No entendí, Yoenis
SANTO DOMINGO -- Desde hace unos ocho meses, el desertor cubano Yoenis Céspedes ha llamado la atención y generado la intriga de prácticamente todos los equipos de Grandes Ligas.
El toletero de 27 años es el líder jonronero de la Liga Cubana y los rumores de que conseguiría más de US$50 millones como agente libre no han parado de sonar.
Céspedes ya está cerca de conseguir su permiso de residencia dominicana y una vez lo haga podrá firmar un contrato que lo tendría jugando en las mayores tan pronto como en abril.
Por eso fue mucho más que extraño ver a Céspedes iniciar su carrera como profesional en la pelota invernal dominicana, con las Águilas Cibaeñas.
Nadie puede explicar la lógica para eliminar de golpe y porrazo todo el misterio que se generó alrededor del recio jugador.
Luego de hacer más de una decena de presentaciones privadas para los principales ejecutivos de la Gran Carpa, qué iba a demostrar Céspedes jugando pelota caribeña.
Por un lado está el riesgo de lesiones, lo que inmediatamente borraría del mapa la posibilidad de una firma.
Por otro aparece el chance de que a Céspedes no le vaya tan bien como los scouts habían visto en las pruebas individuales y en juego "no real" y que su valor del mercado se viera afectado considerablemente.
Eso, precisamente parece es lo que ha sucedido con el cubano, que en sus primeros tres turnos al bate como pelotero pagado se ponchó en cada uno de ellos luciendo muy mal y sin tocarle a la bola ante Erick Abreu, un derecho de 29 años de edad de categoría AA con la sucursal de los Astros de Houston (dos veces) y ante Rhiner Cruz.
¿Perderá Céspedes el valor que esperan su agente Adam Katz y su consejero Edgar Mercedes (miembro de la directiva de las Aguilas Cibaeñas) por esta decisión?
Lo peor de todo es que Céspedes debuta con unas Águilas Cibaeñas a punto de morir en la serie semifinal del béisbol invernal dominicano, luego de haber dominado en la serie regular con 30 victorias, pero que llegando con foja de 4-8 al partido de debut del cubano, no es mucho lo que el cotizado toletero pudiera hacer para cambiar el destino del equipo de Santiago de los Caballeros.
Solo el tiempo dirá si estos primeros partidos como profesional valen o no la pena para un hombre que jugando tenía mucho más que perder que ganar.
Dionisio Soldevila / ESPN
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