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BEISBOL 007

Hace falta un milagro para que Ichiro supere los 200 hits‏

Todos los días reviso las estadísticas en busca de un milagro, pero una y otra vez, las proyecciones indican que Ichiro Suzuki terminará por primera vez la temporada con menos de 200 hits.

 

 

Nadie ha pegado más hits en un lapso de diez años que Ichiro, quien desde su debut en Grandes Ligas en el 2001, siempre superó la doble centena de imparables.

 

Entre el 2001 y el 2010, el japonés bateó 2,244 hits, para un promedio de 226 por año, dos más que el legendario Ty Cobb (224).

 

Su campaña "más floja" fue el 2005, cuando "sólo" disparó 206 cohetes, un año después de haber impuesto el récord de 262 hits, para quebrar la marca de George Sisler, que databa del año 1920.

 

El japonés es quizás el bateador "más fino" que haya pasado por las Mayores y de no haber perdido ocho temporadas en el béisbol de su país, tal vez hubiera sido el hombre llamado a romper el tope de Pete Rose de 4.256.

 

Para analizar la magnitud del récord de Suzuki de 262 hits en una campaña, tras 84 años de reinado de Sisler, basta decir que en ese lapso pasaron por las Mayores "monstruos" del madero como Babe Ruth, Ted Williams, Stan Musial, Joe DiMaggio, Willie Mays y hasta el propio Pete Rose y ninguno fue capaz de hacerlo.

 

 

Ichiro llegó a los Marineros de Seattle con 27 años, seis más de los que tenía Derek Jetercuando debutó con los Yankees en 1995.

 

 

Desde el primer momento se esperaba que pudiera batear este béisbol, pero pocos imaginaban que su impacto fuera tan inmediato y profundo.

 

 

Sadaharu Oh, con sus 868 jonrones, nunca se atrevió a probar suerte en Estados Unidos y luego Hideki Matsui, que era el mismísimo Godzilla en Japón, aquí ha sido un buen bateador, por encima de la media, pero nunca el rompecercas por excelencia que fue en su país.

 

 

Ichiro ha sido un capítulo aparte. Vino a bailar a casa del trompo y no sólo bailó, sino que se robó la fiesta para él solo.

 

 

Precisamente, siempre ha habido quien lo critique y lo señale como un jugador individualista, preocupado por sus números personales más que por el equipo.

 

 

Pero para un primer bate, cuya función de batear hits y embasarse, ¿no es eso jugar para el equipo?

 

 

Ichiro tiene ya 37 años y al parecer, el inevitable declive ha comenzado.

 

 

Alguien podría alegar que a esa edad Barry Bonds tuvo la mejor temporada de su vida, con 73 jonrones y 137 impulsadas, pero no lo hizo solo, aunque eso es un tema aparte.

 

 

Antes de iniciarse las series del fin de semana, Ichiro acumula 129 hits, cuando a su equipo le restan 46 partidos del calendario.

 

 

Le faltan 71 cohetes para llegar a 200, para lo que necesitaría pegar un promedio de 1,5 hits por juego.

 

Como no hay "medio hit", eso se traduce en que Ichiro va a tener que batear un imparable por partido y en 25 de esos juegos, hacerlo por partida doble.

 

 

Ahora mismo las proyecciones indican que terminará el 2011 con 180 hits, teniendo en cuenta la manera en que se ha comportado su rendimiento a lo largo de toda la campaña.

 

 

La tarea es cuesta arriba, aunque no imposible. Estamos hablando de Ichiro, quizás el bateador "más fino" que haya pasado por las mayores.

 

 

Por lo pronto, yo seguiré revisando las estadísticas cada día, a la espera de un milagro.

 

Ichiro Suzuki

 

AUTOR:  

Jorge Morejón

el béisbol es mucho más que un deporte para Jorge Morejón. Es su religión. Por más de 20 años se ha dedicado a esta pasión, primero en Cuba y desde 1998 en Estados Unidos. Ha sido columnista de El Nuevo Herald, Univision.com y FOX Sports en Español, así como presentador de deportes en el canal Telemundo Internacional.

 

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