Los Logros de César Tovar
Cuando Carlos Guillén bateó la escalera en el Tropicana Field, el 01 de agosto de 2006, en victoria de Detroit 10-4 sobre Tampa Bay, habían transcurrido 34 años desde el 19 de septiembre de 1972, cuando César Tovar se convirtió en el primer venezolano en batear la escalera en las Grandes Ligas. Los Mellizos de Minnesota vencieron a los Rangers de Texas 5-3 en el Metropolitan Stadium. Tovar anotó 2 carreras y empujó 2 como abridor de la alineación. Guillén anotó 3 y empujó 2 como quinto bate.
Luego Magglio Ordóñez conectó 216 imparables en la temporada de 2007 y rebasó la marca de 204 imparables de César Tovar como el venezolano con más hits en una campaña. Habían transcurrido 36 años de la temporada de 1971 cuando Tovar se convirtió en el primer venezolano en batear más de 200 hits en una campaña.
Sin embargo hay otros logros de Tovar que han durado más en ser batidos y debido a las características actuales del juego resulta difícil pensar que puedan ser igualados o mejorados por otros venezolanos. El 22 de septiembre de 1968 en el Metropolitan Stadium César Tovar se convirtió en el segundo pelotero en jugar las 9 posiciones en un juego de Grandes Ligas donde Minnesota venció a Oakland 2-1. En el primer inning Tovar sacó el cero y ponchó a Reggie Jackson. En el tercero anotó la primera carrera de los Mellizos. Jugó las nueve posiciones en orden creciente desde pitcher hasta right fielder. Como lanzador abridor, irónicamente el primer bateador que enfrentó fue Dagoberto Campaneris, quién se había convertido en el primer pelotero en jugar las nueve posiciones en un juego el año anterior. Cuando salió como receptor en el segundo episodio llamó la atención de todos porque la parte inferior de la pechera casi rozaba el suelo mientras estaba de pie. Fue un momento inolvidable porque a mucha gente les recordó un juego de pequeñas ligas.
Quizás el más reluciente de sus logros reside en el hecho de haber conectado el único imparable en 5 juegos que su equipo perdió sin anotar carreras. En el segundo de una doble cartelera efectuada en Washington el 30 de abril de 1967, Tovar conectó el único imparable de Minnesota en el sexto inning ante Barry Moore. Los Senadores ganaron 3-0. El 15 de mayo de 1969, luego de 1 out en el noveno inning, Tovar le bateó el único hit que permitiera Dave McNally en ruta a una victoria 5-0 de Baltimore sobre Minnesota en el Metropolitan Stadium.
El 10 de agosto de 1969 Tovar acabó con el no hit no run de Miguel Cuellar al batearle imparable al jardín izquierdo en el noveno inning. Los Orioles de Baltimore derrotaron a los Mellizos de Minnesota 2-1 en el Memorial Stadium.
El 13 de agosto de 1970 Tovar abre el juego con sencillo ante Dick Bosman, el único que permitió el lanzador en todo el juego. Washington 1 Minnesota 0. RFK Stadium.
El 31 de mayo de 1975 César Tovar despachó sencillo al centro luego de dos outs en el sexto episodio, fue el único imparable de los Rangers de Texas ante Jim Catfish Hunter. Los Yanquis ganaron 6-0 en Arlington Stadium.
Quizás una de las marcas más difíciles de batirle a Tovar sea la de temporada tras temporada recoger implementos de béisbol de abril a septiembre con la excusa de que los necesitaba para practicar en el invierno. Al final de la temporada su locker estaba lleno con alrededor de 80 bates, 50 docenas de pelotas y 30 guantes. La realidad era que todo ese material era para repartirlo entre los niños de las barriadas caraqueñas cuando, no más bajar del avión se presentaba a las caimaneras a jugar con ellos.
Otra de las marcas de fábrica de Tovar era su disposición a jugar en cualquier posición donde fuese requerido. Por lo general era en el infield al principio de su carrera y en los jardines. Siempre enfrentaba los juegos con mucha determinación y entusiasmo.
Como abridor de la alineación, buscaba embasarse de cualquier forma, en los momentos más difíciles, cuando el pitcher contrario estaba más indescifrable metía el codo y recibía un pelotazo. Ni siquiera si el pitcher era Nolan Ryan dudaba en meter el codo.
La noche cuando Cesar Tovar falleció (14 de julio de 1994), los Mellizos lo informaron y decretaron un minuto de silencio en el Metrodome.
AUTOR: Alfonso L. Tusa
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