Ultiminio Ramos. El ídolo de Matanzas.
Por Edwin “Kako” Vázquez
Cuando se habla del boxeo latinoamericano el paladar boxístico se llena de un sabor inconfundible y una nostalgia inverosímil. Muchos cuadriláteros del mundo escribieron historias y leyendas que aún son recordadas y viven en nuestros corazones. La historia de Ultiminio Ramos fue uno de ellas, un gran trabajador de este deporte y que fue campeón de los pesos plumas.
El pertenece al grupo de cubanos que fueron campeones mundiales. Ramos de una familia humilde de Matanzas, Cuba se interesó por el boxeo por que uno de sus hermanos José, ya había hecho incursiones en el ring. En el terreno de baseball Campo Marzo había un lugar para entrenarse en su nativa cuidad matancera, y Ultiminio comenzó a cruzar guantes contra individuos de mayor peso casi siempre.
Le gustaba el boxeo pero no tenía quién lo enseñara. Hubo un programa de boxeo al que asintieron varios notables boxeadores profesionales y Ultiminio decidió a partir de esa fecha dedicarse al ring y su padre habló con un ex boxeador español, Mariano Arilla, para que entrenara al muchacho y así comenzó la carrera del que sería campeón mundial.
Junto a Arilla también trabajó mucho con Ramos el masajista matancero Santiago García. Y como resultado de todo esto llegó a manos de Benito Fernández, un deportista entusiasta, el muchacho que llevaba de Matanzas la clase y necesitaba en La Habana la mano que lo guiara. Benito Fernández dio el toque final al prometedor pugilista en cuanto a relaciones y así comenzó a repartir golpes el jovencito.
Exhibió siempre un gran poder de aguante, de pegada, velocidad en las dos manos para castigar al contrario excelentes piernas. Tenía estilo, arte y valentía. Esa facultades convirtieron a “Sugar” Ramos en un boxeador de los mejores de Cuba en su época. A partir del año 1958 Ultiminio se hace ya de una reputación indiscutible a base de triunfos por nocaut, pues alcanza siete triunfos seguidos por esa vía.
Tomado de la mano por Benito Fernández el muchacho pelea como estelarista y en 1959 se confirma su grandeza como promesa del ring no obstante el resultado fatal de la pelea con José (“El tigre”) Blanco, a quien noqueó en ocho rounds y como consecuencia de los golpes falleció.
Todavía el boxeo profesional no había sido abolido en Cuba a principios del año 1960 y Ramos fue llevado a una pelea a doce rounds con Orlando Castillo por el campeonato cubano de los pesos plumas y salió airoso. Campeón, consiguió siete victorias por nocaut, su primera salida al extranjero fue en enero 23 de1961 a Panamá, donde noquea a Jesús Santamaría.
Gustaba Ultiminio por su buena dedicación al entrenamiento, por la rapidez de sus dos manos, por el buen boxeo acompañado de una tremenda pegada para un hombre de su peso.
…decidió radicarse en México a partir el 1961 y allí siguió su cadena victoriosa manteniendo su invicto, con sólo dos empates en el camino y perfilándose como aspirante a la corona.
Ya había derrotado a hombres de fama como Baby Vázquez, Eloy Sánchez, Rafui King, y llegó el día grande de su pelea por la corona mundial frente a Davey Moore, en Los Ángeles. Ultiminio se convirtió en campeón noqueando en diez asaltos a Davey Moore, quien falleció a consecuencia del castigo sufrido ante el cubano. “Para mi fue desastroza aquella noche que me convertí en campeón mundial, no pude disfrutar la victoria, al saber que había muerto mi rival, Davey Moore, eso me afectó emocionalmente y no pude olvidar”.
Video del combate de Ultiminio “Sugar” Ramos vs Davey Moore
Ultiminio defendió el título con éxito frente a Rafu King y Mitsunori Seki además de ganar otras peleas fuera del campeonato, hasta que Vicente Saldivar lo noqueó en doce rounds en México para arrebatarle la faja. Siguió peleando en 1965 y terminó en 1967 cuando Carlos Ortíz lo noqueó en cuatro rounds en San Juan.
Después de su primera retirada, cuando lo noqueó Ortíz en cuatro rounds en julio de 1967 en pelea por el campeonato ligero, Ramos estuvo inactivo en boxeo el año 1968. Pero en 1969 decidió regresar al ring, entonces como peso ligero para salir victorioso noqueando a Rudy Gonzales en México en dos rounds.
Triunfó en otras dos peleas noqueando a Chango Carmona y Germán Gastelbondo. Ya en 1970 se hacían preparativos para mejores peleas y derrotó a Raúl Rojas, pero perdió con Mando Ramos. Definitivamente no era el mismo.
En abril 25 de 1972 lo noqueó en diez rounds César Sinda en Los Angeles, y esta vez si que el ex campeón no tuvo otra alternativa que retirarse del boxeo. Ultiminio (Sugar Ramos) y Zequiera nació en diciembre2 de 1941 en la ciudad de Matanzas, Cuba. Su actuación como pugilista aficionado fue breve y sin trascendencia. Ganó 39 por nocaut, 14 por decisión, empató cuatro peleas, perdió dos por decisión, una por foul, y fue noqueado en cuatro ocasiones. Inició su carrera en octubre 5 de 1957 y la finalizó en abril de 1972.
Fuente: http://www.conexioncubana.net
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