El Primero y Ultimo Juego de Beisbol en el Yankee Stadium
La nostalgia se apoderó de los fanáticos en la Gran Manzana, cuando se jugó el encuentro final de los Yanquis de Nueva York en el estadio que Babe Ruth ayudó a construir. Recuerdos imborrables de las hazañas realizadas sobre la grama por Ruth, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Yogi Berra, el Hombre de Hierro, Lou Gehrig y por todas esas estrellas refulgentes como ahora lo es Derek Jeter, que han vestido el famoso uniforme de rayitas y le han proporcionado a la novena un récord de 26 Series Mundiales conquistadas, más que cualquier otro equipo de deportes profesionales en la historia.
ero sobre todo el recuerdo de mi padre, quien me enseño los fundamentos del béisbol y que no se cansaba de contarme acerca de los inicios de la gran maquinaria yanqui con el Bambino a la cabeza. El 18 de abril de 1923, constituyó una fecha memorable para los seguidores de los Mulos de Manhattan, cuando acudieron a la inauguración de la Catedral del deporte de las bolas y los strikes. Y aplaudieron a rabiar cuando El Sultán de la Estaca disparó el primer cuadrangular por sobre las vallas anunciadoras del jardín derecho. Los Yanquis le ganaron a sus tradicionales rivales los Medias Rojas de Boston 4-1 con el veterano Bob Sharkey en el montículo.
Las ceremonias de inauguración incluyeron izar la bandera de campeones en 1922, de lo que se encargaron los managers Miller Huggins y Frank Chance de los Yanquis y Medias Rojas respectivamente. Se efectuó un desfile alrededor del parque liderados por el dueño de los Yanquis, Jacob Ruppert, el comisionado Kenesaw Mountain Landis y el gobernador de Nueva York Alfred E. Smith, quien igualmente se encargó de lanzar la primera bola. Pasaron 85 años para que se produjera el final del Yankee Stadium, para dar paso a un estadio más moderno, construido a un costo de $1.3 billones, comparado con los $2.5 millones que costó el ya desaparecido recinto, que fue construido en 284 días. Para lanzar la primera bola el pasado domingo 21 de septiembre de 2008, en una ceremonia que duró 65 minutos, se escogió a la hija del Bambino, Julio Ruth Stevens, en un desafío donde los Yanquis a pesar de haber sido eliminados de los playoffs, ganaron con el estilo característico de los grandes, a los Orioles de Baltimore 7-3. Durante el evento previo al juego, los peloteros de los dos equipos permanecieron de pie frente a la cueva, para ser testigos de la presentación uno tras otros de las legendarias estrellas del pasado como Whitey Ford, Don Larsen y Yogi Berra. Estos tomaron sus lugares ataviados como antes, con uniformes de color hueso, elaborados con lana auténtica y la franela típica a rayitas que caracterizó a los Yanquis desde 1916. El resto es historia: Mariano Rivera terminó lo que Babe Ruth comenzó hace 85 años, cerrando el partido a pesar de no tratarse de una situación de salvamento. Derek Jeter fue retirado con dos outs en la novena entrada y corrió hacia fuera del terreno de juego ante la aclamación de 54,610 asistentes. Después les agradeció por los altoparlantes su lealtad por el equipo desde su fundación. Johnny Damon y el puertorriqueño José Molina jonronearon para ayudar en el triunfo al zurdo Andy Pettitte , quien tuvo la dicha de ganar luego de ayudar a los inquilinos de la ciudad de los rascacielos, a conseguir cuatro títulos de Serie Mundial y seis gallardetes de la Liga Americana entre 1996 y 2003. Son históricas las palabras de Ruth, quien tras conectar el primer bambinazo en la casa que él ayudó a construir, dijo: “Yo pegué el primero, sabe Dios quien será el último”. El honor recayó en un pelotero latinoamericano, el boricua José Molina, quien ya inscribió su nombre para siempre junto al del Babe, en los anales del béisbol. Se recordó a los ex jugadores fallecidos con la asistencia de los familiares de Phil Rizzuto, Thurman Munson, Elston Howard y Roger Maris. Una despedida clásica para un templo de inmortales, como sin dudas lo fue el Yankee Stadium. |
Autor / Angel Torres ( 1800 beisbol)
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