PACQUIAO SUPERA A BRADLEY POR LA CLÁSICA MILLA

 

Andrés Pascual

Durante 4 rounds y algunos esporádicos momentos hasta el 11, que lo ganó, parecía que Tim Bradley le ganaría a Manny Pacquiao, que lució cansado, confundido y sin confianza durante casi toda la primera mitad del pleito revancha, pero, como todo cuando de payasos del box se trata, Bradley, que es un gran boxeador, que asimila y no pega, creyó que podría comenzar a ofender con invitaciones pecaminosas en un peleador, a que le tirara más un hombre que, si algo lo ha caractertizado como pugilista es, precisamente, que entra a la fiesta sin que lo inviten.

Entonces el filipino levantó el ritmo y comenzó a golpear a un cabeza hueca que no tiró una combinación y se dedicó a esquivar tratando de lanzar bombazos sin puntería ni orientación, lo que, por ese esfuerzo y el one-two del asiático, le fue minando la resistencia, de tal forma que todos los rounds que perdió desde el 5to al 11, pareció que podía caerse.

 
Aunque Bradley asimila, Pacquiao ha perdido pegada y esta vez combinó su impactos con un boxeador que se sobrevaloró, que, cuando abrió los ojos, ya había perdido, porque iba bien atrás en las tarjetas.

El perdedor no tuvo nunca en cuenta a su esquina, entonces creyó que, porque estuvo delante hasta el 5to, había anulado a Pacquiao y ganado un pleito que, desde que comenzó a hacer wavings y filigranas de gimnasio, se sabía que había perdido...

Fue una buena pelea y una mejor victoria para el oriental que, en lo particular, nunca pensé que ganara, porque, definitivamente, ya no es el mismo. Pacquiao concluyó con una herida sobre el izquierdo.