¡CUMPLIERON CON FIDEL, CON RAÚL Y CON LA ROBOLUCIÓN!
Por Andrés Pascual
¿Por qué Holanda eliminó al equipito de la tiranía en el mal llamado Clásico de Beisbol? En primer lugar, ese equipo que les ha ganado ¡6 veces consecutivas! a las huestes del Asesino de Birán, es mejor que el representante de la crápula dueña tanto del país como de la propia novenita.
Holanda jugó con medio equipo por algunos regulares lesionados y lo mejor del pitcheo fuera de la rotación; así que, para darle un respiro a Yunietski Gourriell por el error en tercera y por un toque de bola tan mal ejecutado como descabellado por parte de Víctor Mesa, empecemos por ahí: HOLANDA ES MEJOR QUE EL EQUIPO DE CASTRO, porque varios de sus jugadores “no son promesas, sino big-leaguers”, lo que todo el mundo debería considerar.
En realidad, los antillanos tienen un solo jugador promisorio en el inicialista Abreu y promisorio no significa “que puedan firmarlo”, sino que lo conviertan en regular y que brille lo suficiente como para considerarlo estrella, los demás podrían jugar aquí, pero no tienen el material que los destaque y señale como, por ejemplo, a Céspedes o a Kendri en posición. Ni, mucho menos, el pitcheo enseñó otro Chapman en el staff.
Ese departamento está conformado por lanzadores como Maya, que no ha podido quedarse ni 45 días durante la ampliación del róster en septiembre con los Nacionales de Washington.
Según algunos narradores de ESPN Deportes, “fue una sorpresa la derrota cubana”, lo que quiere decir que no se prepararon para comentar sobre ese “contingente”, porque nadie que los siga, que conozca que hace 7 años que no ganan ni a las chapas con 6 derrotas seguidas contra Holanda, podía arriesgarse a semejante ridículo.
Cuba no existe como institución, como país, sino como un lote de terreno baldío, propiedad de una tiranía familiar que, lo que ha hecho para destruirlo todo, entre esto la pelota, le ha parecido poco en 54 años.
La temprana eliminación en Japón pudiera concretar lo que hace más de 40 años buscan: erradicar totalmente un juego que, hoy, por la entrada de los profesionales a la competencia, por sus derrotas rutinarias, únicamente produce un peligroso bochorno nacional e internacional, ya que, por lo mismo, tampoco pueden usarlo en la función en que lo mantuvieron en el período 1962-2000, es decir, como arma de penetración ideológica.
Para que no queden dudas del interés de la tiranía a estas alturas, posiblemente en ningún personaje de los dueños de Cepeda, Gourriell… haya impactado negativamente la derrota contra Holanda, eso queda para la porción de pueblo que todavía sigue ese deporte con frustración y decepción.
Si se analiza que el esbirro en función de vice que abanderó a la delegación no los alentó hacia la victoria, sino a que “regresen completo, sin traiciones”, pues hay que entender que esa novena perdedora en el terreno desde hace 7 años, ganó en el “corazón de Fidel, de Raúl y del Partido”, cualquier otra objeción creo que sobre.
Sin embargo, ¿Puede catalogarse la actitud de esos jugadores como digna, cuando reciben ese tipo de arenga que propone algo sucio para el deporte más allá de la derrota en Japón y le dan cumplimiento a la consigna regresando todos “sanos y a salvo del pulpo imperialista”
0 comentarios