HAY GENTE QUE CONFUN DE LAS COSAS
Por Andrés Pascual
Yo soy uno de los que consideré (lo escribí en un material referente al juicio de Bonds) que era una monstruosidad hacerle servir tiempo de prisión a cualquier acusado por delitos derivados del uso de esteroides.
Al descartarse todas las acusaciones contra Clemens, me siento aliviado, porque hubo un momento en que supuse que querían hacer que este hombre pagara las culpas de otros, de mucho poder, que sí deberían estar presos. No hacen falta menciones que señalen a los culpables, todos lo saben.
Sin embargo, ya no estoy claro con respecto a que todo el mundo entienda cosas, porque hay quienes interpretaron la absolución legal (judicial) del pitcher, como la vía libre, especie de despeje del terreno, hacia Cooperstown.
Los que con más énfasis han propuesto la barbaridad son algunos cronistas en español. Por favor señores, a Clemens lo absolvieron de perjurio y otros cargos, pero no alteraron el resultado del Informe Mitchell, según el cual los usó. Lo que, en ese momento, el pitcher negó por medio de su abogado.
Que yo sepa, hasta hoy, lo que se cuestiona, mejor dicho, impide la entrada al recinto de un pelotero, es dar positivo a sustancias, le haya mentido o no al Congreso.
Ahora, si se cometiera la violación de los principios que deben regir la decencia al seleccionar a los jugadores que deben estar en el templo, entonces deberían enjuiciar a los encargados de semejante acto hostil al rumbo positivo de la sociedad. En realidad, usar esteroides de la forma como lo han hecho, es un intento de engaño, sobre todo, a la historia del pasatiempo: un truco desleal, a fin de cuentas.
Voy a repetirlo, me preocupé muchísimo porque Roger Clemens y Barry Bonds fueran a dar con sus huesos a la prisión por supuestos delitos engendrados en oficinas ajenas a los lugares frecuentados por ellos, incluidos los estadios o las clínicas de cualquier tipo.
Pero, ante un problema como las sustancias estimulantes, hay una diferencia muy grande entre no merecer la prisión por utilizar esteroides, a ser digno de Cooperstown después de que se utilizaron.
A Cooperstown no, por favor
0 comentarios