo aumenta la libido. Los expertos analizaron distintos efectos de la comida sobre la estimulación sexual y constataron que el olor a ajo incrementa el riego sanguíneo del pene en un 5%. "Estos efluvios prácticamente duplican la excitación sexual que despierta un buen perfume", asegura Alan Hirsch, director de la Fundación.

2) Elimina el cáncer de raíz

Un estudio llevado a cabo por científicos chinos ha demostrado que los hombres que comen dos dientes de ajo al día registran un 50% menos de probabilidades de padecer cáncer de próstata. Según otra investigación de la Universidad de Osaka (Japón), el extracto de ajo envejecido también impide que crezcan y se dividan las células cancerígenas en el colon. Asimismo, investigadores de la Universidad de Harvard (EE.UU.) constatan que los chinos presentan un 60% menos de probabilidades de sufrir cáncer de estómago porque consumen mucho ajo.

3) Corazón a prueba de balas

Investigadores indios apuntan que comer ajo podría limitar el daño que padece el corazón tras un infarto. En el estudio, realizado en animales de laboratorio, los científicos comprobaron que los sujetos que se alimentaban regularmente con ajo aumentaban sus niveles de antioxidantes en sangre. "Las personas a las que no les gusta el ajo pueden sustituirlo por cápsulas de este alimento, que carecen de sabor", comenta el Dr. Antonio Murillo, profesor de Nutrición de la Universidad de Almería. Pero, para lograr la máxima efectividad, cómelos de verdad.

 

4) Haz amigos

En otro estudio de la Fundación del Tratamiento y la Investigación del Gusto y del Olfato de Chicago (EE.UU.), los investigadores midieron la interacción familiar en unas cenas "con" y otras "sin" pan de ajo. Comprobaron que al incluir este entrante, las reacciones positivas entre los integrantes del grupo aumentaban un 8%. "Este hallazgo demuestra que el olor a ajo induce a tener una relación familiar más armoniosa", asegura el Dr. Hirsch. Según el experto, esta conducta se debe a "un efecto de nostalgia olfativa, ya que algunas esencias provocan que echemos de menos la niñez de una forma positiva".

5) Estómago blindado

Según un estudio conjunto del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y la Universidad de Castilla-La Mancha, el ajo puede inhibir el crecimiento de las bacterias que causan las úlceras de estómago. Los científicos descubrieron que el extracto de dos dientes de ajo detenía la propagación de la Helicobacter pylori, la bacteria responsable de casi todas las úlceras y, muy probablemente, también del cáncer de estómago."Aunque, evidentemente, los antibióticos son muy efectivos, la gran ventaja del ajo es que se puede tomar indefinidamente sin que se reduzca su efecto", asegura el Dr. Gowsala Sivam, director de un estudio similar llevado a cabo por el Centro para la Investigación del Cáncer Fred Hutchinson (EE.UU.). Cómete dos dientes de ajo crudo o toma un suplemento de ajo a diario para mantener a raya la úlcera.

6) Reduce el riesgo de colapso

Una investigación publicada en la revista especializada Journal of Nutrition certifica que tomar 600 mg de extracto de ajo envejecido dos veces al día puede disminuir hasta un 66% el ritmo de crecimiento de placa en las arterias (responsable de infartos y apoplejías) en un año. Los científicos atribuyen el mérito a las propiedades antioxidantes del ajo, que protege las células de reacciones químicas dañinas. Para una protección total, el doctor Matthew Budoff, autor del estudio, sugiere tomar 1.200 mg diarios de extracto de ajo envejecido (de venta en cualquier herbolario).

 

7) Aleja el resfriado

En cuanto notes que te pica la garganta, déjalo todo y tómate una buena sopa de ajo o un pollo al ajillo. "No hay nada que impida comer este bulbo a diario, especialmente en las épocas en las que las defensas están más bajas", tranquiliza el Dr. Murillo."El ajo contiene potentes propiedades anti-víricas que combaten las infecciones", añade la Dra. Cyndi Thomson, experta de la Universidad de Arizona (EE.UU.). Eso sí, acompáñalo siempre de tomate: sus ácidos neutralizan el fuerte olor.

8) Planta cara a los gérmenes

El ajo puede impedir que se infecte una mordedura: investigadores ingleses han descubierto que la alicina es capaz de eliminar las bacterias resistentes a los antibióticos. "Cuando se corta o machaca un diente de ajo, éste libera una enzima denominada aliinasa. A partir de ésta se obtiene, posteriormente, la alicina", explica Murillo. Actualmente se está probando de incluir un extracto purificado de esta sustancia aceitosa en cremas y jabones.

9) El fin de un mito

Un estudio publicado en febrero de 2007 en Archives of Internal Medicine ha echado por tierra que el ajo reduce el colesterol ?malo?.El resultado de la investigación de la Universidad de Stanford (EE.UU.), fue concluyente: ni los suplementos ni los dientes crudos reducen de forma significativa la concentración del colesterol LDL en sangre, ni tampoco actúan sobre los triglicéridos.

 

 

 

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