BEISBOLAZOS DE AYER Y HOY.....MOMENTOS GRAVES DEL BEISBOL DE LAS MAYORES-1920
En 1920 el béisbol de las Grandes Ligas pasaba por uno de sus momentos más graves desde su nacimiento. Una serie de hechos tantos trágicos como de envergadura públicos atacaron a este pasatiempo. Su pasadía por la vida se convertía en momentos de adversidad ante los ojos de los fanáticos, multitud fiel que caminaba siempre con rumbo a la gran antesala deportiva de las Grandes Ligas.Nadie podía imaginar que hasta casos de cortes y confesiones de culpabilidad se vislumbrarían en el trayecto poniendo en tela de juicio la honestidad del "Señor Béisbol". Era un escenario vilmente marcado por una época completamente desajustada económicamente, cuyo trampolín salvador era este pasatiempo que reunía a toda una multitud que matizaba el pobre enfoque económico de la época.
A esto se unía la falta de equipo deportivo que salvaguardara la seguridad de los individuos en el campo de juego, más adelante verán por que. Uno de los casos más repercusión en el deporte de béisbol fue la investigación por parte del juez Kinesaw M. Landis en relación con la Serie Mundial entre el Chicago White Sox y los Cincinati Reds que fué vendida a unos apostadores. De acuerdo con las declaraciones de Ed Cicotte (lanzador), Arnold Rosthein, apostador newyorquino había organizado el fraude, de acuerdo con Cicotte (lanzador), este a su vez debía convencer a otros compañeros para que se unieran a la patraña y si lo lograba debía golpear al primer bateador al que se enfrentara.
La ganga o grupo de Cicotte incluía a: Joe Jackson (jardinero), Lefty Williams (lanzador), Chick Gandil, Charles "Swede" Risberg (campo corto), Fred McMullin (jugador de reserva) y Oscar "Happy" Felsch (bosque central). Un dato curioso es el caso de que ellos no pudieron convencer a Dikie Kerr (lanzador), este se negó rotadamente a tan descabellada idea.
El grupo de Cicotte lo llamaba (Saltinbanqui), que se negó a participar en el fraude y que posteriormente a este suceso se le llamaría por el mote de "El Incorruptible". Pero dentro de este "caso negro" hubo algo positivo e histórico, fue la actuación del primer pelotero latinoamericano en una Serie Mundial, este honor recayó sobre las espaldas del lanzador cubano Adolfo Luque quien entró a lanzar en dos de los partidos en el rol de relevo, trabajo en cinco entradas en blanco, abanicó a seis y concedió un solo inatrapable en dos partidos que participó. Red Faber (lanzador de bolas ensalivadas) no pudo ver acción y tal vez se salvó de que no lo suspendieran del béisbol por que tenía un tobillo lastimado y no pudo jugar.El antesalista Buck Weaver no quiso entrar en el complot pero no hizo nada por evitarlo, se hizo de la vista larga e hizo su juego de siempre.Si hacemos una "cirugía deportiva", en este caso en particular encontraremos una serie de anomalías en cuanto al funcionamiento de este club y su dueño "La Mosquita Muerta" o "El Noble Romano", Charles Comiskey un individuo "rudimentario" completamente "Mezquino y "Tacaño", que maltrataba a sus peloteros haciéndole la vida imposible.
Era una especie de monstruo deportivo que usaba sus influencias para su propio beneficio no importándole en nada lo que pensaran de él. Se decían muchas cosas de este individuo cuyo poder adquisitivo era de grandes dimensiones haciendo lo que le vinieran a su antojo. Me imagino y hago mis conclusiones que estos peloteros se cansaron de este señor y decidieron a dar el paso tal vez por la tirantez y las injusticias del Señor Comiskey. Casi todos los peloteros de los Chicago White Sox estaban mal pagados, sus sueldos andaban por el piso, era el único club que jugaba casi siempre con los uniformes sucios por que Comiskey cortó los gastos de lavandería, la dieta diaria de otros clubes era de 4 dólares diarios y el sólo daba tres, en una ocasión les prometió un bono si ganaban las Serie Mundial del 1917 y lo que les regaló fue una caja de "champán" barato" a cada uno, ofreció 20,000 dólares por alguna información sobre la "vendetta" de los juegos. El 1921 el mezquino Comiskey le ofreció un contrato pobre Dickey Kerr que le pidió un aumento de 500.00 dólares, había lanzado 308 entradas 2/3, y se había echado el equipo encima con buenos trabajos desde el montículo.
Comiskey le dijo que no habría aumento y Kerr se marchó a su casa por su cuenta y posteriormente fué castigado no pudiendo jugar en ningún equipo del béisbol organizado. Lanzó para un equipo independiente para un club que empleó a algunas Medias Negras que fueron suspendidos de por vida del béisbol de las mayores. Como ven amigos muchas veces hay que ver las dos caras de la moneda para determinar una buena definición de las cosas.Pero el año 1920 seguía candente y otra revelación de juegos arreglados salía a relucir, en este caso nombraron a tres jugadores de la Liga Nacional, Hal Chase, Hennie Zimmerman y Lee Magee que expresaron ser participantes de otra vendeta de juegos. Como si fuera "Superman" aparece a escena el juez Kinesaw M. Landis el primer Comisionado del Béisbol Organizado, que limpió la casa suspendiendo a todos los peloteros del Chicago White Sox que estuvieron envueltos en el fraude.
Sin embargo el año 1920 seguía en picada, en un encuentro ese mismo año entre los Indios de Cleveland y los Yankees de Nueva York, ocurre un suceso desagradable, el jugador Ray Chapman estaba en el cajón de los bateadores cuando una recta silbante del lanzador Carl Mays fue a parar a su cabeza, el golpe fue tan fuerte que Chapman cayó fulminado y murió al día siguiente. Recuerden amigos que antes no existía casco para batear (sino pregúntenle a Don Zimmer, que también fue golpeado cuando jugaba en las Ligas Menores).
Harold "Mudy" Ruel (receptor de Carl Mays cuando el bolazo) señaló que Chapman tenía una manera de batear que lo ponía en situación de ser golpeado hasta por una bola de strike. Chapman echaba el busto sobre el plato e inclinaba la cabeza, mientras que Mays, el lanzador de los Yankees era un duro y un contrincante difícil en el montículo que tiraba la famosa bola submarina. Esta es la única muerte que se ha producido de esa manera en los diamantes de Estados Unidos, fue un accidente desagradable e inesperado. Como ven amigos lectores el año 1920 en el Béisbol de las Grandes Ligas estuvo plagado de episodios negativos que repercutieron el lo íntimo de este pasatiempo. En un momento dado se creyó que este deporte se iría en picada para nunca más volver al sitial donde siempre estuvo. El juez Landis a pesar de ser "un racista extremista", logró salvar la imagen y la finura del "Señor Béisbol".
EDWIN KAKO VAZQUEZ
ESCRITOR E HISTORIADOR
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