Una raya más para los Tigres de Mr. Buddy Bailey
La historia reciente de los Tigres de Aragua puede ser resumida en dos frases emitidas por narradores y comentaristas televisivos, a quienes mi memoria auditiva no consigue identificar en este momento, para respetar el respectivo derecho de autor. Una de ellas fue pronunciada luego de aquella final de la campaña 2001−2002, en la que el conjunto de los Navegantes del Magallanes, dirigido en aquel entonces por el buitre de mil batallas en nuestra liga, Phil Regan, se impuso ante los maracayeros en 5 partidos. A pesar de la derrota de los felinos, este profesional del micrófono predijo que estos muchachos darían mucho de qué hablar en los próximos años y que tal vez éramos testigos del nacimiento de una dinastía en nuestra pelota. Quizás él mismo no imaginaba lo acertado de su vaticinio., Desde entonces, no hay equipo que haya tenido mayor relevancia en la LVBP que los Tigres de Aragua. En la campaña 2002−2003, aquélla que no concluyó como consecuencia del paro petrolero, ya los Tigres comenzaban a ratificar lo advertido por aquel atrevido narrador. Para el momento en que la temporada fue detenida, exhibían record de 28−11 y su clasificación al Round Robin estaba ampliamente garantizada. Más allá de las pérdidas que seguramente generó esta intempestiva suspensión, los bengalíes obtuvieron algo cuyas ganancias no habrían sido calculadas por el mejor de los economistas: la contratación del manager Buddy Bailey.
Y es que de la mano de Bailey los Tigres se han convertido en el equipo de la década… y más. Desde la zafra 2003−2004, han ganado 305 partidos en temporada regular (.543 de promedio de victorias), han clasificado a la post−temporada en 8 de nueve oportunidades (85 victorias, .649 de promedio de victorias) y han estado en la final en cada una de esas presencias en el todos contra todos (28 triunfos, .583 de promedio de victorias), titulándose en 6 oportunidades. En esas 8 series finales, se han enfrentado a 5 equipos distintos (Leones 3, Caribes 2, Navegantes, Cardenales y Tiburones) y a todos los han vencido. Además, son el segundo equipo en obtener un tricampeonato en nuestra liga (2006−2007/2008−2009) y tienen un título de Serie del Caribe en su haber (2009). Han superado temporadas difíciles, pérdidas físicas y secuestros de peloteros, encontronazos entre el estratega y los jugadores, lesiones y mucho más, para ratificar su hegemonía. Constantemente repiten que es un equipo sin héroes específicos y cada temporada lo demuestran. Nombres como Miguel Cabrera, Ramón Hernández, René Reyes, Alberto Callaspo, Gregor Blanco, Endy Chávez, Alex Romero, Ronny Cedeño, Héctor Jiménez, Luis Maza, Francisco Buttó, Víctor Moreno, Seth Etherton, Horacio Estrada, Géremi González, Luis Maza, Alex Núñez, Wilson Ramos, Yusmeiro Petit, Jorge Cortés y una lista interminable han sido determinantes en el éxito de este prestigioso club a lo largo de estos 10 años. Su legado ya iguala o supera a aquellos Leones tricampeones de finales de los setenta y principios de los ochenta, a la "guerrilla" litoralense de los ochenta, a los aguerridos Cardenales de los noventa.
El otro comentario que quería destacar fue más reciente y afirmaba que la historia del béisbol venezolano se debía analizar como el antes y el después de la era Buddy Bailey. Definitivamente, su estilo controversial pero altamente efectivo ha revolucionado los estadios nacionales. Su manejo del pitcheo es constantemente criticado, pues difícilmente mantenga a un abridor por más de 5 episodios. Problemas no le han faltado por quitarle la bola a un serpentinero que busca un out para aspirar a la victoria. Sin embargo, es ahí donde reside la clave de su éxito. Siempre le otorga la bola al hombre indicado, como si supiera algo que el resto desconoce. En su alineación, siempre destaca una figura inesperada, para realizar la atrapada del partido o conectar el batazo decisivo. La escogencia de los sustitutos suele ser la más acertada del circuito, independientemente del lugar que ocupen en la tabla de clasificación. Conoce muy bien a su equipo, sabe cuáles son sus debilidades y tiene ojo para seleccionar el aditivo perfecto. Seguramente, no faltará quien le siga encontrando defectos, pero creo que Mr. Bailey dará de qué hablar por mucho más tiempo. Luego de la victoria final ante los Tiburones de La Guaira declaró que no se cansa de ganar, lo cual es mucho más que evidente. Así como al Barcelona de Guardiola todos intentan imitar pero nadie logra emular sus éxitos, el Aragua de Bailey ha dejado clara su filosofía hace rato, pero nadie ha logrado aproximárseles. Obviamente, estos Tigres volverán a probar los sinsabores del deporte, al igual que los culés, pero, por el momento, son considerados el conjunto de la década.
Quienes hemos disfrutado del béisbol venezolano en estos últimos años, sin importar el equipo por el cual celebramos y padecemos, agradeceremos siempre a Dios, Bailey y sus muchachos el haber sido testigos de esta época que será siempre referente de nuestro campeonato. Mis respetos a la organización Tigres de Aragua, un ejemplo a seguir, y al señor Buddy Bailey, la leyenda viva de la LVBP.
Pedro J. Córdova L.
pcordova@prensa.entornointeligente.com
@pedrojotass
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