Blogia
BEISBOL 007

“EL TRONCO DE YUCA DE 1960″

Tony Taylor Almendares

Por Andrés Pascual

El 12 de Marzo de 1960, el cronista cubano Eladio Secades propuso nombrar al Administrador General de los Cachorros de Chicago, John Holland, “El tronco de yuca del año”. Fue sábado, día de su columna editorial en el Diario de la Marina…

El Maestro consideró entonces, y, se pudiera ratificar con mayor preocupación hoy, como sabotaje al beisbol de la Confederación Caribeña, cierta expresión relativa a un jugador cubano que afectó a otro; una colosal falta de ética de un Ejecutivo de Grandes Ligas hacia la fuente que tenían (y tienen), en los países de habla hispana.

Lo que dijo aquel personaje, capaz de sacar de sus casillas al “MEJOR” cronista de beisbol en español, prensa escrita, de todos los tiempos, fue tan inaceptable ayer como lamentable realidad hoy, cuando logró enraizar el cáncer contra el fanático del área.

Con la imprudencia producto del espíritu omnipotente que ASUMIÓ al oficiar como “alta figura ejecutiva de un club del Beisbol Organizado”, “El Señor Holland” le recomendó al intermedista cubano Tony Taylor (foto), entonces jugando para los Ozesnos, “que se comportara como Miñoso en el beisbol invernal criollo…”.

Dentro del marco de respeto e impsubir imagenes

ortancia que merece el evento caribeño anual en la presentación del pelotero hispano, el individuo, en vez de callar si tuvo alguna molestia porque Taylor defendiera el uniforme añil en el campeonato cubano, optó por irrespetar nuestro beisbol con una frase extensiva y agresiva çcontra todos los campeonatos de la región.

¿Qué sugirió aquella figura directiva pretérita del pasatiempo, sino la falta de respeto al público que formó al jugador al calor de sus aplausos? Porque, cualquier pelotero del Caribe, se debe al primero que le reconoce su juego estelar, todavía de más importancia, su entrega por el uniforme que defienda como nativo.

Es fácil entender por qué EUA es decadente, una vez que la formación positiva, decente y honorable desapareció del manual educativo de este país, luego el mal ejemplo campea “por su respeto”

En vicios que atenten contra la moral de juego individual, el Norte empezó primero y contaminó sin contemplaciones: nadie puede ser buena gente delinquiendo, que es igual a “TIRARun majá” en el terreno; inducir a jugar al mínimo de su capacidad; a cuidarse exageramente hasta hacer nula o invisible su presencia e inexistente su influencia colectiva para no lesionarse, que, la mayoría de las veces, provoca un efecto contrario y desploma el team work, en fin, invitar al jugador a robarse el dinero que le dan.

Es la conspiración por cuenta propia de influencia colectiva en el resto, un atentado contra el aficionado que merece mejor tratamiento y mucho mayor respeto por lo que representa para el futuro de la sociedad, porque son “la esperanza del mundo”: la niñez.

Aquella expresión que, por lo visto, a través de más de medio siglo rodó como la bola de nieve hasta ser un alud e infectar al Beisbol Organizado, que para hacerla efectiva en las Mayores el Sindicato y la Agencia Libre han sido armas creadas al efecto, convirtió en ley universal la prohibición a los jugadores caribeños de jugar para su público; hoy, nadie lo dude, es la resolución grosera que alguna vez fue una casi “infantil e inocente sugerencia”.

Aquel señorón ofendió a Taylor, a Miñoso, al beisbol cubano y a toda la región, porque generó dudas con respecto al rendimiento de muchos en la Serie del Caribe de 1960, una vez que obligó a cuestionar, por ejemplo, a Vic Power, que decidió que le importaba más dirigir que empujar carreras para Puerto Rico, o a Luisito Aparicio, que no pudo o no supo rendir como se esperaba, pero le abrio las puertas a la sospechosa “tal vez no quiso…”

La grandeza de aquella

prensa contra el enanismo de muchos “escribidores” de la actualidad, se mantiene vigente en todos los aspectos “comentables” del juego; por ejemplo, porque no sabe o porque le pagan, un cronista de agencia, Edwin Núñez, dejó claro que, para él, el beisbol invernal debía desaparecer…al modo mío de verlo, o es un perfecto idiota, o un cohete de MLB.

Por lo poco objetivo como se proyecta, porque es un altar al vicio contra nuestro beisbol, supongo que no tenga público lector de importancia ni rating de interés en la categoría…

0 comentarios