OTRO “10” PARA HAYMON POR EL PROGRAMA EN HIDALGO

 

 

 

Por Andrés Pascual

Antes de sazonar un poco de sal por “arribita’el cuero”: únicamente por la cara más dura que el cemento se arriesgaron a justifcar la indefensión técnica de Pacquiao contra el Money: “peleó con desgarramiento del rotator cuf desde el 2009”; señor, a ese individuo se le vio sin la mínima expresión de dolor contra May jr, utilizando ambas manos como siempre, su único problema fue que no sabe boxear, nunca aprendió y menos para detener a un peleador elusivo que puede lastimar como Floyd ¿Quiere saber qué es el desgarramiento inicial, parcial o total del “manguito”? Hable con el ex pitcher Marlin Álex Fernández, que transitó las 3 etapas de la lesión y compare…

¡Ah! defenderse en el boxeo no obliga a prescindir de la ofensiva, hay que tirar y defenderse, el boxeador que no tira no gana. Robinson dijo una vez que se defendía mejor tirando, por lo menos yo, nunca he visto a nadie defender su sitio mejor que el Azúcar” de Harlem, a pesar de Loche o de Pep ¡NUNCA!

La frustración de la crónica por el espectáculo que ellos mismo bautizaron con epítetos dignos de Montgomery por sus victorias en Alamein y Tobruk es tal, que, ni en español ni en inglés, se amanece desde entonces con otros titulares que no sean comentarios sobre “el robo del siglo”.

El “enojo” campea por su respeto, las opiniones desfasadas de “expertos”, que nada interesante aportan, están “a manga por hombro”, como El Vocero de Puerto Rico, que hasta una columna para “escuchar” a referís abrieron ¡Qué prensa tan mediocre! ¡Y que Dios me perdone!

Otro 10 para Haymon…hay una frase popular muy ajustable a la situación del boxeo: “Dios aprieta, pero no ahoga…! Yo no sé sí es comunista, Pantera Negra o Vicario en Orense, pero, el boxeo como deporte y nosotros como fanáticos, debemos agradecerle a Al Haymon su aparición salvadora en los pasillos de Fistiana; el HOMBRE trae la esperanza, que muchos habíamos perdido, por la poca o ninguna credibilidad que asfixia al pugilismo.

Esta tarde fue en Hidalgo el programa, de clase, sin excesos que debiliten el show, con la sobriedad que hace elegante al espectáculo y con buenas peleas.

Parte interesante del programa, Austin Trout (29-2, 16 KO’s), anestesió en el séptimo a Luis Galarza (21-3, 15 KO’s) en la división junior mediana.

En la penúltima, el campeón gallo de la AMB, Jamie McDonnell, (26-2-1, 12 KO’s), retuvo la faja por apretada decisión sobre el nipón Tomoki Kameda, (31-1, 19 KO’s), la derrota le costó el invicto al pugilista del Lejano Oriente.

El japonés le dio knockdown al ganador en el tercero; aunque para algunos cronistas McDonnell “cerró mas fuerte”, vi ganar al súbdito del Emperador por el margen de 115-113, el mismo con el que le encasquetaron la derrota los tres magistrados.

El cierre fue una “batalla real”, verdadera “entrada de patadas entre dos a partes casi iguales”, en este pleito, el texano Omar Figueroa (25-0-1, 18 KO’s, debutó en welter jr), le ganó la decisión con tarjetas 116-110 al ex campeón Ricky Burns (37-5-1, 11 KO’s), penalizado en el 8vo y en el 11no por agarrar.

La pelea fue de intercambios sin tregua en infight ni cuidado por la defensa, el tipo de combate que hubieran querido que May jr y Pac hubieran dado para no considerarse estafados.

Dato curioso, Omar solo ha peleado dos veces después del 10mo y no ha noqueado, mientras, Burns ha ido más allá del décimo 11 veces sin asomo de anestesia general en ninguna, lo que dice a las claras que escasea del poder para noquear cuando el cansancio apenas permite que se levanten las manos.

Buena cartelera deportivamente y otro show sobrio, pulcro, sin las exageraciones de clubes de 5ta a que acostumbra el mediocre boxeo promoteado en Las Vegas.